domingo, 30 de diciembre de 2012
La catadura del señor Fraga
Manuel Fraga con uniforme de Falange |
Si
mis notas no están mal tomadas, ocupó la Dirección General de Cultura
Hispánica en el año 1951, a una edad ya adulta para saber qué tipo de
régimen era al que iba a servir, su ilegitimidad y su barbarie. En ese
año hubo una huelga de tranvías y otra general en Barcelona que fueron
duramente reprimidas porque la huelga no estaba legalizada en España.
También hubo otras huelgas en las provincias vascas, igualmente
reprimidas. Hasta tal punto el régimen se mostraba en toda su dureza
contra las libertades de los españoles que, en ese mismo año, el
Ministerio que luego habría de ser tan querido por nuestro personaje,
pasa a ser ocupado por uno de triste recuerdo: Arias Salgado. Luego
sería el señor Fraga Secretario general del Ministerio de Educación
(1953-61) y Director del Instituto de Estudios Políticos (1961-62).
En el año 1953 la policía detuvo a 50 militantes del Partido
Socialista, uno de ellos de la Comisión Ejecutiva del Interior, Tomás
Centeno, que fue encontrado muerto en los calabozos de la Dirección
General de Seguridad con signos de haber sido torturado, y una
importante huelga en Bilbao fue duramente reprimida: el señor Fraga
estaba colaborando con este régimen; no se oyó una sola voz de denuncia
por su parte. Cierto que todavía no era una personalidad importante del
régimen, pero prefirió seguir a su servicio a pesar de las atrocidades
políticas y jurídicas que estaba cometiendo: ¡el señor Fraga, que fue un
eminente jurista!
En 1956 tuvieron lugar los sucesos
universitarios en Madrid que llevaron a la destitución del rector, señor
Laín Entralgo. También le costó el puesto al señor Ruiz-Giménez, dos
personalidades que luego han evolucionado en un sentido opositor al
régimen mientras el señor Fraga se acomodaba en él. Este mismo año se
detiene a algunos estudiantes (no se sabe por qué) además de al
falangista Dionisio Ridruejo, que había evolucionado hacia el
anti-régimen. Las huelgas en Cataluña y las provincias vascas fueron
reprimidas con dureza, y lo mismo al año siguiente, ahora en Barcelona y
Madrid. Una huelga de mineros en Asturias se saldó con bastantes
heridos y se aprobó (22 de marzo de 1957) una Ley de responsabilidades
colectivas en caso de huelga: ¿qué opinión tenía el señor Fraga entonces
sobre esto?.
En el año 1958 siguen las huelgas: en Asturias,
en las provincias vascas, en Valencia, así como en las principales
Universidades de España. El señor Fraga, un universitario, al parecer
nada tuvo que decir sobre su represión. En 1958 fue detenido Antonio
Amat, dirigente del interior del Partido Socialista, y al año siguiente
se produjeron numerosas detenciones de miembros del Partido Comunista y
del "felipe", entre ellas la de Simón Sánchez Montero y la de Julio
Cerón. El 30 de julio de este año se aprobó la Ley de Orden Público, con
su correspondiente tribunal, aberración jurídica que el señor Fraga no
tuvo inconveniente en aceptar. Con su probada vocación política podría
haber salido a la palestra pública –nadie dudaría de sus conocimientos
jurídicos- y denunciarla.
En el año 1960 un manifiesto de la
HOAC (una organización católica) fue prohibido por el Gobierno: ¿qué le
pareció sl señor Fraga esto? ¿y qué le pareció el documento firmado por
339 sacerdotes vascos contra la ausencia de libertades y los malos
tratos policiales? ¿le pareció que esto era antijurídico? En el año 1961
hubo importantes huelgas en empresas de las provincias vascas y el
“Altos Hornos” de Sagunto: fueron reprimidas. En el año 1962, nuevas
huelgas, sobre todo en Guipúzcoa, seguidas de manifestaciones y
asambleas en las Universidades de Barcelona y Madrid, lo que llevó a la
detención de varios estudiantes. En este mismo año empezaron huelgas en
las minas de Asturias, extendiéndose a las provincias vascas, León,
Puertollano, Peñarroya, Río Tinto, Cádiz, El Ferrol (que al señor Fraga
le gustaría del Caudillo)... Las huelgas se extendieron a Barcelona y
Madrid y el Gobierno declaró el estado de excepción en Asturias, Vizcaya
y Guipúzcoa. El 3 de junio el admirado por el señor Fraga, D. Alberto
Ullastres, pronunció un violeto discurso en Barcelona contra el
progresismo católico. El 10 de julio el señor Fraga es aupado al
ministerio que hasta ese momento había tenido el señor Arias Salgado, el
de Información y Turismo. En agosto hubo nuevas huelgas en Asturias:
¿fue el señor Fraga partidario de su represión cuando se habló de ello
en el Consejo de Ministros? El 7 de noviembre fue detenido en Madrid
Julián Grimau, a quien se fusilará, sin pruebas, el 20 de abril del año
siguiente. ¿Qué dijo el señor Fraga a esto como miembro de un Gobierno
ilegítimo?
En 1963 hubo más huelgas y más represión por parte
del Gobierno del que el señor Fraga formaba parte, incluso se ejecutó a
garrote vil a los anarquistas Granado y Delgado: ¿qué opinión tuvo de
esto el señor Fraga? En el mes de octubre más de cien intelectuales
(supongo que no todos estarían equivocados) protestaron por los malos
tratos policiales a los huelguistas mineros. También fue el momento de
una famosa polémica con el señor Fraga por hurtar información sobre los
hechos, prevaliéndose de su condición de ministro del ramo, que dio
lugar a una protesta de 180 intelectuales (¿estarían equivocados?).
Hasta el abad de Montserrat protestó por la situación política que
mantenía el Gobierno del que el señor Fraga formaba parte.
En
1964 crecen las huelgas y conflictos sociales: lo cierto es que las
etapas del señor Fraga en el Gobierno han estado acompañadas de una gran
conflictividad por la falta de libertades elementales, que en Europa
occidental estaban garantizadas: ¿lo descubriría nuestro personaje
solamente cuando, años más tarde, fue embajador en Londres? En este
mismo año (diciembre) se procesó y condenó a José Sandoval, dirigente
del Partido Comunista (detenido en abril pasado: ¡qué celeridad
judicial!).
El señor Fraga era miembro del Gobierno cuando este
suspendió en sus cátedras, ganadas en buena lid, a los señores Tierno
Galván, Aranguren y García Calvo. ¿No le dio vergüenza participar en la
toma de una decisión (los ministros son solidarios en la acción de
gobierno) que privaba de un derecho adquirido a personas por el solo
hecho de no pensar como el señor Fraga? Incluso en uno de los casos
citados (Tierno) había competido con él en una oposición a cátedra...
Por si esto fuera poco, el abad de Montserrat se vio obligado a
exiliarse por las presiones del Gobierno, un Gobierno que se sustentaba
en la Iglesia católica para legitimarse falsamente. Esto ocurría en
1965, el mismo año en el que continúa la conflictividad social. En 1966
el Sindicato Democrático Universitario se reunió en asamblea (¡qué
delito!) en el convento de capuchinos de Barcelona: el Gobierno del que
formaba parte el señor Fraga ordenó que la policía rodease el local y lo
asaltase. Claro que esto tuvo respuesta: huelga y asambleas en las
principales Universidades del país. El 18 de marzo salió a la luz “su”
Ley de Prensa, un lavado a la sucia cara del régimen, una Ley represiva
para la libertad de expresión.... aunque claro, menos que la anterior.
