viernes, 30 de marzo de 2012

LA HUELGA DEL 29 M. OTRA PERSPECTIVA.

En La Rebelión de las Masas sostenía Ortega y Gasset que el hombre masa solo se esfuerza ante una necesidad extrema y que es ingrato e insolidario por su propia naturaleza. También constataba en sus artículos que todos los gobiernos eran dependientes en grado sumo de sus opiniones públicas, incluso los autoritarios, aunque mucho más los democráticos. El devenir histórico europeo vino a darle la razón de forma dramática pocos años después, y ha seguido dándosela en los últimos tiempos.

Por ello conviene recordar, que pese a los muchos y poco loables esfuerzos de todos los gobiernos europeos, por presentar una discutible realidad que, según ellos, hace inevitables las medidas de expolio y explotación de sus ciudadanos, y la práctica sin límites, por los portavoces y medios de comunicación afines a los especuladores, de convertir, por el método de la repetición, en verdad aceptada, mentiras y falsedades respecto a los Sindicatos, en todos los países victimas han sido, hasta ahora, estas organizaciones las que han canalizado de forma mayoritaria el descontento ciudadano.

El discurso del actual gobierno español, de rendición a las circunstancias y a la herencia recibida, en buena parte inventada, a pesar del desparpajo y el nivel de desvergüenza utilizado en defensa de sus argumentos, está llevando de forma acelerada a la ciudadanía a un estado de ánimo de miedo al presente y  temor al  futuro, cada vez más difíciles de canalizar por procedimientos “civilizados”. Es por ello que se explica la masiva, y en general pacífica, participación sobre todo en las manifestaciones del 29 de marzo de 2012.

Así que harían bien las autoridades españolas, y el resto de las europeas, primero, en agradecer a los sindicatos sus muy moderadas reacciones y, segundo, en hacer más caso a las opiniones por ellos canalizadas de los que aún son ciudadanos conscientes, antes de que esos ciudadanos se conviertan en masa incontrolable. Cuando al verse desposeídos de lo que consideraban derechos consolidados, salgan a la superficie la ingratitud e insolidaridad hacia las organizaciones que les ayudaron a conseguir el estado de bienestar, será difícil canalizar de forma pacífica y democrática, los esfuerzos que el hombre masa, en muchos casos verdaderamente en situación de necesidad extrema, estará dispuesto a realizar. En especial si los solo aparentemente viejos y solo aparentemente fantasmas, de los nacionalismos y demás “ismos” radicales son los que toman las cabeceras de los movimientos sociales.

Marzo de 2012
Fdo. Isidoro Gracia Plaza

miércoles, 28 de marzo de 2012

Masacre en Anguieiro

Cuanto más se empeña la derecha en querer tapar los crímenes que se cometieron durante la guerra civil española de 1936, más interés tengo yo en recordarlos. No por un afán morboso o justiciero (a buenas horas mangas verdes), sino por la solidaridad que creo debemos a las familias de aquellas víctimas y a ellas mismas, aunque ya no estén con nosotros.

Hace 76 años, en el mes de agosto, había empezado una guerra entre españoles (en realidad entre una España democrática y otra que no lo era) y en el lugar de Anguieiro, en el monte Magdalena, límite entre los municipios de Bueu y Cangas (Pontevedra) eran tiroteados once hombres (algunos aún adolescentes) víctimas del odio y la barbarie. Secundino Ruibal, Antonio Ferreiro, Eugenio Bastos, Antonio Blanco, Guillermo Fernández, Estanislao Ferreiro, Daniel Gonález, Alejandro Martínez, José Nores, Normandino Núñez y José Martínez fueron tiroteados en la madrudaga del 28 de agosto de 1936. Unos eran canteros, otros mecánicos, uno de ellos albañil y todos ellos obreros que vivían gracias a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario. 

Algunos de los cuerpos que yacieron durante semanas fueron encontrados en el mes de octubre próximo, pero otros son buscados todavía por sus familiares y muchas personas de bien en Cangas y en Bueu. Algunas de las víctimas fueron arrancadas de las casas de sus padres, que vieron cómo se los llevaban, seguramente adivinando el trágico destino. No fueron acusados de nada; no fueron juzgados; solo fueron asesinados vilmente por quienes no querían ver a socialistas y anarquistas viviendo libremente en su pueblo.

Quiero honrar aquí, modestamente, a las víctimas inocentes de la barbarie, de la injusticia, de los militares y guardias, miserables que se alzaron contra la democracia de los españoles. Quiero contribuir, humildemente, a que no se pierda la memoria de personas como las que aquí he citado, que no son las únicas, pero que son un símbolo del horror que nuestro país padeció. Quiero contribuir a poner en la categoría moral que les corresponde a aquellos jóvenes hombres, llenos de vida, a los que se les segó la misma por el deseo inmisericorde de hacer de España un país tiránico. 

L. de Guereñu Polán.

Yo participo en la huelga general

Una de las convocatorias de huelga general más justificadas -a mi juicio- es la que han hecho los sindicatos para mañana, 29 de marzo. La derecha política y sus corifeos mediáticos y económicos dice que esta huelga es "política". Me pregunto que huelga no lo es, sobre todo si cuestiona las políticas puestas en práctica por un Gobierno. Las razones por las que los ciudadanos acudirán a la huelga pueden ser variadas: contra la legislación laboral reaccionaria, contra los abusos de la banca y la gran empresa con la ayuda del Gobierno, contra el propio Gobierno... Yo soy de los que no tengo empacho en decir que mi participación en la huelga es, ante todo, para contribuir a erosionar al Gobierno. No porque no le reconozca legitimidad, ya que ha salido de unas elecciones libres, sino porque mi conciencia ética me obliga a combatir a éste Gobierno por todos los medios lícitos a mi alcance. Y la huelga, mal que le pese a la derecha, es uno de ellos.

