viernes, 30 de diciembre de 2011

Schröder y Zapatero


Hay dos reflexiones que he leído en un artículo del profesor Vicenç Navarro que me gustaría compartir: en Alemania, desde que la socialdemocracia lo estableció así en época de Willy Brandt, existe un sistema de cogestión en el que los trabajadores en las empresas participan en la gestión de las mismas; ello facilita la retención de puestos de trabajo a base de reducir las horas laborales, transformando trabajo a pleno empleo en trabajo parcial o temporal. Ya que no ha sido posible hacer la revolución que algunos soñaron desde el siglo XIX, los sindicatos obreros y, en general, los trabajadores por cuenta ajena, han aceptado este sistema, que permite a los no propietarios decidir sobre ciertos importantes asuntos empresariales. 

El que fue canciller alemán entre 1998 y 2005 acentuó esta política para que los trabajadores tuviesen en sus manos un instrumento que no dejase el mercado laboral solo en manos de una de las partes, aquella cuyos intereses son antagónicos con los de los asalariados. No obstante, cuando se produjo una escisión en el seno de la socialdemocracia alemana, el principal representante del ala más progresistas, Lafontaine, quiso basar el estímulo económico de Alemania en el crecimiento de la demanda doméstica, redistribuyendo el crecimiento del producto (en Alemania la productividad es alta) en dirección a los trabajadores. Trabajadores mejor pagados serían más contribuyentes al erario público, además de que se acentuaría el consumo y ello estimularía la producción (todo sin tener en cuenta la importancia de las exportaciones alemanas, que son la base de su economía).

El presidente Zapatero no ha llevado a cabo una legislación de cogestión de las empresas (hay que tener en cuenta que nunca contó con mayoría en el Parlamento), no se ha conseguido el aumento de la productividad que todo país necesita para redistribuir mejor la renta nacional, entre otras cosas porque el tejido empresarial español es más débil, menos técnico y más reaccionario que el alemán. Decirle a la CEOE y adláteres algo sobre cómo se entiende en Alemania el aumento de la productividad (que sirve -repito- para redistribuir la renta) y no digamos qué es la cogestión, es hablarles de anatemas. Zapatero ha puesto el acento en consolidar las conquistas sociales de la época de González, lo que no ha podido mantener en la última legislatura, y en la extensión de los derechos civiles a las minorías (mujeres, ancianos, pensionistas, homosexuales...). 

La incardinación en la economía global ha hecho que el gobierno de Zapatero no haya podido escapar a sus condicionamientos. Si lo hubiese intentado -lo creo honestamente- el capitalismo internacional hubiese bloqueado a España, empezando por la Unión Europea.

L. de Guereñu Polán.

Coste de la Casa Real


 Después de más de 30 años de oscurantismo sobre este asunto, lo que es responsabilidad de los gobiernos sucesivos, aún no se nos dicen las cosas con toda claridad a los españoles. El rey tiene un salario anual de 292.000 euros en números redondos, de los que ha de cotizar el 40% en concepto de IRPF. El heredero de la Corona, al parecer, la mitad, de lo que habrá de deducirse su contribución por el mismo concepto (37%). La monarquía ocasiona más gastos al erario público que una república, pues el Presidente no genera derechos para sus herederos y familiares políticos, lo que sí ocurre con las dinastías reinantes. Cuando se hizo la Constitución no era posible exigir la forma de estado republicana por razones obvias (este país ha tenido un siglo XX bastante desgraciado en muchos aspectos).

Los presupuestos generales del Estado destinan a la Casa Real 8,4 millones de euros anuales, pero esto no es todo por lo que diré. Hay gastos que asumen los diversos ministerios aparte de la cantidad citada, por lo que hay que sumar dichos gastos a lo que se presenta como total. El que lea el Boletín Oficial del Estado cuando se publican las cuentas presupuestarias anuales verá que dichos gastos aparecen como "servicios", "seguros", "licencias" o "complementos". Esto no es aclarar debidamente las cosas; al contrario, es confundirlas más. Por otra parte el presupuesto de la Casa del Rey no está sometido al Tribunal de Cuentas, por lo que en el improbable caso de que esos dineros se destinaran a actos delictivos o a dispendios, tal cuestión quedaría opaca para el Estado. La Seguridad Social del monarca es pagada por el Estado al margen de los 8,4 millones de euros destinados anualmente a la Casa Real.

La esposa del rey (que tiene poderes establecidos en la Constitución en el caso de la Regencia) y las hijas reciben aquella asignación que el propio monarca estima, y que en el último ejercicio fueron 375.000 euros (no sabemos a que viene esto cuando el Estado se hace cargo de todos los gastos protocolarios, viajes, etc. de dichas personas). Las hijas del rey pueden tener sus trabajos aparte (de hecho los han ejercido o ejercen en la actualidad) y reciben la remuneración correspondiente: otra razón más para que no recibiesen dinero alguno del erario público. 

El mantenimiento de los edificios reales (palacio de la Zarzuela y vivienda del heredero) corre a cargo del Estado al margen de los ya citados 8,4 millones de euros: luz, agua, gas, gastos de oficina, telefonía y protocolo. En la Casa del Rey trabajan hoy 507 personas; 4 millones de euros se destinan a pagar los sueldos de 18 altos cargos y una serie de complementos e incentivos. De aquellos empleados, 350 reciben su salario de los diversos ministerios, no del monto destinado a la Casa Real, por lo que en realidad el coste de dicha Casa es muy superior a los 8,4 millones de euros publicitados. 

En mi opinión se podrían hacer ahorros evidentes en estas cuentas, sobre todo dada la situación que padecen varios millones de españoles: parados, marginados, pobres, inmigrantes, pensionistas, trabajadores de bajas rentas, nuestro "cuarto mundo". No se trata aquí de cuestionar la monarquía, que mientras cumpla con su misión constitucional ha de ser respetada (otra cosa es preferir un Estado republicano, lo que es legítimo y no empaña la lealtad que las autoridades deben a aquella institución y a la persona que la encarna). De lo que se trata es de reflexionar sobre la necesidad o no de destinar una cuantía del erario público que podría ser menor en orden a la austeridad que los tiempos exigen, aún sabiendo que tal austeridad no daría solución a los problemas financieros del país, pero sí constituirían un ejemplo a seguir por todos.

L. de Guereñu Polán.

jueves, 29 de diciembre de 2011

La segunda


Ya me referí al primer anuncio antisocial del nuevo Gobierno hace unos días. Ahora se materializa el segundo: la congelación del salario mínimo interpresional, porque a los ministros que preside Don Mariano les parece que algo más de seiscientos euros es excesivo y debe frenarse. O no les parece excesivo pero han preferido empezar por los más débiles, que es lo más fácil, costumbre muy arraigada entre los partidos de derecha. En mi opinión podría el Gobierno haber empezado por congelar los salarios máximos, y para que no se me acuse de demagogia empezaré diciendo que las rentas que superan deteminada cantidad debieran sufrir un alza en el Impuesto de Rendimientos del Trabajo Personal, por ejemplo, las que superan los 70.000 euros anuales. Creo también que debiera subirse el tipo máximo que gravan las rentas,que ahora está en torno a un 40% y que debiera subirse sensiblemente: no es de recibo que una persona que gana 4 millones de euros al año no contribuya al erario público ni siquiera con la mitad. 

La congelación del salario mínimo interprofesional fue una de las primeras cosas que el jefe de la patronal pidió al nuevo Gobierno, solicitud que ahora se ve cumplida. Otra medida que nunca se toma y que siempre se reclama es gravar de forma más decidida las rentas del capital, pues ya se ve que no por dejar de hacerlo dicho capital se invierte en la creación de puestos de trabajo, es decir, en la economía productiva; muy al contrario, va a la economía especulativa. 

Me gustaría ver que los sindicatos representativos en España toman buena nota de esto, pues estoy cansado de que sea con gobiernos de izquierda cuando se convocan huelgas generales, siendo más remisos a hacerlo cuando gobiernan los conservadores, amigos de los usureros y de los especuladores.