¡Qué mala conciencia podría tener nuestro personaje entonces para buscar
sin éxito soluciones que no lo eran! En marzo y abril se extendieron
las huelgas por Madrid y Asturias, y a finales de este último mes su
Gobierno cierra la Universidad de Barcelona (¡bravo: esto es amor a la
ciencia!). El 11 de mayo se manifestaron sacerdotes en Barcelona y el 28
de junio se celebró una manifestación en Madrid para presentar once
reivindicaciones firmadas por 30.000 personas. Fueron detenidos los
señores Camacho, Hernando, Maestu y Martínez Conde entre otros: el señor
Fraga seguía entendiendo que esto era justo, por lo que se vio.
Don Manuel organizó los famosos “25 años de paz” cuando yo era un niño.
Luego me di cuenta de hasta qué punto se puede ser falaz. Nuevas
manifestaciones que no se creen sus mentiras: de nuevo se detiene al Sr.
Camacho y por primera vez al Sr. Ariza. Huelgas y asambleas en las
Universidades, y en marzo-abril de 1967 crece la conflictividad en
Madrid, Asturias, Barcelona y Vizcaya. El 21 de abril su Gobierno
declara el estado de excepción en Vizcaya. En toda la ría del Nervión se
producen huelgas en solidaridad con la de “Laminación de bandas en
frío” de Echevarri, que durará seis meses (¿estarían equivocados los
obreros?). Siguen numerosas detenciones por parte de su Gobierno ante la
agitación y manifestaciones del 1 de mayo.
El señor Fraga
formó parte del Gobierno junto con el Sr. Muñoz Grandes, jefe que mandó
la división azul en apoyo militar a Adolfo Hitler durante la segunda
guerra mundial. Claro que esto es una pequeñez si tenemos en cuenta que
quien mandaba al señor Fraga y a quien él servía era el mismísimo
golpista general Franco. El 19 de agosto de 1967 son detenidos 20
sacerdotes vascos y pocos días después el Tribunal de Orden Público
condena a Alfonso C. Comín por “delito” de opinión. La opinión del señor
Fraga sobre esto y aquello no era delito; la de miles de españoles sí:
curioso su comportamiento. En octubre los estudiantes sufren duras
represiones en varias Universidades y se producen enfrentamientos entre
obreros de Comisiones Obreras y la policía.
En 1968 hay una
gran agitación en las provincias vascas tras la prohibición de misas y
funerales por el Sr. Echevarrieta, muerto por la guardia civil. En
octubre se producen enfrentamientos entre metalúrgicos y la fuerza
pública: ¡cuánto sufrimiento se habría ahorrado si los colaboradores de
la dictadura, como el señor Fraga, se hubiesen puesto del lado de la
libertad, como luego hicieron... porque no les quedaba más remedio si
querían sobrevivir políticamente! Al personaje se le ve en este año
pasándole el testigo de Guinea Ecuatorial a un ignorante y títere, que a
la postre sería un asesino, el Sr. Macías: ¡qué acierto! Esto suele
ocurrir cuando se prefiere al servil antes que al honesto. El 25 de
enero de 1969 el Gobierno declara el estado de excepción en toda España.
Son confinados numerosos intelectuales: ¡qué manía tenía el Gobierno, y
el señor Fraga mismo, a los intelectuales! En el año 1969 sale del
Gobierno, pero volvería a él, muerto ya Franco, entre diciembre de 1975 y
julio de 1976: ministro de la Gobernación (suya era la calle y suyo el
orden público): ¿nos acordamos de los sucesos de Vitoria, con varios
muertos civiles por las fuerzas del orden mandadas por el señor Fraga?
Cuando el pueblo español clamó y consiguió un régimen democrático, del
que ahora disfrutamos con todos sus defectos, nuestro hombre se acomodó a
él como pudo: no se lo reprocho; antes bien, me alegro de que haya
rectificado y venido al lado de los que han defendido la libertad, la
justicia y la abolición de los privilegios (no ignoro que queda mucho
por hacer). Incluso estoy dispuesto a reconocer sin esfuerzo que el
señor Fraga contribuyó objetivamente (¿qué sería si no hubiese muerto
Franco?) a amansar a esa derecha montaraz de la que él siempre ha tenido
algo: ¿nos acordamos del episodio de la chaqueta en Lugo?, ¿de su tono
autoritario en varias ocasiones ante los medios de comunicación? El
señor Fraga dijo en los últimos años de vida que no contribuyó al
advenimiento del régimen de Franco: cierto; no pudo hacerlo por razón de
edad... pero en cuanto la tuvo se encaramó a él, colaboró con el
dictador a sabiendas de que era un régimen ilegítimo, pues no estaba
basado en la libertad y en el sufragio. Algún articulista ha señalado
que, tras la guerra civil, un grupo de criminales se hizo con el poder
(El País, día 15 de junio de 2006, p. 17); si esto es así, ¿cómo pudo el
señor Fraga colaborar con ellos?
Imaginé al personaje
revisando sus memorias en los últimos años, pero nunca esperé que
pidiese perdón por los desafueros, los abusos, el dolor, la represión,
la brutalidad que imprimió a su política. Es cuestión de conciencia.
L. de Guereñu Polán.
Médicos y farmacéuticos
No
me refiero aquí a los consagrados o a los especialistas, sino a los que
han acabado su carrera después del esfuerzo que cabe suponer y ahora se
encuentran en la situación que voy a describir.
En algunas
partes de España el Gobierno ha permitido que los farmacéuticos no
propietarios, es decir, lo que están empleados en una farmacia, sean
despedidos para ser sustituidos por licenciados becarios que, por serlo,
no tienen seguridad social. No tienen un horario acorde con convenio
alguno, pues no son trabajadores en el sentido legal de la palabra, y la
beca -como cabe suponer- es de miseria.
La licencia farmacéutica, que es pública, se vende cuando el
farmacéutico propietario se jubila. Ingresa entonces una gran cantidad
de dinero que, en la mayoría de los casos, no cotiza a Hacienda, es
decir, se trata de dinero negro. No estoy hablando de la propiedad del
local farmacéutico, estoy hablando de la licencia para ejercer, que ha
sido concedida por el Estado y a él debe revertir para que la conceda a
quien corresponda, pero sin tener que pagar nada a cambio.
Un
veterinario o un médico establecen su clínica, si así lo desean y
pueden, cuando les parece. Pero un farmacéutico no puede hacerlo a causa
de un sistema feudal que pervive en nuestro país: preservar un número
de farmacias determinado para que resulte rentable a los farmacéuticos
estalecidos. Si papá ha sido farmacéutico le dejará local y licencia al
hijo o hija para que ejerza la profesión; si papá no es farmacéutico, el
hijo o hija será becari@ sin seguridad social, sin horario...
No pocos licenciados en medicina -todavía no especialistas- están
cubriendo puestos como médicos de familia por 6 euros la hora (véase el
ejemplo más patente en la Comunidad Valenciana). Estas prácticas, que no
tienen sentido ni desde el punto de vista económico ni desde la
dignidad humana, son permitidas y alentadas por el actual Gobierno, cuya
villanía ha superado ya todos los límites.
L. de Guereñu Polán.
sábado, 29 de diciembre de 2012
Fundación Vicente Ferrer
Será difícil ver una obra tan grandiosa con tan pocos recursos, con
tanta generosidad, con tanta entrega: trabajando en el sur de la India,
en Anantapur, dedica el 30,47% de sus recursos a la construcción de
viviendas, hospitales y escuelas; el 23,48% a la atención sanitaria; el
13,93% a la educación, la cultura y los deportes, el 10,44% a la
preservación ecológica; el 6,05% a programas comunitarios diversos; el
4,67% a la atención de personas con discapacidad, el 2,02% a la mujer,
especialmente maltratada en la India; el 1,91% a la gestión de diversos
proyectos y apadrinamientos y solo el 7,03% a la administración y el
mantenimiento.
