La importancia del hecho del anuncio unilateral por parte de ETA del fin de la acción armada, debido al aislamiento político, nacional e internacional, al buen trabajo de policía, guardia civil y servicios de inteligencia y sin ningún tipo de contrapartida, está provocando una euforia que conviene enfriar.
Además del riesgo que, de las pocas decenas de terroristas activos y aún libres, algunos pocos se descuelguen y, si tienen acceso a las armas, intenten una operación del tipo “ETA autentica” existen algunas certezas que hay que digerir.
La primera es que, tal y como están las cosas, la llamada izquierda abertzale tiene prácticamente garantizado un grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados que va salir de las próximas elecciones generales, con lo que eso supone en términos sociales , políticos, jurídicos y económicos. Una cuestión no menor es que tendrán tribuna para decir lo que quieran, desde la inmunidad parlamentaria, y los demás, todos los demás, tendremos que admitir que lo digan y no podremos hacer otra cosa que responder solo con la palabra.
Otra es que se den los pasos que se den, e independientemente de la dirección en que se avance, las victimas más directas siempre estarán insatisfechas y tendrán motivos de queja, porque su deseo más intimo, el que lo que les pasó no les pasará, es un imposible. Por lo que será necesario evitar que tengan la última palabra, en las decisiones que haya que tomar, aunque nos duela.
Una más, que el poso de rencor que queda por las acciones, de ETA y el que con esa disculpa se siembra desde tribunas públicas, por los que se aprovechan del sistema democrático para envenenar conciencias, no va a desaparecer con la disolución de ETA, al contrario al desaparecer algunas auto-justificaciones, es muy probable que el rencor, que ya se destila a cara descubierta contra el adversario convertido en enemigo, se incremente.
Otra certeza es que la inmensa mayoría de los etarras que aún están libres no se van a entregar, y su oficio tiene amplia demanda“laboral” en este convulso mundo. Demanda que no solo es de parte de estados y organizaciones que actúan al margen de las leyes, algunos servicios de inteligencia de estados, aparentemente libres de toda sospecha, tienen amplia experiencia en fichajes de seres del rasero moral y experiencia personal similares a la de los miembros de ETA. Por lo que su conocimiento de la realidad española podrá ser utilizado contra nosotros, a precio razonable.
Queda mucho camino y trabajo, la alegría de estos días hay que disfrutarla con mucha calma, tranquilidad y sosiego, para que quede alegría a las siguientes generaciones, esas que si verán el final de ETA, ese final del que hoy estamos disfrutando solo de su principio.
Octubre de 2011
Fdo. Isidoro Gracia (DNI 7752400C)