L. de Guereu Polán.

martes, 27 de diciembre de 2011

LA ACTUALIDAD Y LA REBELIÓN EN LA GRANJA DE ORWELL

El otro día un joven de la familia descubrió en mi biblioteca un ejemplar del libro de Orwell y un primer vistazo le impulsó a pedírmelo para su lectura. El hecho me hizo recordar su contenido y repentinamente las imágenes de los protagonistas de la obra de 1945 se superpusieron sobre hechos y personajes relevantes de estos años de crisis.
Efectivamente, en mi imaginación el honrado y trabajador caballo Bóxer se transfiguró en los muy honrados y confiados trabajadores que están siendo expoliados sin límite por la banca y demás granjeros, perdón especuladores dueños del mercado. Cierto es que en un principio la revolución expulsó al granjero titular Sr. Jones, papel que en la actualidad ha representado Lehman Brothers, pero como en el libro eso está quedando en una mera anécdota, para los sufridos explotados – gallinas y demás productores, que deben trabajar más horas por menos ración, desde la ignorancia de los consumidores – ovejas, que están pagando caro sus excesos anteriores y su actual falta de reacción.
Realmente todos y cada uno de los personajes del relato literario tienen correspondencia en alguien que ejerce su “rol” hoy en día, los cerdos del directorio pueden corresponderse fácilmente con la famosas agencias de calificación, siempre pidiendo más, siempre manipulando más, para llevar el beneficio a la mesa de sus socios (incluso las principales coinciden en ser tres), y usando los medios de comunicación, propiedad también de alguno de sus socios especuladores, para ir evolucionando los mensajes, igual que evolucionaban los mandamientos de la historia orwelliana.
Los gobiernos también ofrecen doble coincidencia, en este caso (y sin ánimo de ofender a nadie) con los perros criados desde cachorros en secreto, primero rechazan el ataque de los humanos, pero según va avanzando el proceso de explotación y asimilación del poder por los cerdos y sus aliados externos quedan convertidos en meros instrumentos que actúan al dictado de quien detenta el verdadero poder, véanse sino los últimos gobiernos impuestos, o las actuaciones “al dictado” la mayoría de los electos.
Hasta el burro Benjamín, intelectual de pro, pude verse reflejado en múltiples tertulianos y las prédicas del cuervo Moses en las de las religiones varias, que hoy predican el sacrificio de las mayorías como única vía de salida a la crisis, so pretexto de lo que se ha perdido es el referente moral del esfuerzo individual.
28 de Diciembre de 2011
Fdo: Isidoro Gracia (DNI 7752400C)      

domingo, 25 de diciembre de 2011

"Politikós"

"Politikós"

 (Alegoría de los vicios)

Dos de las acepciones de la palabra griega "politikós" = político, son cívico y cortés. Pues bien, algunos políticos (digo algunos) no son ni cívicos ni corteses. Algunos no se cortan -valga la expresión- para llevarse a sus bolsillos los caudales públicos y andan perseguidos por la justicia, pero la mayor parte de ellos se da tanta maña en burlarla que consiguen alargar los juicios, tergiversar la verdad, engañar a incautos e cincluso mantener amistad con jueces que estarían incapacitados para entender en dichos asuntos. 

Algunos políticos no son cívicos en el sentido de que se portan como guerreros (el "miles" es lo contrario del "cives"). Los guerreros participan en los combates físicos con armas más o menos complejas; los ciudadanos participan en los combates dialécticos que toda sociedad "civilizada" canaliza por medio de sus leyes. Hubo un alcalde de Marbella, en el sur de España, que más parecía gladiador que edil; hay un político castellonense que dice haber sido tocado por la diosa Fortuna "ene" veces; hay otro que no sabe bien que le ha pasado con unas togas (o trajes, no lo sé bien); otros, en fin, burlan las normas, las reinterpretan interesadamente, retrasan la solución de asuntos que interesan a sus adversarios, sacan adelante los que no debieran al tratarse de sus amigos; los hay pendencieros, los hay ignorantes, los hay incluso embrutecidos por el afán de figurones. 

No son corteses en sentido de amables, desprendidos, desinteresados, que ponen el interés público por delante del propio. Más bien al contrario: hay un político que con tal de amigarse con el más poderoso del mundo involucró a España en una guerra ilegal e injusta, por la que ahora pagan con sus vidas miles de personas. Huyo un jefe de gobierno en Italia que alardeaba de sus amistades femeninas con fines lúdicos; otro prevaricó, uno se amigó con banqueros y permitió que estos se llevasen el dinero de los ahorradores...

Por suerte la justicia les sigue los pasos, pero no sabemos en que acabará todo. Hago votos para que las cosas vuelvan al cauce de la razón, de la equidad y de la ley. Curavacas.

Dos plataformas han salido

Como el congreso del Partido Socialista será en febrero no han perdido el tiempo aquellos que quieren influir de forma decisiva en el mismo, pero no tengo claro si por una lucha (legítima, eso sí) por el poder o con la intención de cambiar a mejor al Partido Socialista. Me gustaría que en los diversos documentos que se han presentado a la opinión pública -que no sé si es útil hacerlo- hubiese alguna alusión crítica al sistema capitalista como el origen de todos nuestros males, aunque sepamos que hoy por hoy no hay alternativa a dicho sistema. Otra cosa es que, dentro de él, los Estados puedan jugar un papel más activo o no. Creo que los Estados deben combatir los excesos del capitalismo, deben combatir a los usureros y especuladores, deben poner toda la carne en el asador en favor de los más pobres, de los inmigrantes, de los ancianos, de los niños, de los trabajadores en general.

Puede que todo esto no sea posible si no vuelve a lo que a principios de los años ochenta se llamó el "bloque de clases", es decir, una alianza amplia de todos aquellos que no son conservadores, que sienten la justicia como un bien irrenunciable, que tienen una visión de la vida progresista y ¿por que no decirlo? revolucionaria, concibiendo la política como un acto de servicio para favorecer a los menos favorecidos. Para ello hay que contar con los sindicatos de clase, con otras organizaciones de izquierda (incluso propiciando la integración orgánica), con las ONG, con las plataformas cívicas como el 15-m, a sabiendas de que es un movimiento heterogéneo que no sabemos donde acabará; hay que volver a contar con los intelectuales de izquierdas, con las mujeres progresistas, con las minorías marginadas por la caverna de legisladores, medios de comunicación y detentadores del dinero.

Noto también de falta una reflexión sobre el papel que los socialistas han de jugar en la Unión Europea, pues considero que es una alianza supranacional que ha frenado políticas sociales en los Estados, al condicionar políticas económicas de obligado acatamiento. Los socialistas europeos no actúan coordinadamente; priman las posiciones nacionales sobre las internacionales, cuando el socialismo ha tendido hasta hace unas pocas décadas a concebir que los cambios, o se hacen a nivel planetario o corren el riesgo de fracasar en unos pocos países. ¿Es que no necesita reformas la U.E.? El papel del Banco Central Europeo debe ser otro: ayudando más a los Estados miembros y no a los bancos privados. España -como cualquier país que se precie- debe tener una banca pública que condicione las políticas de la privada. Ya sé que algunas cajas de ahorro están intervenidas y el Estado tiene algo que decir en sus Consejos de Administración, pues entonces, ¿por que se privatizó la banca hace años? Creo que es algo a corregir. 

Creo que toda propuesta para mejorar al Partido Socialista ha de partir de recuperar una moral que se ha perdido: la de la honradez y el desinterés, la de la entrega a una causa sin ambiciones personales (o con ambiciones personales que no se coloquen como prioridad). La militancia socialista -creo yo- no es como la de los partidos conservadores (o no debe ser): es una labor misional, como cuando uno se embarca en una obra sabiendo que va a darlo todo y no recibir nada a cambio (eso es, precisamente, "misional"). ¿Existe hoy esta visión que puede sea solo una ensoñación mía? Creo que el ejemplo ante la sociedad traerá apoyos de lo más sano de esta, pero dar ejemplo -ya se sabe- cuesta trabajo.

El asunto que ahora viene tiene un interés secundario, pero si el Partido Socialista de Cataluña quiere seguir manteniendo el estatuto de cuasi independencia con respecto al PSOE, ¿puede alguno de sus miembros aspirar con la anuencia del resto a la secretaría general? Hay que estar a las duras y a las maduras. Hay socialistas catalanes que juegan la baza jacobina antes que al nacionalismo (estoy pensando en J. Borrell), pero hay otros que hacen prevalecer los intereses del PSC sobre los del PSOE (aunque no se diga explícitamente).

Me gustaría que las dos plataformas que se han formado (y quizá surjan más) no se queden en una agrupación de allegados para repartirse el próximo congreso; me gustaría que fuese para que dijesen propuestas realmente novedosas, progresistas, críticas en lo que haga falta, y siempre realmente revolucionarias, quitándole a esta palabra las connotaciones negativas que puede haber adquirido a lo largo de la historia.


L. de Guereñu Polán.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sería un escándalo

 (Emilio Botín simulando ser rojo, pero con ese apellido...)

No quiero dar crédito a una información que, por muy solvente que sea, ya que procede de una fuente seria, representaría un escándalo mayúsculo, pero como nada es imposible (casi) convendría saber (y los que ocupan escaños en el Congreso y el Senado están en el lugar adecuado para hacerlo) si la información a la que me voy a referir obedece a la realidad.

Según "New York Times" la práctica de que los gobiernos amparen a grandes financiereos y empresarios para que evadan o eludan impuestos está muy extendida, y los gobiernos españoles no serían una excepción. Según la Agencia Tributaria Española, el 74% del fraude fiscal se centra en los grandes financieros y empresarios. Un total de 44.000 millones de euros no ingresados en el último ejercicio, que es una cantidad relativamente cercana al déficil de gasto público social de España respecto de la media de la UE-15 (66.000 millones de euros), es decir, el dinero que España debería destinar a sanidad, educación, dependencia y otros por el nivel de desarrollo económico que tiene. 

El recientemente electo Presidente del Gobienro ha valorado en 16.500 millones la deuda que el Estado ha de enjugar para sacar a España de la situación de poca credibilidad que ofrece a los especuladores y usureros (se les suele llamar "mercados"). Compárense las cifras.

Según el periódico citado los Estados no se atreven a exigir a los grandes detentadores del dinero sus obligaciones tributarias, paralizando en ocasiones inspecciones que los funcionarios inician en cumplimiento de su deber. En España un ejemplo notorio sería el del Señor Botín y otro que le sigue el del Señor Alierta. En otras ocasiones son los jueces los que consideran que entre el momento en que se inició la investigación y el que deben decidir ha psado tanto tiempo que los datos han quedado desvirtuados o el posible delito ha prescrito. 