De un total de algo menos de 36,5 millones de
euros, el 87,05% proceden de las aportaciones particulares, y desde
siempre la lucha de la Fundación Vicente Ferrer ha estado contra la
pobreza, poniendo campos en cultivo, dotando de luz eléctrica a los
hogares, creando puestos de trabajo, luchando contra la desnutrición
crónica, ayudando a las viudas, extendiendo el regadío, creando empresas
autogestionadas, concediendo créditos a proyectos cuyos principales
protagonistas son mujeres, creando cooperativas, poniendo teléfonos en
lugares alejados, construyendo casas para niños desamparados, escuelas y
talleres, sacando de la pobreza a las familias afectadas por
inundaciones, estableciendo convenios con Universidades, entre las que
se encuentran la Camiso José Cela de Madrid y la de Valladolid.
Una obra inmensa, ejemplo de lo que se desea para un mundo distinto del
convencional, oposición radical de lo que representan los usureros y
especulares, taladores de vidas humanas. Entrar en http:// www.fundacionvicenteferrer.org/ es/
L. de Guereñu Polán.
jueves, 27 de diciembre de 2012
Los sueldos
Proliferando
en las redes sociales los datos sobre los sueldos de los diputados
españoles en Cortes, me dirigí hace unos días al Congreso de los
Diputados para que se me informase con todo detalle sobre el particular,
resultando de la información recibida lo siguiente:
El
Presidente del Congreso, que lo es de las Cortes, recibe una
remuneración bruta mensual de 11.934,90 euros, lo que parece excesivo,
si bien es cierto que 3.300 euros son en gastos de representación y
2.700 en gastos de libre disposición (ignoro a donde va el dinero que
sobre si el Presidente no gasta, un determinado mes, el íntegro de estas
dos cantidades).
Los
diputados que menos ganan son los que residen en la provincia de Madrid,
3.684,43 euros brutos al mes, si bien lo de la residencia ha de
entenderse a efectos de empadronamiento, porque puede darse el caso de
que un diputado electo por Pontevedra (p.e.) resida en Madrid la mayor
parte del año y perciba su remuneración como residente en Pontevedra: en
este caso serían 4.637,73 euros brutos al mes.
Entre aquellos
casi 12.000 euros del Presidente y los 3.600 euros de un diputado
"raso" por Madrid están todos los demás. Parece abusivo, por ejemplo,
que los Vicepresidentes reciban 1.000 euros mensuales brutos por gastos
de representación más 707 para gastos de libre disposición, y aquí vale
el mismo razonamiento que para el presidente.
Lo que ya no es
de recibo es que la Cámara pague las cotizaciones a la Seguridad Social
de los Diputados, cuando todo trabajador está obligado a pagar una parte
de las mismas. Tampoco es de recibo que la Cámara pague las
mutualidades y las clases pasivas en el caso de funcionarios, pues los
diputados reciben salarios lo suficientemente altos como para poder
hacer frente, por ellos mismos, a dichos costes.
Parece
razonable, sin embargo, que los diputados tengan una tarjeta para
desplazarse por Madrid en taxi con un tope anual de 3.000 euros (el uso
que haga cada uno de dicha tarjeta va al cargo de su conciencia). Pero
las dietas diarias por viajes oficiales al extranjero son excesivas (150
euros) y también son excesivas por viajes oficiales en España (120
euros). Téngase en cuenta que el avión, tren, etc. es pagado por el Congreso. En ningún caso está justificada indemnización alguna por cese en
la función como diputado.
Los Diputados disponen cada uno de
un despacho, lo que a algunos sobrará, pero esto es algo que ocurriría
si fuesen otros los que ocupasen dicho puesto. De igual manra no está
justificado que el Congreso facilite iPad y teléfono móvil al Diputado,
pues puede comprárselo cada uno de ellos como todo hijo de vecino: creo
que el vicio viene de la empresa privada, que da a sus directivos estos
objetos cuando los pueden comprar por su cuenta dadas sus altas
remuneraciones. ¿Está obligado el diputado a devolver dichos objetos
cuando deja de serlo?
L. de Guereñu Polán.
Proliferando
en las redes sociales los datos sobre los sueldos de los diputados
españoles en Cortes, me dirigí hace unos días al Congreso de los
Diputados para que se me informase con todo detalle sobre el particular,
resultando de la información recibida lo siguiente:
El Presidente del Congreso, que lo es de las Cortes, recibe una remuneración bruta mensual de 11.934,90 euros, lo que parece excesivo, si bien es cierto que 3.300 euros son en gastos de representación y 2.700 en gastos de libre disposición (ignoro a donde va el dinero que sobre si el Presidente no gasta, un determinado mes, el íntegro de estas dos cantidades).
Los diputados que menos ganan son los que residen en la provincia de Madrid, 3.684,43 euros brutos al mes, si bien lo de la residencia ha de entenderse a efectos de empadronamiento, porque puede darse el caso de que un diputado electo por Pontevedra (p.e.) resida en Madrid la mayor parte del año y perciba su remuneración como residente en Pontevedra: en este caso serían 4.637,73 euros brutos al mes.
Entre aquellos casi 12.000 euros del Presidente y los 3.600 euros de un diputado "raso" por Madrid están todos los demás. Parece abusivo, por ejemplo, que los Vicepresidentes reciban 1.000 euros mensuales brutos por gastos de representación más 707 para gastos de libre disposición, y aquí vale el mismo razonamiento que para el presidente.
Lo que ya no es de recibo es que la Cámara pague las cotizaciones a la Seguridad Social de los Diputados, cuando todo trabajador está obligado a pagar una parte de las mismas. Tampoco es de recibo que la Cámara pague las mutualidades y las clases pasivas en el caso de funcionarios, pues los diputados reciben salarios lo suficientemente altos como para poder hacer frente, por ellos mismos, a dichos costes.
Parece razonable, sin embargo, que los diputados tengan una tarjeta para desplazarse por Madrid en taxi con un tope anual de 3.000 euros (el uso que haga cada uno de dicha tarjeta va al cargo de su conciencia). Pero las dietas diarias por viajes oficiales al extranjero son excesivas (150 euros) y también son excesivas por viajes oficiales en España (120 euros). Téngase en cuenta que el avión, tren, etc. es pagado por el Congreso. En ningún caso está justificada indemnización alguna por cese en la función como diputado.
Los Diputados disponen cada uno de un despacho, lo que a algunos sobrará, pero esto es algo que ocurriría si fuesen otros los que ocupasen dicho puesto. De igual manra no está justificado que el Congreso facilite iPad y teléfono móvil al Diputado, pues puede comprárselo cada uno de ellos como todo hijo de vecino: creo que el vicio viene de la empresa privada, que da a sus directivos estos objetos cuando los pueden comprar por su cuenta dadas sus altas remuneraciones. ¿Está obligado el diputado a devolver dichos objetos cuando deja de serlo?
El Presidente del Congreso, que lo es de las Cortes, recibe una remuneración bruta mensual de 11.934,90 euros, lo que parece excesivo, si bien es cierto que 3.300 euros son en gastos de representación y 2.700 en gastos de libre disposición (ignoro a donde va el dinero que sobre si el Presidente no gasta, un determinado mes, el íntegro de estas dos cantidades).
Los diputados que menos ganan son los que residen en la provincia de Madrid, 3.684,43 euros brutos al mes, si bien lo de la residencia ha de entenderse a efectos de empadronamiento, porque puede darse el caso de que un diputado electo por Pontevedra (p.e.) resida en Madrid la mayor parte del año y perciba su remuneración como residente en Pontevedra: en este caso serían 4.637,73 euros brutos al mes.
Entre aquellos casi 12.000 euros del Presidente y los 3.600 euros de un diputado "raso" por Madrid están todos los demás. Parece abusivo, por ejemplo, que los Vicepresidentes reciban 1.000 euros mensuales brutos por gastos de representación más 707 para gastos de libre disposición, y aquí vale el mismo razonamiento que para el presidente.
