sábado, 1 de agosto de 2009

DIALOGO SOCIAL- POR DONDE CONTINUAR

Nuevamente los medios de comunicación han convertido un tema tan complejo como el Dialogo Social en una simpleza de buenos y malos, y de un par de ideas también muy simples: precio del despido y ayuda al desempleado. Reducen los doce folios de la propuesta gubernamental, y las relativamente extensas propuestas de patronal y sindicatos, a menos de una línea.
Una sola línea para las propuestas de formación, la reducción de las cuotas empresariales, de impuestos a las pymes (5 puntos durante 3 años), de mejora de las líneas de crédito también a pymes, el incremento del control de los procesos de incapacidad laboral, de la prevención de riesgos, etc., etc., y unos primeros pasos en el cambio de modelo económico hacia otro más sostenible, es decir las mejoras estructurales de las que todo el mundo habla. Pero eso, periodísticamente hablando, no “vende” , y en consecuencia no “existe”. Debe ser un efecto colateral de los recuentos de audiencias.
Pues bien, visto el mapa de los asuntos sobre los que se dialoga es momento de fijar posición. La de los sindicatos está clara, avance en los aspectos sociales a cambio de concesiones muy medidas en la vertiente económica, las del Gobierno también: doce folios dan para mucho y son públicos. La de la patronal parece resumirse en conseguir un cambio estructural completo.
Según mi humilde criterio, deberíamos elegir un modelo estructural que consideremos más eficaz, por ejemplo son más eficaces en términos de competitividad: el alemán, el sueco, el belga, el finlandés, etc., pero atención superan a España en la carga fiscal sobre el trabajo (impuestos sobre el trabajo más cotizaciones sociales) y en carga fiscal global (total de los impuestos y cotizaciones de seguridad social) por lo que el camino propuesto por la patronal, y aceptado en parte por el gobierno, no iría en la dirección adecuada.
El modelo de los países emergentes está descartado ya que los intentos de deslocalización de los grandes proyectos industriales de empresas complejas, en sus dos terceras partes tienen problemas legales, de suministro y comunicación, que llevan a situaciones no rentables en las fechas límites fijadas por accionistas y gobiernos (es noticia mundial de agencia de septiembre de 2007), e imagino que nadie está proponiendo abandonar un modelo europeo que se ha mostrado eficaz, social y económicamente, durante más de 60 años, por otro que genera problemas de difícil solución en 2/3 partes.
Así pues, mi conclusión es clara: ¿continuar dialogando? Si sin duda, pero para aplicar las políticas socialdemócratas que a España y a Europa le han ido históricamente bien y que este gobierno está obligado aplicar, con o sin el concurso y apoyo de la patronal.
Agosto de 2009
Fdo: Isidoro Gracia (DNI 7752400C)