El Presidente de la Generalitat de Cataluña, buen representante de las clases adineradas en dicha comunidad, aunque objetivamente también de los catalanes, considera que la presión fiscal sobre los ricos no tiene sentido porque, a la postre, la recaudación sería insignificante para las necesidades de las Administraciones públcias. Pero "la enorme concentración de las rentas y la propiedad existente en España (y en Catalunya), uno de los países donde las desigualdades son mayores y el impacto redistributivo del Estado es menor" [se refiere el periódico citado a la Unión Europea] desmienten al flamante Presidente. 

El periodista Salvador Arancibia, que trabajó para el Banco de Santander, señala que las causas de que estos asuntos no sean tratados en los medios de comunicación, se deben al mucho dinero que el Señor Botín gasta en anuncios comerciales. ¿Es todo lo anterior cierto? Bueno sería que diputados y senadores (sobre todo me refiero a los socialistas) indagasen sobre este asunto, porque en mi opinión están para eso, que es rendir un servicio a la sociedad. 

L. de Guereñu Polán.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

La primera en la frente

Aún no había tomado posesión como Presidente del Gobierno, y Don Mariano ya ha dado el primer golpe -siquiera sea verbal- contra los intereses de las clases trabajadoras en España. Ha dicho en su discurso de investiguda que promoverá un "contrato fijo con despido barato". Luego añadió que pretendía hacer una reforma integral del mercado laboral y cuanto antes, por lo que no es seguro permita el protagonismo que deben tener en este asunto los sindicatos y patronos.

La cuestión es la siguiente según la veo yo: ¿que contrato puede ser fijo si despedir sale barato al patrón? Porque la fijeza o seguridad del trabajador (que en la economía de mercado no es total nunca) se mide por las dificultades que la ley ponga al empleador para despedir a los empleados. Si el despido se abarata, no habrá, de facto, contrato fijo alguno, aunque se le quiera llamar así en la ley. 

Con estas ideas, que están inspiradas por la gran patronal (la CEOE) no creo pueda haber acuerdo con otros partidos políticos (estoy pensando sobre todo en el Partido Socialista) y con los sindicatos de trabajadores (excepto alguno de los amarillos que aún existen). El mercado laboral es la gran prueba de una economía que se dice "libre". Pero ¿de qué vale tener una economía libre si tenemos a una población esclavizada? Las personas que no saben si van a ser despedidas el mes que viene por su empleador, no son verdaderamente libres: ocuparán su tiempo y su pensamiento en preocupaciones y angustias, mientras que podrían ocupar dicho tiempo en formarse, leer o gustar del ocio bien ganado.

La derecha española siempre ha sido cicatera -y hasta cruel- en materia de legislación laboral; incluso durante la dictadura franquista, cuando la economia estuvo más intervenida, se hizo para garantizar los grandes negocios que han formado a buena parte de la burguesía española actual, entroncada con la que venía formada desde hace un siglo. En materia de legislación laboral (y quien esto escribe es funcionario y no tiene precariedad alguna en el empleo) o el Estado interviene para que no haya abusos o los habrá, máxime si una ley hecha a imagen y semajanza de la patronal lo permite, con despidos "baratos" según el recientemente electo Presidente.

Curavacas.

martes, 20 de diciembre de 2011

Islandia según Vicenç Navarro


 En 2008 la deuda pública islandesa era 900 veces el valor de su PIB. Entonces estalló la crisis financiera de la que todos hablamos. El gobierno que había permitido llegar a tal situación (no precisamente bolcheviques) nacionalizó los tres bancos más importantes del país: Landsbanski, Kaupthing y Glitnir. Su moneda se desmoronó y descendió un 85% respecto del euro.

La población se echó a la calle, porque con una moneda que valía poco los precios eran altísimos. El gobierno respondió con la solicitud de un préstamo de 3.500 millones de euros, pero la condición del FMI y de la Unión Europea harían que la deuda no pudiese ser pagada por la población en muchos años y de forma draconiana. El Jefe del Estado, Ólafur Ragnar Grímsson, rehusó entonces firmar la ley que exigía aquellas condiciones. Se sometió la decisión a referéndum rechazándose mayoritariamente las medidas del gobierno. Hoy, el primer ministro y los presidentes de los tres bancos citados están ante los tribunales. 

Islandia no ha salido de la crisis, pues esta es global, pero la pregunta que me hago es la siguiente (ahora no habla Vicenç Navarro). ¿Es esto posible en un país distinto de la pequeña Islandia, con poco más de 300.000 habitantes, que no tiene ejército (tiene el de Estados Unidos)? De todos es sabido que no es lo mismo gobernar una familia de seis miembros que un clan de 600.

L. de Guereñu Polán.

¿Quien es Don Mariano?


Entre los años 1983 y 1985 tuve el honor de ser el portavoz del grupo socialista en la Diputación Provincial de Pontevedra (ya entonces me dí cuenta de que era una institución que recogía lo más granado del caciquismo institucional forjado durante los siglos XIX y XX).

Presidía la institución el ahora Presidente del Gobierno, un joven todavía no horneado que había sido reclutado en las filas de Alianza Popular (luego Partido Popular) para defender los intereses conservadores en la provincia. Ha sido una costumbre muy propia de estos partidos: allí donde haya un aventajado hijo de un juez conservador, de un empresario enriquecido, de un alto funcionario ennoblecido por la toga, de un intelectual sin escrúpulos que prefiere la paz a la justicia, allí pescan los dirigentes de los partidos conservadores. Así ha sido desde el siglo XIX hasta nuestros días, si bien desde la CEDA, la derecha en España se ha habituado a algo que antes era exclusivo de los partidos obreros: ser un partido de masas. 

Primo de Rivera fue el primero que hizo un partido de masas desde el poder con la Unión Patriótica, que se disolvió como un azuracillo cuando el dictador fue despachado por el rey. Pero los que habían formado la Unión Patriótica luego se integraron en los partidos católicos, fascistas y conservadores durante la II República española (basta ver la repetición de sus nombres en ambos regímenes). 

Don Mariano es un ejemplo redivivo de aquellas costumbres, pero aggiornado para las nuevas necesidades. Como Presidente de la Diputación tuvo enfrente a un grupo socialista de ocho diputados, mientras que los suyos eran un conglormerado de advenedizos a la política, ejemplares del más rancio franquismo y mediocridades de la economía provincial. D. Mariano me dijo un día (había testigos en la conversación, lo que me exime del secreto) que estaba rodeado de delincuentes (refiriéndose a sus compañeros). Le dije que podría desprenderse de ellos, pero pagando un precio. Ahí quedó la cosa. 

En efecto: uno blasonaba el apelativo de "Ligero" por la rapidez que se daba en practicar el contrabando en la raya portuguesa desde su natal A Guarda. Había sobrevivido a varias intrépidas acciones. Otro había participado en el hundimiento ilícito de la empresa "Regojo" en Redondela, dejando en la calle a buen número de obreras y obreros. Otro fue condenado por la justicia a seis años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por prevaricación y algún otro delito que ahora no recuerdo. Otro, alcalde impeniente de O Grove, había practicado el contrabando de tabaco, luego de drogas, y por ello fue condenado "a divinis". Este último, como un día le dijese yo que lo vería "muy a la diestra" me contestó que el prefería eso que no "ser la siniestra", que es como consideraba al Partido Socialista. Otros también se vieron envueltos en conflictos menores que escandalizaban a nuestro prócer, pero no es el caso de hacer aquí un sumario de casos ya casi olvidados. 

Don Mariano se manejaba en aquella Diputación amparado por algunos funcionarios más que en sus compañeros diputados; algunos de aquellos luego prosperaron efímeramente en la Xunta y en una Delegación Provincial. Recuerdo una ocasión en que el ahora Presidente del Gobierno me dijo ante la selección de un Oficial Mayor: "el elegido por mí es el tercero en la valoración baremal y tal cuestión no tiene discusión". En otra ocasión ocurrió algo parecido para la selección de un médico del hospital provincial. No tenía escrúpulos D. Mariano en conculcar las normas, a pesar de su formación jurídica. En cambio no se puede decir que tenga un pelo de tonto. En cuanto a los problemas, prefiere que se pudran por sí mismos al paso del tiempo; tanto si se trata de corruptelas como de asuntos políticos de mayor altura. El caso es salir del asunto a corto plazo. 

D. Mariano tiene su lógica: no arriesga nunca, mide sus decisiones (las toma pocas veces, pues cuando llega el caso ya no queda otra opción que la que más obvia). Le gusta que se cuente con él: por eso aceptó ser (muy poco tiempo) Vicepresidente de la Xunta de Galicia; luego fue también muy poco tiempo ministro de Administraciones Públicas, del Interior y de Educación. En ninguna de estas carteras dejó huella... salvo para sustituir a los Gobernadores civiles por Subdelegados del Gobierno... a petición de CiU. No se espera de él -creo yo- medidas audaces, más bien pausadas, meditadas mil veces, de acuerdo con aquellos que le puedan sacar del atolladero (léase los partidos conservadores en los gobiernos europeos). Es un nacionalista español moderado y no ha tenido incoveniente -eso sí- en avalar a un Presidente que ha metido a España en una guerra ilegal e injusta de la que hemos salido por la valiente decisión de otro Presidente, en este caso socialista. Si le hablan de eso dirá que es toro pasado; si del franquismo y de Fraga, que también; que el no pregunta de donde se viene, sino a donde se va. Organizaciones como los sindicatos le parecen obsoletas y cosa de otros tiempos (lo ha demostrado de forma implícita en más de una ocasión).