Lo que ya no es de recibo es que la Cámara pague las cotizaciones a la Seguridad Social de los Diputados, cuando todo trabajador está obligado a pagar una parte de las mismas. Tampoco es de recibo que la Cámara pague las mutualidades y las clases pasivas en el caso de funcionarios, pues los diputados reciben salarios lo suficientemente altos como para poder hacer frente, por ellos mismos, a dichos costes.
Parece razonable, sin embargo, que los diputados tengan una tarjeta para desplazarse por Madrid en taxi con un tope anual de 3.000 euros (el uso que haga cada uno de dicha tarjeta va al cargo de su conciencia). Pero las dietas diarias por viajes oficiales al extranjero son excesivas (150 euros) y también son excesivas por viajes oficiales en España (120 euros). Téngase en cuenta que el avión, tren, etc. es pagado por el Congreso. En ningún caso está justificada indemnización alguna por cese en la función como diputado.
Los Diputados disponen cada uno de un despacho, lo que a algunos sobrará, pero esto es algo que ocurriría si fuesen otros los que ocupasen dicho puesto. De igual manra no está justificado que el Congreso facilite iPad y teléfono móvil al Diputado, pues puede comprárselo cada uno de ellos como todo hijo de vecino: creo que el vicio viene de la empresa privada, que da a sus directivos estos objetos cuando los pueden comprar por su cuenta dadas sus altas remuneraciones. ¿Está obligado el diputado a devolver dichos objetos cuando deja de serlo?
L. de Guereñu Polán.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Contradictorio Maciá
Militar español, evolucionó hacia posiciones independentistas catalanas, pero su andadura política fue tortuosa. En cierta ocasión, después de 1917, viajó a Moscú para pedir ayuda al gobierno bolchevique con el objeto de intentar, por la vía revolucionaria, una Cataluña independiente. Debió sorprender a las autoridades soviéticas de segundo o tercer orden con las que se entrevistó, pues el régimen comunista estaba entonces en plena guerra civil contra el ejército "blanco" y no para aventuras catalanistas. Puede que las autoridades rusas con las que se entrevistó ni supieran donde se encontraba Cataluña.
Luego organizó una expedición militar en Cataluña pero la cosa no quedó sino en un ridículo monumental, hasta que el pequeño partido que había fundado, Estat Catalá, se fusionó con Esquerra Republicana de Cataluña, pero manteniendo un estatuto de libertad dentro del conglomerado. Cuando se estableció la II República española, desleal a la misma, proclamó la "república catalana", pero sin éxito, pues otros catalanisas como Gassol, Casanovas, Aiguadé y Nicolau d'Olwer le disuadieron de tal pretensión. A cambio, Maciá se dirigió a la población en los siguientes términos:
En nombre del pueblo de Cataluña proclamo el Estado catalán, bajo el régimen de una República catalana, que libremente y con toda cordialidad anhela y pide a otros pueblos de España su colaboración en la creación de una Confederación de pueblos ibéricos y está dispuesta a lo que sea necesario para librarnos de la Monarquía borbónica...
Falleció en 1933 tras una vida militar llena de sobresaltos, indisciplinas y pretensiones independentistas para Cataluña, pero lo cierto es que no fue seguido por la mayor parte de los republicanos y demócratas de dicho país. Intelectualmente no destacó nunca y tuvo contactos con las más variadas formaciones políticas con el único objetivo de la independencia: anarquistas, comunistas, ricos burgueses catalanes, etc. Ahora se le rinden honores en Cataluña, pero lo que Maciá representó fue muy otra cosa de lo que los que mandan en Cataluña quieren.
L. de Guereñu Polán.
L. de Guereñu Polán.
Estoy asustado
Y no es por mí, aunque me hayan bajado el sueldo y me lo vayan a bajar otra vez el año venidero. No: es por la inmensa mayoría de españoles, sobre todo esos diez millones en que cifro los que peor lo están pasando. Soy consciente de que todo Estado es una familia mal avenida; lo contrario sería no tener de la sociedad y de la historia una idea correcta, pues en un mismo estado coexisten la opulencia y la pobreza extrema, e definitiva, la sociedad de clases.
Según leo en los analistas más reconocidos y en los datos del propio Gobierno, hemos producido, en el último año, menos, pues el PIB ha caído al -1,6%. En cuanto al índice de producción industrial todos los meses de este año han sido negativos, la inflación ha pasado, de un 0,5% a un 2,9%; la prima de riesgo se ha duplicado desde la media de 2011 (220) hasta la media de 2012 (450); no hay crédito, los salarios subían hace un año el 1,5% y ahora decrecen el -0,1%; el precio de la electricidad se ha disparado y todo hace pensar que la recesión ha sido causada, en parte, por los recortes.
Los trabajadores han visto casi anulada su capacidad de negociación colectiva, la reforma laboral del Gobierno ha destruído varios derechos de los trabajadores, se ha abaratado el despido y se han perdido, en este año que acaba, 800.000 empleos. Sin embargo los empresarios (los grandes) no han sufrido menoscabo alguno: el excedente bruto empresarial mantiene el mismo porcentaje que hace un año: 45,2%. El Gobierno ha subido los impuestos al consumo, con lo que se consume menos y esto lo pagan los productores (sobre todo pequeños, que son la mayoría).
El Gobierno ha recortado el gasto social, con lo que sanidad, educación, dependencia, pensiones, subsidios de paro, investigación... sufren en favor de los poderosos. España -dicen algunos- es una economía intervenida, pero no de la forma en que debiera serlo, es decir, sometiendo el capital a las necesidades sociales; sino sometida a las directrices burocráticas de un poder no elegido: la gran banca y los mercados europeos y extraeuropeos, de los que la señora Merkel, los señores Draghi, Monti, Cameron y Don Mariano son portavoces.
Los expertos no comprometidos con el Gobierno dicen que primero habrá que crecer económicamente (que aumente el PIB) y luego se reducirá el déficit; lo contrario de lo que está haciendo el Gobierno, que ha empezado por recortar el gasto social. Para crecer es necesario aumentar la presión fiscal directa, no la indirecta, que es injusta, gravando a las grandes fortunas, persiguiendo a los evasores de impuestos y a los que tienen dinero "negro", no perdonándoles sus deudas con el fisco, como ha hecho el Gobierno.
Con ser elevada la deuda pública española no lo es tanto como en otros países europeos; pero lo que sí es elevada es la deuda privada... El nuevo año tiene que ser ejemplar en cuanto a movilizaciones sociales. Hay sectores que están dando un ejemplo de civismo extraordinario. Es necesario apoyarles desde todas las instancias de oposición a este Gobierno, por parte de todos los que se reclamen progresistas, de izquierdas, etc. Estar asustado no significa estar rendido, sino cobrar nuevos "folgos" para un año duro, política y socialmente, soportando a ineptos en el Gobierno, cuyas políticas no obedecen a errores, sino que son elegidas conscientemente para cumplir unos objetivos que favorezcan a quienes el Gobierno quiere favorecer, antes que a nadie.
L. de Guereñu Polán.
martes, 25 de diciembre de 2012
Cuidado con el señor Monti
El señor Monti oteando el horizonte |
Es uno de esos personajes que emergen en la vida política de los
pueblos de vez en cuando. Procede del campo de las finanzas, de los
negocios, sabe mucho sobre economía pero quizá no tanto como para sacar a
Italia de los problemas en que se encuentra. Italia -como cualquier
otro país- solo saldrá de sus problemas, creo yo, con un gran pacto
entre las fuerzas del trabajo y las del capital. Si ello no fuese
posible, las fuerzas del trabajo (siempre que sean realmente "fuerzas")
no deben claudicar, por muy fuerte y egoista que sea el enemigo (digo
enemigo y no adversario poque no me gusta andarme con milongas).
Asesor del conglomerado financiero Goldman Sachs, no parece que sus
consejos fuesen tenidos en cuenta -si es que fueron acertados- para
evitar la caída del monstruo empresarial, y no alzó la voz para advertir
de las enormes trampas "legales" y no legales que Goldman Sachs estuvo
haciendo para provocar la crisis que comenzó en 2008.
Primero
dejó de ser un banco de inversión ante la mala gestión de sus
directivos. Luego recibió 10.000 millones de dólares de su amigo G. Bush
en forma de activos financieros y acciones para reflotar la entidad
comercial, por lo que si no es por el Estado ahora estaríamos hablando
de una quiebra más. Poco después Goldman Sachs fue acusada por la Bolsa
estadounidense de fraude (hipotecas "subprime"). Hoy se sabe que el
conglomerado empresarial ocultó su déficit engañando al mundo financiero
estadounidense, y por lo tanto mundial.
Goldman Sachs
contribuyó a la crisis griega, ya que dio por buenas las informaciones
(sabiendo que eran mentira) del gobierno conservador de Kostas
Karamanlis. El ahora presidente del Banco Central Europeo, señor Draghi,
no dijo ni "mu" aún sabiendo de dichas ocultaciones, pues era entonces
vicepresidente para Europa del conglomerado empresarial.
En
Italia, el señor Monti no ha hecho otra cosa que aplicar políticas de
sacrificio para la mayoría de la población, pero en absoluto para los
que disponen de la riqueza del país y para los que tienen las rentas más
altas. Como contable ha demostrado una destreza impecable, como
político, una insensibilidad social absoluta. Y lo que necesita Italia
(creo yo), Europa y todo el mundo son políticos honrados, honestos y
comprometidos con la población, no contables bien pagados como el señor
Monti.
Ahora ha convencido -al parecer- a una serie de partidos
para que asuman su programa antisocial y, tras las elecciones, si
dichos partidos las ganan, le elijan a él como Presidente del Gobierno
italiano. Una maniobra de alguien que no cree en la democracia, que
quiere andar siempre entre bambalinas dejánsose arrullar por los
poderosos del mundo sin presentarse a las elecciones, sin hablar en
mítines a la población, sin bajar a la arena en definitiva.
Espero con todas mis fuerzas que la izquierda italiana, bastante
sedicente, se haga con los apoyos necesarios para evitar la maniobra
antidemocrática, pero que cuela como si fuera lícita... aunque no lo es.
L. de Guereñu Polán.
lunes, 24 de diciembre de 2012
David Salomon
David Salomon |
Uno de esos hombres que, cuando era muy joven, decidió dedicar buena parte de su juventud a luchar por la libertad y contra el fascismo; tuvo el arrojo de pasar penalidades, hambre, temores horribles, frío y calor, la proximidad de la muerte, pero superó todo hasta que fue canjeado por italianos tras la segunda guerra mundial.
Primero participó como brigadista en la guerra española de 1936, luchando en la batalla del Ebro; antes lo había hecho en Teruel y en otros puntos de Aragón. Se marchó de casa a la edad de 18 años sin decir nada a sus padres, lo que -según cuenta Natalia Junquera- le produjo remordimientos, sabiendo el dolor que les habría causado. Cambió so nombre "Salomon" por el de "Lomon", aconsejado por si era apresado, como lo fue, y tratado como el judío que era. La decisión quizá le salvó la vida.
Capturado por soldados italianos, fue enviado a un campo de internamiento en Palencia. Recuerda en sus memorias que en España tuvo que usar armas antiguas, ametralladoras rusas; que comía mal: carne de burro, sardinas y alubias... Admiró a la gente de España, pobre y resistente. Una bomba estuvo a punto de acabar con su vida; inconsciente, despertó más tarde en manos de una división italiana: era marzo de 1938 y la guerra estaba perdida para la República española.
Le llevaron al monasterio de San Pedro de Cardeña, ya hecho ruinas, hacinado junto con otros que murieron. Cuando nuestro país le concedió el pasaporte español en aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, recordó en más de una ocasión que, tras la guerra de España, sirvió en el ejército británico durante la II guerra mundial. ¡Que juventud la de este hombre que puede servir como ejemplo de muchos otros, junto con mujeres que hicieron de soldados, que practicaron el sabotaje, que sufrieron las ausencias y la pobreza!
Ha muerto ahora a la edad de 94 años. Su porte y su rostro son los de un hombre digno: sereno, se dejó fotografiar el año pasado, pensativo y orgulloso de haber cumplido con el deber de sus ideales. ¡Honor a David Salomon y a los que como él arriesgaron su vida -pudiéndola perder como muchísimos- por salvar la libertad de todos nosotros!
L. de Guereñu Polán.
sábado, 22 de diciembre de 2012
La vivienda y los socialistas
Jaime Vera se relacionó con la Comisión de Reformas Sociales |
Desde finales del siglo XIX ya interesó al Partido Socialista Obrero Español el problema de la vivienda obrera, que es lo mismo que decir -ahora- para la clase media o asalariada. Una de las primeras medidas que propusieron sus representantes en la Comisión primero, luego Instituto de Reformas Sociales, fue orientar un mercado de alquiler de viviendas que, con intervención estatal, garantizase la mínima dignidad a las familias de trabajadores.
A finales del siglo citado todavía seguía en vigor una ley de arrendamientos del año 1813, que luego se restableció en 1836. Esta ley era perjudicial para los trabajadores, pues hacía hincapié en el derecho de propiedad más que en los derechos de los inquilinos. Posteriormente, con las dos grandes desamortizaciones habidas (Mendizábal y Madoz) la mayor parte del suelo, tanto rústico como urbano, cayó en manos de propietarios absentistas que, al casi monopolizarlo, forzaron el aumento del precio de las fincas. Contra esto luchará el Partido Socialista desde finales del XIX.
Los representantes socialistas en el Instituto de Reformas Sociales, fundado en 1903, insistieron en criterios higienistas y forzaron el debate sobre la vivienda obrera, todo ello dentro de lo que en la época se llamó la "cuestión social". Del Instituto salió la ley de casas baratas que el Congreso de los Diputados aprobó en 1911, lo que implicaba la intervención del Estado en un asunto que había estado abandonado desde siempre.
Ya con anterioridad el Partido Socialista había aprobado resoluciones -que los gobernantes de turno nunca hicieron propias- para que las casas obreras fuesen vigiladas por comités formados por los mismos obreros. Cuando los socialistas empiecen a entrar como concejales en los Ayuntamientos harán aprobar programas de viviendas obreras que, no solucionando de raíz el problema (imposible en el marco legal y caciquil de la época) vino a favorecer a grupos más o menos numerosos de trabajadores en las principales ciudades, que era donde el problema acuciaba más.
En el año 1918, importantísimo para el socialismo español, se celebró el 11º Congreso en el que se aprobó lo siguiente: ... es preciso que se obligue a que los Ayuntamientos todos procedan a edificar primordialmente los edificios escolares necesarios; que planee... su reforma y su ensanche para que abunden los solares y se facilite la construcción de viviendas para los trabajadores y de baños públicos, lavaderos, parques... y que establezca o complete los servicios de abastecimientos de aguas, luz, limpieza y transportes, tendiendo a su municipalización. Para ello el Partido Socialista proponía un plan de saneamiento de las haciendas locales para que pudiesen facilitar el capital que permita en poco tiempo verificar una gran transformación urbana. Es necesario también que se grave todo el capital inactivo y que se facilite la expropiación de la propiedad mal utilizada desde el punto de vista social...