Don Mariano es un buen parlamentario (no brillante, pero bueno) y no ha tenido empacho en practicar cierto nepotismo al colocar a familiares suyos en el Parlamento Europeo y en cargos de ámbito provincial. Esto, que es vicio nacional, y si se me apura del género humano, no debe ser aceptado de un Presidente del Gobierno. Sus políticas no las conoce nadie; las irá improvisando a medida que la política de regate corto se lo aconseje, y por eso nada se ha sabido durante la campaña electoral y el debate de investudura sobre el futuro que tiene pensado para España. Lo que sí sabemos es como está necesitada España de un liderazgo verdaderamente capaz como el que tuvo Alemania con Adenauer o Brandt; Austria con Kreisky; Francia con De Gaulle o Miterrand, Suecia con Palme, Estados Unidos con Roosevelt... No creo que se dé aquí el caso. Ojalá me equivoque, pero lástima.

L. de Guereñu Polán.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Felicitación navideña no convencional



 Claro que deseo feliz Navidad a casi todos (excluyo conscientemente a los grandes especuladores y usureros, a los grandes explotadores, a los grandes taladores de vidas humanas).

En cambio me gustaría que tuviesen una feliz Navidad (y no la tendrán) muchas mujeres que representan el 70% de los pobres del mundo, muchos habitantes de los países empobrecidos (porque son ricos pero les han expoliado), los segregados tanto en la ciudad como en el campo, los que son pobres absolutos, los que sufren privaciones básicas, los que forman el "cuarto mundo", los que sufren el dualismo económico en los países ricos, ese 26% de la población mundial que en 2005 vivía con menos de 1,5 dólares al día, que representaba, en ese año, 1.400 millones de seres humanos; los que pasan hambre, los niños desamparados de toda piedad, los que no tienen ni una pequeña casita, los que sufren anemias, los que no tienen salud, los que carecen de medicamentos, los que no tienen agua potable, los inmigrantes. A estos deseo -aunque inútilmente- que tengan feliz Navidad. 

A los opulentos y egoístas, a los que viven sin mover un dedo para que el mundo cambie a mejor; a esos no les deseo feliz Navidad. ¿Para qué si su felicidad consiste en vivir para reventar?
L. de Guereñu Polán.

sábado, 17 de diciembre de 2011

En una cosa se parecen


Entre el Partido Socialista de Galicia (PSOE) y el Bloque Nacionalista hay una cosa en común: ambos tienen a sus dirigentes a la greña, pero no de una organización a otra, sino dentro de ellas mismas. Hoy, en "El País" (17 de diciembre de 2011) dos socialistas que han tenido o tienen importantes responsabilidades políticas salen a la palestra pública para airear sus disputas, las cuales NO aportan nada a la sociedad gallega, ni a esta interesa lo que dicen (es mi opinión); simplemente son herederos de una mala costumbre adquirida hace tiempo y que algunos (o muchos) se resisten a dejar. ¿Por que no salen al foro público para hablar de sanidad, de educación, de pensiones, de dependencia, de infraestructuras, de ecologismo, de política forestal, de pesca...? Pues no; no son aficionados a esto, son aficionados a engullirse unos a otros. ¿Para eso han sido puestos donde están? ¿No pueden ponerse a estudiar los múltiples problemas que tiene Galicia y sus posibles soluciones, dárnoslas a conocer en buena hora y dejarse de pamplinas? Mientras tanto el Partido Popular campa por sus respetos. Por mi parte es un ruego para el nuevo año. Un saludo.

L. de Guereñu Polán.

A vindeira lexislatura

Tal e como quedou formado o Congreso dos Deputados (o Senado é outra cousa) a diversidade política está máis reflectida que na anterior; o Partido Socialista é o segundo grupo a moita distancia do primeiro e a máis distancia do terceiro. Todos sabemos que o Partido Popular ten maioría absoluta, o que lle permitirá facer unha política claramente conservadora con algunas concesións a nacionalistas afíns en temas económicos, e menos o Partido Socialista (isto sería lóxico para dar maior pulo político ás decisións tomadas polo Congreso).

Hai unha novidade importante pero que non debería facer caer en trampa algunha ós restantes grupos políticos: a presenza de Amaiur, donde hai algúns amigos de ETA (outros non, pois en dita coalición está Eusko Alkartasuna). Este grupo tomará o Congreso para publicitarse, para pregonar o independentismo vasco que propugna (todo o cal é lexítimo) e para complicarlle a vida ás institucións democráticas (o cal xa no é lexítimo). Non é lexítimo se se acepta a democracia, pero caben serias dudas de que Amaiur a acepte con todas as consecuencias; só segundo se conveña. As broncas, os desplantes, a búsqueda dos titulares nos períodicos, as roldas de prensa donde estean membros de ETA máis ou menos exonerados, ex-presos, etc. son previsibles. Os medios de coumunicación teñen aquí unha grande responsabilidade en non contribuir a esa estretexia; pero os grupos políticos teñen aínda máis responsabilidade, pois ocupan os escanos da Cámara donde reside a soberanía popular.

Desde o meu punto de vista o Partido Socialista debería manterse o marxen das liortas que poidan ter o Partido Popular e Amaiur, apoiando só o primeiro nos casos en que estean en cuestión as institucións democráticas, e procurando non dar pábulo o Partido Popular para que explote o seu nacionalismo español contra o nacionalismo vasco. Esto debe ser denunciado como se de dous males se tratase.

Marcar distancias con Partido Popular é outro dos obxectivos segundo a miña opinión: non só nas propostas, nas políticas, senón tamén na moral, nos procedementos e na exemplariedade. Fuxindo de acomodarse o Partido Popular nas súas propostas pragmáticas so pretexto de que son as que veñen "impostas" desde Bruxelas, etc. O Partido Socialista debería anticiparse sempre en propoñer aquelas medidas que o país necesita -loxicamente para ser derrotadas- e a política de prensa que se estableza faría o resto. O labor parlamentario debe ser frenético, sen concesións o descanso ou o desánimo, para o que non sei se o grupo parlamentario socialista conta cos mellores activos (obviamente non coñezo a case ninguén). 

Para que o labor parlamentario sexa fructífero debe ir acompañado dunha gran movilización da militancia e da sociedade, buscando a complicidade -con fins exclusivamente de política social e democrática, non electoralistas- de sindicatos obreiros, asociacións cívicas, ONG, xóvenes, intelectuais e mulleres progresistas, tentando explicar que unha nova etapa comenza para o socialismo español, que debe dar unha batalla importante nos foros internacionais, pois a U.E. é hoxe -segundo a miña opinión- un freo importante o progreso da democracia (quen llo diría a Spaak, a Shumann e ós pais de Europa?). Leín hoxe mesmo que o socialismo ten que facerse internacional (que é o contrario de nacionalista) tentando formar partidos socialistas europeos que recuperen o vello espírito cando máis se necesita: nunha economía e sociedade globalizadas. 

Agora ben, para levar a cabo as ideas que poño arriba primeiro hai que saber qué se quere facer: cal é a ideoloxía que vai sustentar a acción do Partido Socialista, do seu grupo parlamentario, dos seus cadros medios e dos seus militantes. Se o prioritario -e tal cousa asoma no primeiro momento- é como se "sitúa" este ou aquel persoeiro, mal; se o prioritario son as liortas internas, mal; se o prioritario son discusións estériles, mal. Por certo, unha destas -segundo a miña opinión- é a que con toda seguridade sairá do Congreso dos socialistas cataláns: a formación dun grupo propio no Congreso. Como se non tivésemos máis problemas que atender e puidésemos fraccionar a mensaxe socialista. Eu non ignoro que os socialistas en Cataluña deben ter unha política definida en relación o catalanismo; outra cousa é pretender ser máis catalanistas que Macià. A excusa que lles teño escoitado de que CiU capitaliza a "defensa dos intereses cataláns" (coma se Cataluña fose unha e non tantas coma clases sociais e intereses existen) poderíase solucionar tendo varios portavoces parlamentarios para segundo que asuntos. 

Pero tales reflexións miñas pode que non teñan sentido para a maioría dos socialistas españois, a quen desexo o mellor traballo e resultados nestes vindeiros catro anos.