Lástima que varias ministras socialistas, que hasta hace un año tuvieron la responsabilidad de la vivienda, no hayan hecho ni tan siquiera una pequeña porción de aquel programa tan viejo que, renovado, podría aliviar la situación de muchas familias.
L. de Guereñu Polán.
viernes, 21 de diciembre de 2012
El caso de Italia
Parece que habrá elecciones legislativas en Italia proximamente. No sabemos -aunque los medios dicen que sí- si el hasta ahora presidente Monti se presentará a las elecciones. Para ello parece que contará con el apoyo de Merkel, el empresariado italiano, sectores intelectuales y otros grupos económicos más o menos influyentes. Parece que el caso es que la Italia "seria" se imponga a la Italia de pandereta que representa Berlusconi, que amenaza con volver.
Junto a estas dos opciones conservadoras, una moderna y técnica pero sin miramientos sociales y la otra histriónica y corrupta, está la izquierda, un conjunto de partidos resultantes de la gran descomposición del partido comunista y del partido socialista de hace unas décadas: los comunistas "refundados", el resto del antiguo Partido Comunista, los verdes y la Izquierda Democrática, donde están socialistas y comunistas que no engrosan a los anteriores. No parece que tenga opciones, pero la sociología electoral ha demostrado más de una vez que se producen novedades a poco que una sola de las piezas del engranaje se mueva de sitio.
El señor Monti goza de una gran fama entre intelectuales conservadores y centristas, incluso entre intelectuales de izquierda, que le analizan criticamente, en los foros académicos internacionales, en Estados Unidos (el stablishment), donde fue asesor -entre otras cosas- del conglomerado financiero Goldman Sachs, no precisamente un ejemplo a tenor de lo que sabemos sobre la crisis económica que empezó en 2008.
¿Que opinnan los sindicatos italianos, las agrupaciones cívicas, otros intelectuales que no están encuadrados entre los que apoyan a Monti, los estudiantes (en su pluralidad), las clases menesterosas (que no están organizadas como tales), los inmigrantes con derecho a voto...? Aquí, creo yo, está el asunto: ¿podrá la izquierda italana presentar un programa alternativo al del señor Monti, que es la mano derecha de Alemania en la península, de la patronal e incluso del Presidente de la República, Napolitano, que desde sus orígenes comunistas se integró luego en "El Olivo", coalición de izquierdas de Prodi? Parece difícil pero no imposible.
No sabemos si la parte histriónica y panderetera de Italia que representa Berlusconi podrá remontar el vuelo, sobre todo porque no contará con apoyos exteriores, aunque sí con el de ciertos medios de difusión y empresariales comprometidos con la corrupción. La sociedad civil, como es lógico, tiene mucho que decir: si Monti revalida su mandato (de presentarse a las elecciones) el Gobierno español tendrá en él un importante apoyo, y por supueto la Alemania conservadora. Es muy importante lo que ocurra en Italia en las próximas semanas, porque de revalidar Monti su mandato las reformas draconianas y antisociales (puramente "técnicas") se habrían impuesto a una Europa social, política y clásica, que es la Europa que yo deseo.
L. de Guereñu Polán.
La "imagen" de la alcaldesa
La imagen de la alcaldesa |
La
alcaldesa de Valencia se queja porque una cadena de televisión
británica ha denunciado el derroche que ella misma y su amigo Camps, han
realizado durante los últimos años (antes había participado otro amigo,
el señor Zaplana) en vez de atender a necesidades verdaderamente
urgentes de la población, sobre todo la más necesitada.
La
alcaldesa se queja de que la "imagen" de "su" ciudad y Comunidad quedan
muy mal paradas por la emisión de varios programas televisivos sobre el
derroche de caudales públicos. La BBC se refiere al ingente gastro que
representó la construcción de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias,
realizada por el "patriota" Santiago Calatrava, que recientemente ha
decidido instalarse en Suiza para evitar pagar impuestos en España.
La "Ciudad" del derroche comprende un edificio para oceanográfico, otro
llamado Hemisférico, un "Ágora" totalmente innecesaria, un Palacio de
las Artes, un Museo de las Ciencias y L'Umbracle, que todavía no se sabe
para que se construyó. Luevo vino el crac y la ruina, algunos se
llevaron el dinero (sobre todo constructuras que financiaron ilegalmente
el Partido Popular) y ahora la gran crisis que pagan los ciudadanos de
Valencia (comunidad).
A ello hay que sumarle un aeropuerto en
Castellón del que no salen ni al que no llegan aviones, que ha costado
una friolera de millones de euros. Y para corregir los enormes desfases
en las cuentas públicas se privatizan hospitales públicos (pagados con
el dinero de los valencianos), pretendiendo ahorrar a base de que la
gestión de los mismos se entregue a empresas privadas (fundaciones se
les llama). Incluso la privatización recibe el nombre de
"externalización", aprovechando que los gestores de los hospitales son
personas externas a los mismos, es decir, no el personal funcionario al
que ya paga la Comunidad.
El señor Zaplana se fugó a una
empresa privada para seguir ganando una enorme cantidad de dinero sin
que se le conozcan destrezas especiales; del señor Camps, luego del
juicio a que fue sometido no cabe decir nada más sobre su catadura (y
está pendiente de otros juicios) pero lo cierto es que tuvo que dimitir
como Presidente de la Comunidad Valenciana. La alcaldesa se rasga ahora
las vestiduras por la "imagen" que su ciudad está dando (porque como
suya la tiene) en vez de dar ejemplo de austeridad, buen gobierno y
gasto social. ¡Que mala imagen -y no solo- tiene la alcaldesa de
Valencia!
L. de Guereñu Polán.
A CRISE DA SOCIALDEMOCRACIA (e VI)
En capítulos
anteriores reflectín como a resposta socio-liberal da socialdemocracia a
mundialización financeira e as súas crises sistémicas –como a actual crise das débedas
soberanas- era unha das principais razóns do seu declive. A realidade destes
últimas décadas mostra a unha socialdemocracia incapaz de defenderen con
firmeza ao emprego e ao estado de benestar e á mesma democracia dos ataques
neoliberais. Tampouco parece ser quen de daren unha resposta convincente a novas
crises como a medioambiental e a alimentaria. Crises tódalas elas que teñen
unha dimensión internacional, diría que planetaria, polo que esixen propostas a
ese nivel ou cando menos a nivel rexional –Unión Europea, por exemplo- algo que
a socialdemocracia non parece quen de ofrecer.
En capítulos
anteriores (III) tamén reflectín cales eran as características mais relevantes
da mundialización, a nova e actual fase de desenrolo capitalista. Unha
mundialización que si inicialmente tiña tres piares fundamentais –financeiro,
comercial e político-militar- tamén adoptaba unha clara senda neoliberal ao
apoiarse en tres liberdades: a liberdade de circulación de capitais, a
liberdade de investimento e a liberdade de comercio. Tres liberdades que lle
permiten aos chamados “mercados” –maiormente financeiros, especulativos-
impoñer aos gobernos e parlamentos a súa propia lei: algo que agora está
sucedendo no seo dos países da Unión Europea e moi especialmente no países
europeos periféricos –España, Grecia, Irlanda, Portugal..-.
Unha
mundialización neoliberal que, apoiada nesas tres liberdades, impón a total liberalización e desregulamentación das
finanzas que favorece tanto unha presencia cada vez maior das operacións
financeiras –maiormente especulativas- como un crecente protagonismo dos
paraísos fiscais, a liberalización dos
intercambios comerciais –que marxina e explota aos países e pobos do
terceiro mundo-, o crecemento das
empresas multinacionais –que favorece a deslocalización empresarial- e a concentración do capital nunhas poucas
empresas oligopolistas entre outros fenómenos non menos relevantes.
Unha
mundialización neoliberal que fronte as crises sistémicas -maiormente reflectidas en
“crises da débeda”- impón aos países afectados –con maior intensidade si son periféricos-
duras políticas de axuste fiscal con
brutais recortes no gasto público e durísimas reformar laborais.
Unha
mundialización neoliberal que, xa que logo, supera aos estados nacionais
facendo ineficaz a resposta tradicional da socialdemocracia a nivel exclusivamente estatal. Unha mundialización que esixe, como dicía, respostas a nivel
internacional pero tamén respostas novas –por seren novos os problemas- por
parte de calquera proposta que queira seren alternativa. Algo que, como estamos
a veren, a actual socialdemocracia –e polas razóns xa apuntadas- non é quen de
presentar o que trae aparellada a súa crise de identidade: crise que algúns
consideramos imposible de resolver sen cambios profundos tanto nas súas estratexias
como nas súas formas de funcionamento e de conexión con a sociedade civil como
–absolutamente necesario- de artellamento internacional.
En próximos
artigos escribirei sobre algunhas propostas de esquerdas.
Manoel Barbeitos Alcantara
LA PERVERSIÓN DE LAS ONG
Yo
comparto, sin reservas, una opinión del Premio Nobel Saramago: “…. la justicia justa ya contiene
en sí caridad suficiente. La caridad es lo que resta cuando no hay bondad ni
justicia”
A
raíz de la crisis que nos asola han comenzado a proliferar iniciativas
sociales, que intentan paliar los efectos de la misma, iniciativas que se suman
a otras ya preexistentes como las institucionales, tipo Cruz Roja, religiosas, como Caritas o
Hermanos Musulmanes, e incluso laicas, como los Bancos de Alimentos. Espero que
se me entienda, yo aún no estoy en contra de esa forma de actuar, de hecho
estuve presente y activo en alguna de las primeras iniciativas de lanzar los
bancos de alimentos en España, pero empiezo a tener cada vez más claro que
paliar los efectos impide a muchos ciudadanos enfrentar las causas, y por
consiguiente sacar la consecuencia lógica: solo desde una posición de fuerza
mayoritaria van a cambiar los rumbos de
las soluciones.
Desde
una cultura occidental, mayoritariamente cristiana, la caridad no fue más que el resultado del
intento de la nobleza y la burguesía para aplacar las necesidades de los pobres
en épocas de hambruna, de paso que expiaban sus faltas delante del clero. Por
el contrario, cuando empezó a fraguarse la llamada justicia social, devino en
el intento de cubrir a todos las
necesidades mínimas, sin la mediación de nadie, en búsqueda del derecho
fundamental de cualquier ser humano.
Y
no se puede confundir la solidaridad, que nace del concepto de justicia y de
igualdad entre las personas, con la caridad que surge de la lástima, de la
compasión, por lo que al final es un acto interesado, para que el que tiene de
sobra se sienta bien consigo mismo. La ecuación correcta es: justicia más
solidaridad es igualdad, entendida como reparto equitativo de cargas y
beneficios.
La
perversión de las ONG será cada vez
mayor, en la misma medida que el componente caridad vaya ganando peso en sus
actuaciones, y así parece evolucionar, y
además continúen fijando el foco de atención en los efectos de la crisis,
apartándolo de sus causas y, sobre todo, de los causantes. Puede llegarse a un
punto en que tenga que plantearme, si apoyo o me opongo a toda ONG, y me parece que ese punto está cercano.
Navidades
de 2012
Fdo.
Isidoro Gracia Plaza
jueves, 20 de diciembre de 2012
El cazador de elefantes
La monarquía es una institución ciertamente curiosa. En primer lugar
los reyes suelen ser ungidos por un obispo o papa, con lo que no casa
muy bien con un estado aconfesional o laico, que es lo moderno, no lo
rancio y feudal. En segundo lugar la monarquía puede consagrar como rey a
un inepto, aunque también puede haber ineptos entre presidentes
republicanos, lo que pasa es que en este caso es menos probable, pues la
elección se hace por un cuerpo más o menos amplio de ciudadanos y se
suele elegir a alguien con cierto prestigio. En el caso del rey hay que
seguir con él hasta que se muera, pues no cuadra a la estabilidad del
país sustituir reyes continuamente.
La monarquía, una vez que no tiene verdaderos poderes constituyentes, es anacrónica, pues su sola firma no hace que entren en vigor las leyes, sino la del ministro correspondiente. Los reyes no son responsables, lo que convendría deslindar en las Constituciones: la española no lo hace, de forma que la "irresponsabilidad" del rey parece extenderse tanto a los asuntos de Estado como a los privados, por lo que podríamos tener a un rey incurso en un delito y que echase mano de tal precepto constitucional (en el caso de España, el art. 56.3).
Luego está el tema de la prole: los descendientes de un presidente republicano son anónimos en la mayor parte de los casos, tienen sus profesiones al margen del papá, por la sencilla razón de que este pude dejar de ser presidente en cualquier momento. Los hijos, nueras, yernos, primos, nietos, bisnietos de un rey, o de una reina, están en la nómina del Estado; han de ser amparados ante cualquier peligro, significan un gasto y llevan aparejados una serie de títulos obsoletos como el de infante, príncipe y otras milongas.
Yo no estoy ahora mostrándome hostil a una monarquía en concreto, sino a la monarquía en abstracto, a la monarquía como institución, que no ha podido ser evitada en España porque cuando el dictador decidió imponerla, la derecha del país quiso mantenerla (estaba el ejército y no el país para riesgos mayores). La izquierda fue prudente en este asunto, por lo que la coyuntura histórica no le ha sido propicia. Ahora estamos así, y parecerá a algunos que hablar de estos asuntos con la que está cayendo no viene a cuento, pero es que la monarquía es mucho aguante para los tiempos modernos.
La monarquía, una vez que no tiene verdaderos poderes constituyentes, es anacrónica, pues su sola firma no hace que entren en vigor las leyes, sino la del ministro correspondiente. Los reyes no son responsables, lo que convendría deslindar en las Constituciones: la española no lo hace, de forma que la "irresponsabilidad" del rey parece extenderse tanto a los asuntos de Estado como a los privados, por lo que podríamos tener a un rey incurso en un delito y que echase mano de tal precepto constitucional (en el caso de España, el art. 56.3).
Luego está el tema de la prole: los descendientes de un presidente republicano son anónimos en la mayor parte de los casos, tienen sus profesiones al margen del papá, por la sencilla razón de que este pude dejar de ser presidente en cualquier momento. Los hijos, nueras, yernos, primos, nietos, bisnietos de un rey, o de una reina, están en la nómina del Estado; han de ser amparados ante cualquier peligro, significan un gasto y llevan aparejados una serie de títulos obsoletos como el de infante, príncipe y otras milongas.
Yo no estoy ahora mostrándome hostil a una monarquía en concreto, sino a la monarquía en abstracto, a la monarquía como institución, que no ha podido ser evitada en España porque cuando el dictador decidió imponerla, la derecha del país quiso mantenerla (estaba el ejército y no el país para riesgos mayores). La izquierda fue prudente en este asunto, por lo que la coyuntura histórica no le ha sido propicia. Ahora estamos así, y parecerá a algunos que hablar de estos asuntos con la que está cayendo no viene a cuento, pero es que la monarquía es mucho aguante para los tiempos modernos.
L. de Guereñu Polán.
L. de Guereñu Polán.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Comprar armas
Parece que la masacre de Newtown ha llevado a muchos estadounidenses a
comprarse un arma (si es que no tenían otras). Ha sido el festín de
fabricantes y vendedores. No fuese a ser que una legislación
prohibicionista les dajase sin arma. Lástima, porque esas armas que se
han comprado no valen sino para matar (lo de juguetear con ellas en el
jardín de casa o en el campo de tiro es una estupidez como la copa de un
pino).