L. de Guereñu Polán.

viernes, 16 de diciembre de 2011

LA LUCHA DE CLASES EN EL XXI – Vamos perdiendo

El Centro de Estudios del FMI afirmó hace poco en un informe que una de las causas más importantes de la actual  crisis es el crecimiento de las desigualdades sociales, su informe demuestra que a mayor crecimiento de la concentración de las rentas en unas pocas manos  mayor endeudamiento del resto de la población, y mayor tamaño del sector financiero.
Poco después, los balances del año que acaba, provenientes de entidades tan importantes como la OCDE indican que la desigualdad ha crecido en todos los países que la componen, hasta alcanzar el nivel más alto en 30 años.
Según datos de Eurostat en España había venido disminuyendo de forma sustancial a partir de los 80 hasta 2008, con un pequeño lapsus de deterioro en el entorno del cambio de siglo, en solo dos años los datos indican que las desigualdad se ha disparado igual que en toda la OCDE, incluso en países como Alemania, Dinamarca y Suecia. Las noticias sobre 2011 indican que vamos a peor.
Los pobres aumentan incluso entre los que tienen empleo, de hecho el nuevo invento del mini-empleo (minijobs) han creado una nueva sub-clase: la de los trabajadores pobres, que en la tan ponderada Alemania alcanzan casi los 7 millones. Eso de que en el mundo desarrollado todos somos clase media ya no puede creérselo nadie, el proletariado se ha reencarnado en los parados, trabajadores mal pagados incluso siendo universitarios, los jubilados o prejubilados con mini-pensión, los emigrantes explotados, pescadores sin caladero, jóvenes sin futuro, etc., hay quien le ha buscado un nuevo nombre: el precariado, pero en esencia es lo mismo se llamen como se llamen, son personas explotadas y sacrificadas en nombre de un dios cruel: el mercado, para el beneficio de unos pocos, y deben tomar conciencia de  ello, si quieren contribuir a la solución a sus males.
Quien sí que tiene conciencia de su clase es Warren Buffet, una de las mayores fortunas mundiales, cuando afirma sin rubor: “Claro que hay lucha de clases. Pero es mi clase, la de los ricos, la que ha empezado esta lucha. Y vamos ganando”. Este no es de los peores ya que no solo no es esconde, sino que su conciencia le ha impulsado a donar a la caridad la mayor parte de su fortuna.
Pero el nuevo proletariado, una vez tomada conciencia de que lo es, debe seguir un camino diferente al de la aceptación de la caridad, que además no es práctica habitual entre los especuladores, el mismo camino que intentaron seguir sus predecesores, el de tomar las riendas de su futuro, acabando con su explotación por las buenas o por ….. las regulares, y el mejor medio es la participación muy activa en todo cuanto instrumento político y social pone a su disposición la  Democracia.

Diciembre de 2011

Fdo: Isidoro Gracia (DNI 7752400C)      

miércoles, 14 de diciembre de 2011

"... y este sol de la infancia".

Leo que ha fallecido Eulalia Machado, hija de José y sobrina de Antonio Machado, el gran poeta andaluz y castellano. Su padre fue pintor y Eulalia fue una de las niñas de la guerra en aquella decisión que está por ver si fue afortunada ante el dilema de que los hijos de los republicanos, socialistas, comunistas y demócratas, vivieran el horror de España o el horror de Stalin. 

Ella y su familia se reunieron en Chile en 1947 y no regresaría a España hasta 1970. Su padre recuperó un manuscrito de Antonio Machado en el lecho de muerte, en Colliure, que Eulalia cedió para que se conociera, donde el poeta narraba los últimos días de su vida -sin saberlo- y el último verso que escribió.

En ese manuscrito se habla del paso de la frontera a Francia de los demócratas españoles, en medio de la lluvia, pues en primavera los Pirineos tienen un clima aún frío y húmedo, incluso tormentoso. La llegada a la pensión Quintana, de Colliure, y el último anhelo de libertad: "Estos días azules y este sol de la infancia". Honor a Eulalia y a su famiia, que son ejemplo para los que creemos en ciertos ideales y que no renunciaremos a ellos.

L. de Guereñu Polán.

martes, 13 de diciembre de 2011

Josep Subirats


 Quiero unirme a los que honran al luchador y pintor Josep Subirats, del que ahora se exhibe su obra pictórica en el Museu d'Història de Catalunya (4 de octubre a 20 de noviembre de 2011) tal y como informa en su blog Vicenç Navarro.

El olvido en que se ha tenido a Josep Subirtats no es justo, probablemente porque los gestores de la cultura en Cataluña no son precisamente amigos de los que han dado testimonio de la lucha popular en favor de la libertad y la justicia. Fue desde su juventud -dice Vicenç Navarro- un pintor dedicado a las clases populares con las cuales se sintió identificado. Analizar sus pinturas es comprender y estimar la enorme lucha del pueblo español contra el fascismo y contra la dictadura. Desde el póster de la UGT que animaba a los campesinos a apoyar a la República, a la llamada de apoyo en Cataluña al pueblo madrileño que estaba resistiendo al asedio fascista, pasando por los dibujos de los campos de concentración donde estuvo preso y la descripción gráfica de las barracas donde vivían los trabajadores después de la guerra de 1936.


L. de Guereñu Polán.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Perjudicar al Partido Socialista


Aunque el interesado crea que se beneficia él. Esto es lo que parece empeñado en hacer un dirigente socialista de la provincia de Pontevedra que ha hecho unas declaraciones públicas cuestionando al actual Secretario del Partido Socialista de Galicia. Algo que podría hacer licitamente en los órganos representativos internos. Creo que a la opinión pública, que está preocupada por los problemas reales (el paro, la economía, la sanidad pública, la educación pública, la dependencia de las personas mayores, los subsidios de desempleo, las prestaciones sociales en general...) no le interesa el problemilla que este dirigente tenga con sus aspiraciones políticas o con su oposición al Secretario de su partido. Salir con declaraciones como estas ("El País", 12 de diciembre de 2011, página 3 de la sección Galicia) no favorecen al Partido Socialista y puede que ni al interesado, que se erige en intérprete inopinado sin que nadie -que se sepa- se lo haya pedido.

Como yo no soy militante del Partido Socialista -aunque lo he sido durante veinte años- no me afecta en lo personal este asunto (como al resto de la población) pero siento que se perjudique al partido al que me encuentro más próximo. Por cierto, que el dirigente al que aquí me refiero ha sido candidato recientemente a la alcaldía de Vilagarcía con unos malos resultados, y en vez de quedarse como concejal de la oposición para demostrar la sinceridad de sus propuestas durante la campaña, lo primero que ha hecho es ausentarse de la ciudad arousana para seguir ocupando el puesto de Diputado autonómico que ostenta. Mal ejemplo. Este dirigente no hace honor a su segundo apellido.

Yo recuerdo los primeros tiempos en el Partido Socialista (para la generación a la que pertenezco) en los que la lealtad estaba por encima de los protagonismos personales. Eso sí, en el interior del partido existían vivos debates que llevaban a sustituir a unos para poner a otros. Luego vino una época nueva (sobre todo desde la gran avalancha de militantes en 1983) en que cada uno se sentía con derecho a salir en los medios de comunicación, decir esto o lo otro -cuanto más escandaloso mejor- y así hemos seguido. Y así nos ha ido. Digo "nos" porque me siento concernido. El protagonista de nuestra historia no habla de economía, de sindicalismo, de educación, de corrupción, de distribución de la renta, de los graves problemas que padecen muchas comarcas de Galicia, de su insuficiente infraestructura, de los jóvenes y de los ancianos... No: habla de no se qué liderazgo, de no se qué esto y lo otro que a nadie interesan... Salvo a unos pocos como él. Pero si es así se lo podía guisar en su casa o en los cenáculos que organice -y está en su derecho- para autoalimentarse en ese afán de figurón. 

El Partido Socialista nunca ha ganado las elecciones en Galicia: pues podría este ser un debate interesante; de como hay condiciones objetivas para explicar esto, pero también las hay subjetivas. De como el Partido Popular tiene una red montada que solo con una movilización sin precedentes, con una militancia disciplinada y solidaria, se puede romper, con una dirección apiñada en torno a un trabajo que ha de partir de nuevo desde abajo, como hace décadas, no haga depender a los socialistas de los peores aliados que puede tener (por desleales) que son los nacionalistas, porque lo queramos o no -creo yo- nuestros electorados y los intereses que representamos son distintos. A no ser que yo no sepa lo que es el Partido Socialista o este se haya transformado tanto que me ha dejado fuera de sitio. L. de Guereñu Polán.

lunes, 5 de diciembre de 2011

10 DE DICIEMBRE, DIA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

La Segunda Guerra Mundial (1939/1945) fue un episodio espantoso en la historia reciente de la humanidad. Algunas estimaciones cifran en ¡70 millones! el número de muertos. Un enfrentamiento feroz y despiadado, que además arruinó por completo a Europa, por la que pronto se extendieron la miseria, el hambre y las enfermedades. De aquél horror, surgirían acuerdos económicos y políticos subscritos por gobernantes bañados por esa lucidez que imponen los desastres, entre ellos un modelo económico y social que sería conocido como del “Estado del Bienestar”. También surgiría algo muy hermoso: La Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Fue en 1948 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, expresó que el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de la persona “son fundamentales para la libertad, la justicia y la paz en el mundo”. En 1950 la Asamblea General invitó a todos los estados miembros y a las organizaciones interesadas a que observaran EL 10 DE DICIEMBRE DE CADA AÑO COMO DIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, incidiendo en la necesidad de defender el cumplimiento de estos derechos a nivel mundial.
Han pasado poco más de 60 años, cuando algunos de los que vivieron aquellos hechos están aún vivos, y ya parece que hemos olvidado la terrible lección. Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, y por supuesto España, parecen no recordar ya las causas de aquellos desastres terribles, que condujeron a la Guerra Civil Española primero, y a la Segunda Guerra Mundial poco después. La injusticia social, la avaricia, las ambiciones nacionalistas, el retorno a los fundamentalismos fanáticos y excluyentes, el sacrificio de todos los principios y valores ante el poder del dinero, el desprecio a los derechos humanos y a la dignidad humana, se extienden imparables envueltos en la palabra crisis, que hoy como ayer paraliza con el miedo y la mentira masiva, dejando libre el camino a los saqueadores de bienes, libertades y derechos. La democracia está herida y con ella todas sus principales instituciones y valores. Tecnócratas al servicio de los amos del dinero sustituyen a los gobernantes democráticos, y los pueblos, confusos, aturdidos e impotentes, van entregando sumisos el poder a sus expoliadores.
Hay una gran ofensiva contra los derechos de las personas. Es por ello que parece mas necesario que nunca hacer nuestro el llamamiento de Naciones Unidas, proclamando la necesidad de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos sea respetada, y para ello sea dada a conocer a través de los medios de comunicación, leída y explicada en las escuelas, glosada en las Universidades, tenida en cuenta y recordada por los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones empresariales, y todo tipo de asociaciones y entidades. Recordémosela a los banqueros, a los gobernantes, a los que le han arrebatado sus derechos desde incluso antes de haber nacido, para sepan que estos derechos son suyos Es lo mejor para todos. Es el mínimo común para evitar nuevos y dolorosos desastres. Es una obligación para toda persona de bien.
Durante muchos años, cínicamente, la Declaración Universal fue utilizada como “arma arrojadiza” contra las dictaduras de izquierda, y mucho menos contra las de derecha. Pero hoy es preciso recordársela, y exigírsela a las propias democracias occidentales, y también a las propias iglesias y confesiones religiosas, la católica incluida. Y por supuesto a las entidades financieras, y a eso que llaman “los mercados”, de cuyo comportamiento indigno y cínico muy pocos “guías espirituales” se atreven a hablar.