Esas armas matarán alguna vez al hijo del que las ha
comprado, o a su cuñado, o a su esposa, si no matan a veinte o treinta
niños de una escuela o adolescentes de un Instituto. Esas armas matarán a
un marido en un arrebato de celos de la mujer que ha perdido la cabeza,
esas armas matarán al padre empuñadas por el hijo o al revés. No hay
salida. Una sociedad que vive armada es una sociedad que mata. Una
sociedad desarmada puede tener mil vicios, pero tiene menos
posibilidades de que se comentan monstruosidades como las que hemos vivido hace unos días (una matanza de este tipo cada uno de los cuatro años de mandato del presidente Obama).
En otros países también se mata, particularmente en América Latina,
donde México, Colombia y Venezuela se llevan la palma. Ahí el problema
es de las bandas armadas, las que no tienen permiso de armas, pero
campan ante la impotencia del Estado. Porque se ha querido un Estado
débil frente a los poderosos, en vez de querer un Estaado poderoso para
defender a los débiles.
El que compra un arma (obviando los
casos de cazadores con permiso y otros evidentes) ¿para que lo hace?
¿Para defenderese de que? Para tener a su alcance el ingenio con que se
segarán las vidas de inocentes. Y no aprendemos.
L. de Guereñu Polán.
ALARMANTE DESPRECIO A LA CONSTITUCIÓN
La reacción del Gobierno del Partido Popular, despreciando e ignorando la sentencia del Tribunal Constitucional que da la razón al Gobierno Vasco en el tema de la atención sanitaria a los inmigrantes, es muy preocupante, y un grave síntoma de alarma frente al cual no podemos permanecer indiferentes.
Es una reacción que se suma a la producida tras la sentencia del mismo Tribunal, que al dar la razón al Gobierno de Extremadura en su pretensión de aplicar un impuesto a los bancos, lleva al Gobierno del señor Rajoy no a acatarla y respetarla, sino a inventarse un extraño “impuesto de importe cero”, creado por decreto, y destinado únicamente a privar a las Comunidades Autónomas de la facultad de aplicar este impuesto, favoreciendo así exclusivamente a la banca y obligando a apretar todavía mas en el recorte de derechos a los ciudadanos.
Otro varapalo para el Gobierno ha sido la sentencia del alto Tribunal dando por conforme a derecho la decisión del Gobierno de Andalucía de proceder mediante subasta pública a la compra de medicamentos y material sanitario, ahorrándose así una importante cantidad de dinero, en perjuicio claro está de las compañías farmacéuticas interesadas en vender mas caro en Andalucía, pero sobre todo en tratar de evitar que el ejemplo andaluz se extienda a otras Comunidades Autónomas. ¿Como se puede favorecer tan descaradamente a la industria farmacéutica en perjuicio del ahorro en el gasto sanitario que por lo visto tanto dicen que les preocupa?
Actualmente hay bastantes mas recursos ante el Tribunal Constitucional pendientes de resolución sobre aspectos de gran relevancia, y que tienen fundadas expectativas de ser resueltos favorablemente para los demandantes. Uno de ellos es el referido al 1,9% de incremento que correspondería aplicar a todas las pensiones de este año 2012, y que el Gobierno del PP, ahora, a fin de año, después de celebradas las elecciones gallegas, vascas y catalanas, cuando el derecho a la revisión ya ha sido devengado, también ha decidido suprimir.
Rotos a conciencia todos los consensos, la vida política española se está judicializando cada vez más, y poniendo de manifiesto no solo la impericia del Gobierno y del principal partido de la derecha española que lo sustenta, sino de una actitud de cerrazón y desprecio a los derechos por parte de ambos mucho más negativa y peligrosa que la simple torpeza política.
Sorprende este proceder del Partido Popular ahora en el gobierno, cuando en la pasada legislatura, estando en la oposición, invocó con gran vehemencia el respeto a la Carta Magna, y no tuvo empacho en recurrir el acuerdo mayoritario del Congreso sobre el Estatuto de Cataluña, provocando así un gravísimo problema para todo el país que ahora estalla con una virulencia de consecuencias imprevisibles, volviendo de paso a poner de manifiesto la incompetencia política mas absoluta para encontrarle una solución adecuada a tan complejo asunto.
Lamento decir que por su comportamiento, los gobernantes del Partido Popular, parecen en demasiadas ocasiones torpes políticos borrachos de poder, incluso ante los suyos. No solo son incapaces de solucionar ninguno de los graves problemas por los que atraviesa el país, sino que problema que tocan, problema que se agrava. Lejos de soluciones, los problemas aumentan, son más y más graves cada día, y muchos de ellos debidos a sus propios y exclusivos errores. Parecen haber hecho bandera de un peligrosísimo error político cual es el de creerse que el fin justifica los medios, y gobernar conforme a esta premisa, además de muy malo para el país, es muy peligroso, pues al fin y al cabo en este erróneo principio pretendió fundamentar y justificar el general Franco su rebelión militar, la guerra civil y la posterior represión y dictadura. Su grave error no lo pagó él sino el pueblo, y a un altísimo precio.
Xesús Mosquera Sueiro
19 de diciembre de 2012
Un partido para enredar
No
es el único caso en la historia, de España y de la política moderna,
pero el de Esquerra Republicana de Cataluña es paradigmático de lo que
quiero decir: fue un partido realmente importante durante la II
República española, leal al régimen hasta lo que su idiosincrasia le
permitía, luchador contra el fascismo y a favor de los derechos
democráticos, que sufrió en sus dirigentes y afiliados la represión como
los demás, pero con la restauración democrática y la pérdida de las
riendas por parte del señor Barrera, una serie de políticos de cortos
vuelos, efímeros además, cambiantes y desleales, han jugado un papel
realmente esperpéntico en la política nacional española y nacional
catalana.
Primero fue un señor llamado Colom, acompañado de una
tertuliana asidua de programas con nula calidad, quien se hizo cargo de
ERC; luego vinieron unos tiempos de divisiones y contradicciones
permanentes hasta que apareció la figura del señor Carod Rovira, que
pactó con dirigentes de ETA a espaldas del presidente Maragall que no
hubiese atentados contra catalanes. Nombrado Conseller en Cap, una
institución "sui generis" de Cataluña, hizo y deshizo, declaraciones más
o menos escandalosas, andares sinuosos sobre las prioridades, fue
cesado y poco después condujo a su partido al fracaso electoral.
Ahora dirige ERC el señor Junqueras, que ha imprimido al partido el
independentismo más irredento, aunque ya venía de lejos, por lo menos
desde el señor Maciá. ERC ha sido un partido no exactamente de
izquierdas históricamente, aunque sí democrático; ha sido un partido
republicano, en efecto, aunque con muy poco éxito cuando ha defendido su
modelo de república, y sí ha sido un partido de Cataluña, pero que se
eclipsó por la gran coalición de la banca, la industria, la derecha
catalana en definitiva, que es Convergencia Democrática de Cataluña, con
el acompañamiento más o menos pintoresco de Unió.
ERC ha
estado en Cataluña con gobiernos socialistas, ahora con gobiernos de
CiU; sus diputados han jurado la Constitución española y luego se han
desdicho; han desestabilizado la política catalana y no la española
porque no han podido, han contado con parlamentarios sensatos y con
otros insensatos (aunque esto es común a todos los partidos, dicho sea
de paso). Pero lo que nadie le puede negar a ERC es su capacidad para
engatusar a unos y a otros, a la izquierda y a la derecha. Yo digo que
no habrá "consulta", que ello servirá para que ERC desestabilice de
nuevo la política catalana (si no lo estuviera ya suficientemente), de
igual manera que hizo con el Estatut, consiguiendo que uno votado por la
inmensa mayoría de los catalanes se quedase en otro votado por menos
del 50%. Suma y sigue...
L. de Guereñu Polán.
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