Xesús Mosquera Sueiro
5/Diciembre/2011

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿QUIEN TEME A LAS PRIMARIAS?

Si hay coincidencia en las ventajas que para el PSOE y para la recuperación del crédito de los partidos políticos en general, tendría la celebración de primarias para elegir a los líderes del partido, tal como sucede por ejemplo entre los socialistas franceses ¿Por qué no se hacen? Son un riesgo dicen algunos. Pero ¿qué riesgo? ¿Acaso el de que resulten elegidos militantes “incontrolados”, es decir no tutelados por el poder establecido y el aparato del propio partido? Es posible que este hecho genere temor, pero en ese caso será entre las cúpulas grandes o pequeñas que controlan el partido, pero no entre el conjunto de la militancia que tiene la posibilidad de elegir y decidir con su voto. En que quedamos ¿no es de democracia interna de lo que se trata? ¿O acaso se consideran menores de edad o incapaces a los militantes y afiliados? Ningún dirigente del partido, ni ningún aspirante a serlo, debe temer nunca a la democracia interna en su más amplia expresión, pues cuando eso llega a suceder, la pérdida de la credibilidad ante el conjunto de la sociedad no tardará en aparecer.
Ante los electores de izquierdas y progresistas, las elecciones primarias son una muestra pública de transparencia, y por lo tanto un aporte de credibilidad. Son la prueba de que detrás del candidato o candidata no hay componendas ocultas, ni servidumbres extrañas. Los debates previos, la información y el conocimiento directo que de las personas candidatas poseen los militantes se convierten en una garantía a la hora de la elección. Se dirá que sin primarias esto también se produce a la hora de un congreso ordinario bien organizado, y es verdad, pero también lo es que el elegido así, suele serlo en función de pactos, negociaciones, promesas y acuerdos internos individuales y colectivos, creándose así la tupida red de intereses que acaba por atenazar al partido hasta el punto de impedirle tomar decisiones adecuadas o reaccionar debidamente cuando se necesita, corrigiendo a tiempo errores que luego se acaban pagando muy caros. Un mal ejemplo de los efectos de esta dinámica interna, suele tener lugar cuando se trata de confeccionar las listas de candidatos a los Ayuntamientos, al Parlamento Autonómico, al Congreso y al Senado, y los afiliados comprueban que ellos han votado una cosa, pero luego sale otra (sin ni siquiera dar explicaciones) de manera que quien quedó en cuarto lugar pasa al primero, y el que no fue elegido aparece en lugar preferente. Ante esto, que lejos de ser una exageración o algo excepcional, es práctica que afecta a muchos municipios y provincias, no queda más remedio que preguntarnos no solo si es esto algo propio de un partido socialista y democrático, sino también y sobre todo que intereses se ocultan tras estas prácticas.
Las primarias, al permitir que resulte elegido quien tiene el respaldo directo de los militantes, favorecen, primero el disponer de una autoridad democrática incuestionable, fuerte e indiscutible, lo que aporta estabilidad real. Pero también posibilita que luego se puedan hacer ejecutivas de verdadera integración, ya que quien resulta elegido puede proponer para su equipo a los y las mejores de entre las diversas sensibilidades que integran el Partido. Esta dinámica, llevada a cabo desde las estructuras municipales a las federales, dará oxígeno a todas sus estructuras, e irá destruyendo las telarañas internas que entumecen, obscurecen y ocultan, la imagen verdadera del partido que fundó Pablo Iglesias.
Con las primarias quien verdaderamente gana es el propio partido, y en realidad ganan todos porque se elige directamente a quien se considera la mejor opción, a quien recibe de modo directo el mayor número de apoyos. Se evita así el trapicheo político, la componenda y el chalaneo, del que salen políticos y representantes públicos mediocres y dependientes de su padrino de turno, pero no de las bases militantes. Una dinámica esta que cuando se implanta y se acaba aplicando desde la base a las cúpulas genera un modelo de partido burocratizado, sin más estímulo político que el temor al retroceso electoral y a la pérdida de cargos públicos, pero limitado o incapaz para percibir las nuevas demandas de la sociedad.
Hoy por hoy, tal vez el principal problema del PSOE resida en la credibilidad. Las primarias ayudan a recuperar esa credibilidad perdida entre su electorado natural, y que no se va a recuperar sin más con simples promesas o programas aunque estén muy bien elaborados y por los mejores equipos, sino con hechos, comportamientos y actuaciones concretas.
Finalmente, señalar una obviedad. Las primarias no son necesarias en el seno de pequeñísimas agrupaciones para elecciones en su propio ámbito, ni cuando el liderazgo del organismo socialista en cuestión no esté en entredicho, o quien ostenta la responsabilidad de la dirección lo hace a satisfacción de la mayoría, lo que se refleja en las reuniones de los órganos de debate y gestión políticos, o cuando la propuesta de renovación disfruta del consenso mayoritario. Por el contrario, las primarias son imprescindibles en “fines de etapa o de ciclos políticos” e inicios de otros nuevos, momentos estos que suelen ponerse de manifiesto tras derrotas electorales, prolongadas crisis de liderazgo o tras la retirada por otras causas de los líderes del partido en sus diversos ámbitos o estructuras.

Xesús Mosquera Sueiro.
4 de Diciembre de 2.011.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿CULPABLES? LOS INDIFERENTES.

Desde el premio nobel de economía Stigliz, nada sospechoso de izquierdismos ni siquiera moderados, pasando por el “Indignaos” de Hessel, moderado político y diplomático francés, continuando por José Luis Sampedro, economista referente moral del humanismo, hasta Antonio Gramsci fundador del partido comunista italiano, han coincidido en que la principal responsabilidad en la pérdida de derechos por las mayorías se sitúa en los indiferentes.
Las tesis de Gramsci fueron demostradas por la historia, con la llegada de los fascismos a Europa. Las previsiones de Stigliz, con su documentada crítica, prediciendo en 2001 hacia el tipo de crisis, económica y humana, nos estaba llevando el Fondo Monetario Internacional, sobre todo por su indiferencia ante las consecuencias inhumanas de sus políticas  y el peligro de sus injerencias en las soberanías nacionales, están siendo acreditadas por los hechos actuales.
Esperemos que las de los jóvenes Hessel y Sampedro (solo 94 años cada uno) también se cumplan y el grado de indignación ciudadana, cada vez más alto, devenga en un compromiso individual y colectivo por la lucha pacífica y constructiva por la libertad, la democracia y la defensa de los Derechos Humanos, sin más cesiones a los “mercados”.
En caso contrario, cuando el estado de bienestar europeo, solo sea de bienestar para los que puedan pagar, cuando los especuladores sean quienes pongan y quiten gobiernos, en vez de los votos (y esto ya está sucediendo) y se llegue al neo-autoritarismo que ya propugnan algunos partidos europeos, disfrazado con un pequeño tinte nacionalista y xenófobo, para una mejor venta, y algunos candidatos a presidente de USA, aderezados con ropaje bíblico, para disimular, entonces, no podrá buscarse la principal culpa en el genérico políticos, ni siquiera en el muy concreto y personalizado Zapatero o Papandreu; Incluso en Berlusconi, a quien lo pusieron tanto los votos, como aquellos que le dejaron hacer o pasaron de la política. No, la principal culpa será de aquellos para los que todos son iguales, que no lo son, o de los que creen que participar, o no, activamente en política es indiferente. Porque a quien la democracia y participación ciudadana no les resulta nada indiferente es para aquellos que, desde la sombra, ya han diseñado un mundo global en el que las decisiones principales se toman al dictado de los mercados y los gobiernos democráticos son débiles, por la falta de apoyo suficiente de sus ciudadanos, porque claro .... son políticos.

Noviembre de 2011
Fdo: Isidoro Gracia

miércoles, 9 de noviembre de 2011

La privatización del desempleo

Ahora que está de actualidad hablar del debate electoral que tuvo lugar entre los líderes de los dos partidos mayoritarios, me gustaría recalcar uno de los temas que se trataron, pero que no se explicaron, el llamado “modelo austriaco”, que propone en buena medida el programa del Partido Popular. Este consiste en la creación de una especie de fondo de ahorro personal de cada trabajador, creado con una aportación sustraída del salario de este, que será utilizado para pagar su desempleo en caso de despido. De esta manera se le evitarían a las empresas las indemnizaciones y al Estado el gasto por subsidios de desempleo, además de, supuestamente, flexibilizar y liberalizar el trabajo, como pide la Patronal. Eso sí, no se explica quien gestionará esos fondos, que me temo puedan acabar siendo privados o privatizados.

Pero lo curioso de todo esto, y lo que realmente me atemoriza, es que este modelo “moderno” y “actual”, dice el Señor Rajoy que hay que mirar al futuro, es el mismo que proponía el Partido Liberal en el I Congreso Nacional Sociológico de 1883, siglo XIX, a través de Daniel Balaciart, que afirmaba que el trabajador debería “crear un fondo de reserva para necesidades futuras detrayendo excedentes de su salario”, teoría del “individualismo liberal” que se oponía a que el Estado interviniese en ayudas sociales, ya que “las pensiones y la caridad fomentan la holgazanería y la inmoralidad y deberían desaparecer”. Por contra, afirmaban que “la caridad oficial es socialista y hace concebir al individuo la seguridad de un refugio y le da con ella un pretexto para no sujetarse a las privaciones del ahorro”. En fin, los liberales de siempre con la especulación que ahora permitirían unos fondos de desempleo camino de la privatización.

Guillerme Peres

martes, 8 de noviembre de 2011

DE SIMBOLOS E IDENTIDADES.

Mantenía Aristóteles que para estudiar y fijar una idea abstracta era necesaria una imagen. La ciencia social que Aristóteles desarrollo, hace 2.300 años, es aún hoy el útil mas avanzado del que disponemos para controlar las ciencias aplicadas del  siglo XXI, dicho esto con muchos matices, parece evidente que existe la necesidad de una evolución rápida que modernice el útil.

Desde el respeto hacia los que tienen necesidad para confirmar su identidad mediante vínculos convencionales, tan básicos como los símbolos (para las religiones y los nacionalismos son parte indispensable), yo me encuentro entre los que sostenemos que esa atadura atávica es algo a superar, desde la razón, ya que desde los sentimientos primarios que desatan no es posible.

Algunos no necesitamos para sentirnos, gallegos, españoles, europeos y ciudadanos del mundo, simultáneamente, más que nuestra voluntad y un modesto conocimiento de la historia. Es más, creemos que las banderas, escudos, signos y demás simbología son respetables, si sirven para unir voluntades y forjar convivencia, y absolutamente prescindibles si se utilizan para la división y el enfrentamiento.

Quizá algo ingenuamente, entendemos que las lenguas, los idiomas, son instrumentos de comunicación, y que su uso como elemento de imposición de culturas es algo rechazable, tanto si los que así los utilizan lo hacen desde una mayoría, como si se hace desde una minoría, lo que aún es peor.

Lo que sirve para identificarnos y distinguirnos de los demás tiene que estar supeditado al bien común; los derechos individuales y colectivos deben de aplicarse a las personas, antes que  a los territorios, y para diferenciarse es preferible, antes que un signo físico, una condición humana, como por ejemplo la condición de quien vive de su trabajo diferencia a la mayoría de los humanos, de la condición de la minoría que vive de explotar y manipular a los otros.

Con la misma autoridad, como mínimo, con que algunos confrontan en base a haber nacido (siempre casualmente) en un territorio, se puede afirmar que no es más gallego, catalán, alemán o guineano quien nace, que aquel que voluntariamente quiere serlo.


Noviembre de 2011

Fdo: Isidoro Gracia (DNI 7752400C)

sábado, 22 de octubre de 2011

EL FIN DE ETA: CALMA, TRANQUILIDAD Y SOSIEGO

La importancia del hecho del anuncio unilateral por parte de ETA del fin de la acción armada, debido al aislamiento político, nacional e internacional, al buen trabajo de policía, guardia civil y servicios de inteligencia y sin ningún tipo de contrapartida, está provocando una euforia que conviene enfriar.
Además del riesgo que, de las pocas decenas de terroristas activos y aún libres, algunos pocos se descuelguen y, si tienen acceso a las armas, intenten una operación del tipo “ETA autentica” existen algunas certezas que hay que digerir.
La primera es que, tal y como están las cosas, la llamada izquierda abertzale tiene prácticamente garantizado un grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados que va salir de las próximas elecciones generales, con lo que eso supone en términos sociales , políticos, jurídicos y económicos. Una cuestión no menor es que tendrán tribuna para decir lo que quieran, desde la inmunidad parlamentaria, y los demás, todos los demás, tendremos que admitir que lo digan y no podremos hacer otra cosa que responder solo con la palabra.
Otra es que se den los pasos que se den, e independientemente de la dirección en que se avance, las victimas más directas siempre estarán insatisfechas y tendrán motivos de queja, porque su deseo más intimo, el que lo que les pasó no les pasará, es un imposible. Por lo que será necesario evitar que tengan la última palabra, en las decisiones que haya que tomar, aunque nos duela.
Una más, que el poso de rencor que queda por las acciones, de ETA y el que con esa disculpa se siembra desde tribunas públicas, por los que se aprovechan del sistema democrático para envenenar conciencias, no va a desaparecer con la disolución de ETA, al contrario al desaparecer algunas auto-justificaciones, es muy probable que el rencor, que ya se destila a cara descubierta contra el adversario convertido en enemigo, se incremente.
Otra certeza es que la inmensa mayoría de los etarras que aún están libres no se van a entregar, y su oficio tiene amplia demanda“laboral” en este convulso mundo. Demanda que no solo es de parte de estados y organizaciones que actúan al margen de las leyes, algunos servicios de inteligencia de estados, aparentemente libres de toda sospecha, tienen amplia experiencia en fichajes de seres del rasero moral y experiencia personal similares a la de los miembros de ETA. Por lo que su conocimiento de la realidad española podrá ser utilizado contra nosotros, a precio razonable.
Queda mucho camino y trabajo, la alegría de estos días hay que disfrutarla con mucha calma, tranquilidad y sosiego, para que quede alegría a las siguientes generaciones, esas que si verán el final de ETA, ese final del que hoy estamos disfrutando solo de su principio.
 
Octubre de 2011
 
Fdo. Isidoro Gracia (DNI 7752400C)

viernes, 14 de octubre de 2011

ELOGIO DE LA POLÍTICA, Y DE LOS POLÍTICOS.

Según el barómetro del CIS, la tercera de las preocupaciones de los españoles es su escasa confianza en los políticos. Los españoles los consideran, estadísticamente hablando, mentirosos,  corruptos y poco eficaces, pero lo hacen sin caer en la cuenta qué esos vicios son posibles porque nuestra sociedad los consiente y practica, es decir que  muchos de los que así se manifiestan son de los que juzgan la condición de los demás basándose en la propia.
Algunos por el contrario creemos, quizá equivocadamente,  que la política es una de las actividades, no solo más imprescindibles, duras y exigentes, sino  más dignas de elogio. Y coincidimos en ello con pensadores como Aristóteles quien sostenía que “es necesario para quien quiera lograr algo en el orden de la política, sea él personalmente hombre de buenas costumbres”, o como Burke (considerado el padre del liberal-conservadurismo británico): “la política es una de las más nobles vocaciones a las que puede dedicar su vida una persona decente”.
La elección de las referencias no es casual, Aristóteles era del partido aristocrático, y defendía la guerra como instrumento para conseguir esclavos, y Burke acérrimo adversario de la Revolución francesa y su lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, según sus biógrafos desde la humanidad, la razón y la justicia. Pero ambos eran reflejo de lo mejor de su sociedad y de lo que entonces sus vecinos más próximos consideraban sus objetivos personales más deseables. Los políticos actuales no se diferencian en esto de los hoy considerados dos grandes pensadores y políticos, son la imagen reflejada de su sociedad.
Nuestros políticos serían mejores de lo que son si las cátedras universitarias se adjudicaran con objetividad,  al margen de amiguismos, si los jueces actuaran con más equidad y rapidez, si los periodistas fuesen menos partidistas y distinguieran claramente la información de la opinión,  si en los negocios se actuase con  una ética que hoy está total y absolutamente ausente, si los ciudadanos, que tan mal los califican, actuaran en su vida diaria de la misma forma que demandan a sus representantes.
Decía Baltasar Gracián: “sin valor es estéril la sabiduría”, y estarán de acuerdo conmigo, que con lo que está cayendo, actualmente hace falta valor para dedicarse a la política. A ver si todos esos sabios que desde los periódicos, TDTs, tertulias y reuniones varias, predican en contra de los representantes democráticos dan dos pasos: el primero, actuar en su oficio como exigen actuar a los políticos, el segundo, presentarse.

Octubre de 2011

Fdo. Isidoro Gracia (DNI 7752400C)

lunes, 10 de octubre de 2011

TODOS ESTAMOS EN CAMPAÑA

En campaña no están solo los candidatos y los partidos políticos, sino todos los ciudadanos y ciudadanas. Pocas veces como en esta ocasión se ha puesto de manifiesto la importancia de la democracia y de la política. Los trabajadores nos estamos jugando mucho, casi todo, y creo que cada vez son mas las personas que empiezan a percibirlo con claridad. La crisis, y sobre todo los supuestos remedios que algunos quieren aplicar, nos empujan a las calles, a la protesta indignada ante tanto escándalo y tanta injusticia. La crisis que sufrimos tiene culpables que no somos precisamente los que estamos sufriendo sus peores consecuencias. Es tiempo para no callar, para hablar, para protestar, para comunicar, para rebelarnos, juntos si podemos, también cada uno como pueda y con los medios de que disponga. No es tiempo para dejar que nos emboben los medios de comunicación, cómplices de los que nos niegan nuestros derechos y nos quitan nuestro dinero.
Les sobra saber que es mentira que los recortes de salarios y de derechos sean la única solución posible a la crisis que ellos causaron. Hay otras soluciones y las conocen bien, pero no quieren aplicarlas. Les sale más a cuenta que paguen los más débiles, los trabajadores, los pobres, los enfermos, y si hace falta el país entero desprendiéndose de su patrimonio y de sus servicios públicos más esenciales como la enseñanza o la sanidad. Mientras, nuestros “altos dirigentes” siguen autoaplicándose con vergonzosa impunidad retribuciones y prebendas de escándalo. La mayor desfachatez es la de atreverse a decir con todo descaro que “sus medidas son técnicas, son científicas” y por lo tanto las únicas posibles para hacer frente a la crisis. Con el mismo descaro, sus propagandistas afirman que si no se les deja tranquilos y se les importuna con impuestos y exigencias semejantes, entonces ¡se irán para otros países!, es decir dejarán de robar y forrarse aquí para pasar a hacerlo en otros lugares. ¿Acaso no es esto el colmo del cinismo más impresentable?
Pero no son sólo las grandes fortunas. También los altos dirigentes de bancos y cajas (los últimos escándalos producen sonrojo), altos ejecutivos de empresas privadas y públicas, culpables directos de una malísima gestión en muchos casos, que piden a sus trabajadores apretarse el cinturón, mientras se aplican a si mismos emolumentos de escándalo, justificándolo con que es para evitar la “fuga de cerebros y ejecutivos de alto nivel” ¡Increíble!
Con este panorama las elecciones del 20 de noviembre no son una rutina. Nos va mucho en ello para permanecer indiferentes. No podemos ser meros espectadores de la contienda electoral, limitándonos como algunos desean a “votar y callar”, o a “votar pero no opinar de política”. No es cierto que para hablar de política “haya que saber y si no es mejor callarse”. En esto como en todo “se hace camino al andar”. Tampoco dice verdad quien pregona que votar no vale la pena porque todo seguirá igual. Como no cambiará nada, sino que irá a peor, es si renunciamos a nuestro derecho al voto, si no lo ejercemos.,
Además de votar, en esta ocasión hay que moverse desde ahora, todos y todas, participando y siendo protagonistas e impulsores de nuestra propia y particular campaña electoral, impulsando conversaciones, debates y contraste de opiniones e información, leyendo y difundiendo los programas electorales, y comprometiéndonos a favor de la opción política que consideremos mejor y mas favorable a nuestros intereses como clase trabajadora.

XESUS MOSQUERA
10 octubre 2011

viernes, 30 de septiembre de 2011

LOS BANCOS SON LOS QUE MANDAN

Creo que si, que efectivamente, la democracia está secuestrada en Europa, y rescatarla es la gran prioridad de los demócratas y de todos los que aman la verdadera libertad y los derechos humanos. En realidad, no será posible salir de la crisis e ir recomponiendo los daños por ella ocasionados, si no recuperamos la democracia, es decir el gobierno del pueblo, de los ciudadanos, siendo capaces de hacer transparente y poner en su sitio a ese obscuro poder que nadie ha elegido y que sin embargo es el que manda: El poder financiero, la gran banca.
Los últimos acontecimientos relacionados con la crisis económica y del euro en Europa, lo demuestran. Las medidas impuestas por la Comisión Europea en relación con la deuda soberana de Grecia, Portugal, España, Italia, etc., fueron en realidad imposiciones previas de los bancos alemanes y franceses a sus respectivos gobiernos primero, y luego a través del conocido “eje franco-alemán” a la Comisión Europea. Son estos bancos, con la colaboración de los demás, los que se oponen a medidas como la de los “eurobonos”, o la compra de deuda pública directamente por parte del BCE, hasta el punto de llegar a producirse la dimisión de su Economista Jefe, el alemán Jurgüen Stark por este motivo. Está en juego un negocio suculento: Tomar dinero del BCE al 1,5% y prestárselo a Grecia, Portugal y España al 5, 6, 7% o incluso más, y no sólo eso: exigir de paso reformas políticas de carácter estructural absolutamente contrarias a los intereses y a los deseos de los ciudadanos de esos países, pero favorables a los de éstos bancos.
Todo ello sin mas actividad que la de operar especulativamente en el “mercado de deuda”. Simples transacciones especulativas realizadas en muy pocos minutos, con poquísimo personal e instalaciones, pero que suponen miles de millones de beneficios, sin más riesgo que la pérdida de una parte minúscula de los beneficios obtenidos en el hipotético caso de quiebra de alguno de estos pobres países a los que están esquilmando, lo que puede ocurrir cuando la usura alcance niveles insoportables. En Grecia se habla ya de pagar la deuda ¡en 100 años!
Medidas como la ya mencionada de los eurobonos, u otras como el impuesto sobre las transacciones financieras, y no digamos la supresión de los “paraísos fiscales” ,han sido mencionadas y recomendadas por los expertos, pero obstruidas y vetadas por el obscuro poder del mundo financiero. Serían una solución, y el pueblo las desea, pero a ellos no les interesan, no les convienen, y ni la Comisión Europea ni los Gobiernos nacionales se atreven a contrariarles, pues han demostrado que pueden hacer mas daño aún a quien les lleva la contraria.
El colmo de esta injerencia la tenemos en las cartas dirigidas por el Presidente del BCE Jean Claude Trichet a los Presidentes de los Gobiernos de Italia y de España, exigiendo a cambio de comprar directamente deuda soberana de estos países, no sólo ya nuevos recortes de gasto público, sino nada menos que ¡la reforma de sus Constituciones Nacionales! anteponiendo el pago de la deuda a cualquier otro. Una intolerable intromisión en la soberanía española que contó además con los buenos oficios del Gobernador del Banco de España, el señor Fernández Ordóñez, reducido a mero ordenanza no del gobierno democrático de España, sino de la banca española y europea. Un hecho tan vergonzoso que seguramente por eso se negó y se intentó ocultar. Seguramente también por eso no fue posible someter a referéndum la mencionada reforma constitucional, aprobada en ¡quince días! ¿Qué democracia tenemos?
Pero esto que sucede con el Gobierno de la economía europea y de sus estados miembros, es sólo un reflejo de lo que en mayor medida aún sucede en el interior de cada país. En absoluto considero exagerado decir que estamos “en manos de los bancos”. Veamos:
La práctica totalidad de las empresas pagan sus nóminas mediante transferencia a una cuenta bancaria de cada trabajador o trabajadora. Lo mismo sucede con las pensiones de los jubilados y pensionistas, y con las prestaciones por desempleo. A su vez, todos los recibos a pagar regularmente se hacen mediante cargo en la misma cuenta bancaria (energía, agua, alquileres, cuotas de préstamos o hipotecas, coche, seguros, cuotas sindicales o de partidos políticos, recibos de sociedades deportivas, ONGs, canales de televisión, subscripciones, compras a plazos, etc.), así como pagos y compromisos adquiridos con tarjetas de crédito, en que tipo de establecimiento fueron utilizadas, retirada de fondos para otros gastos, saldos disponibles, declaraciones de la renta, etc. El cliente desleal o poco responsable puede ser incluido en “listas negras” que lo inhabiliten para acceder a créditos o ejercer determinadas actividades comerciales.
De esta manera, el banco dispone de una información precisa sobre los ingresos y los gastos, pero también de los gustos y aficiones de cada cliente, de su perfil profesional, si está trabajando o parado, activo o jubilado, si es un pagador serio y cumplidor o no, si es ahorrador o propende a gastar mas de lo debido, etc. En ocasiones esta información adecuadamente seleccionada y tratada acaba llegando a empresas especializadas en marketing que hacen llegar la propaganda adecuada.
Esto no ocurre solo con las personas individuales, sino también con las empresas públicas y privadas, con las mas diversas sociedades, con todos los partidos políticos, con todas las organizaciones sindicales, con las diversas administraciones públicas (ayuntamientos, diputaciones, consejerías, gobiernos autonómicos, ministerios, o el propio gobierno del país), con los clubs de futbol y sociedades deportivas, empresas periodísticas y medios de comunicación… todo. De todas estas entidades conocen sus presupuestos, sus particularidades económicas y financieras, deudas, préstamos, ventas, hipotecas, etc., pues para las más elementales operaciones exigen amplia información como por ejemplo los balances anuales. Por eso fue tan grave lo sucedido en España con todo lo relacionado con el “ladrillo” y la concesión de créditos a personas y entidades sin la solvencia necesaria para poder pagarlos.
No es exagerado decir que lo saben todo de todos, intercambiándose información relevante entre las diversas entidades y estableciendo pautas de actuación comunes (ahora con las fusiones es incluso más fácil). ¿Competencia entre si? Muy relativa, prácticamente inexistente. Tampoco es exagerado afirmar que la información económica y de orden social y político que acumulan los bancos, compite y en algunos aspectos supera a la de las propias administraciones públicas. Con el tiempo y la política de recortes pueden acabar por substituirla.

XESUS MOSQUERA
30 de Septiembre de 2011