No solo iré a la huelga, sino que estaré atento a que la Consellería de Educación, de la que dependo, me descuente la parte alicuota de mi remuneración por participar en aquella. Desconfío de las huelgas que se cobran. Siendo así, ¿no tendrá algún interés el empresario en que haya huelgas para justificar -por ejemplo- un cierrre patronal? Siempre he defendido que las huelgas de verdad son las que tienen un coste. Antes, los sindicatos y asociaciones obreras tenían cajas de resistencia para soportar largas semanas de huelga, pero esto se ha perdido, pues los sindicatos son hoy organizaciones de servicios (además de reivindicativas). 

La fecha en que publico éste artículo es tardía para animar a nadie a participar en la huelga, además de que cada uno tendrá claro lo que debe hacer; pero lo que sí quiero es que quede claro cómo pienso acerca de un Gobierno antisocial, insensible a los graves problemas de las clases más humildes de la sociedad y al riesgo de que se pierdan las conquistas sociales que han costado décadas establecer. 

L. de Guereñu Polán.

martes, 27 de marzo de 2012

¿Quien se fía de Obama?

Uno de los grandes problemas que tiene la humanidad en materia de derechos humanos es la existencia de pena de muerte en muchos países, algunos de los cuales llevan el título de democráticos. Es sabido que las sociedades responden de forma muy diversa ante la indignación que provocan algunos crímenes, pero no suelen indignarse por "crímenes" cometidos día a día, al socaire de un sistema económico injusto como el capitalista.

Según Amnistía Internacional, de 198 países que han condenado a reos a la pena capital, solo 20 la han ejecutado en los últimos años; entre ellos China, Irán, Arabia Saudí, Irak, Bielorrusia y Estados Unidos. ¿Quien le diría al Estados Unidos del señor Obama que estaría en un "ranking" con países tan odiados por la clase media norteamericana como los citados? 

Está pendiente que el Parlamento norteamericano apruebe o no la ley sanitaria propuesta por el presidente Obama; éste mismo no tuvo inconveniente en cometer un crimen de estado cuando se dio caza, literalmente, al terrorista bin Laden, para colmo de males en territorio que no estaba bajo la jurisdicción de Estados Unidos, con lo que se violaron dos normas del derecho internacional al mismo tiempo. Estados Unidos es el único país del G-8 donde se sigue ejecutando a reos a la pena capital, como si el ser humano fuese dueño de la vida de otros seres humanos. 

Sobre todos estos asuntos, ¿que ha dicho el premio Nobel de la paz señor Obama? Nada. Léanse los periódicos, repásense las páginas web, échese un vistado a todo tipo de información sobre estos graves asuntos y se verá que el demócrata Obama no ha movido un dedo en los más de tres años de mandato al frente del país más poderoso del planeta. 

Con la amenaza del Tea Party y los republicanos estadounidenses en el próximo noviembre (mes electoral en Estados Unidos) es de desear que el señor Obama vuelva a ganar las elecciones (al menos esta es mi opinión y deseo) pero ello no quita para que allí donde haya una voz dispuesta a hacerse oir se denuncien las carencias de un político, la cobardía de un presidente y la crueldad de un sistema. 

L. de Guereñu Polán.

domingo, 25 de marzo de 2012

¿Para cuando leyes electorales justas?

Parece algo elemental: que el número de votos populares refleje exactamente el número de escaños en el Parlamento. Pues no; repetidamente se da el caso de que el partido o la candidatura más votada no es la que tiene más escaños. ¿Por que esto es así? Porque las leyes electorales que tenemos en España no son justas. Pueden haber valido para una etapa en la que había que fortalecer a los partidos políticos; puede que no se pueda discutir la legitimidad de las elecciones en una u otra ocasión, pero las leyes electorales en Esñaña, después de treinta y cinco años de democracia, no son justas.

Los socialistas han podido legislar en orden a una proporcionalidad entre los resultados y los escaños obtenidos por cada candidatura, pero no lo han hecho. También lo podrían haber hecho otros partidos políticos, pero no ha sido así. Tal situación, además de injusta, es absurda. ¿Cómo entender que en las tres provincias vascas, con una diferencia abismal de habitantes a favor de Vizcaya, el Parlamento autónomo se forme con 25 escaños de cada una de las tres? Ni tiene sentido ni es justo. Y lo que no es justo termina siendo perjudicial para la democracia. 

El número de votos obtenidos por cada partido en Andalucía y Asturias, hoy, no responde a los escaños repartidos. ¿Cuando los socialistas de Asturias, de Baleares, de Galicia, de Castilla, de Andalucía y del universo mundo se dejarán de hacer el paripé, de discutir sobre el sexo de los ángeles y harán leyes electorales justas? Solo así no se falsea un sistema electoral; solo así no se defrauda a los electores; y solo así se responde a la volutad popular. Lo contario es seguir haciendo el tonto y haciéndolo a fondo. 

La circunscripción única es la única justa, la única proporcional, y por lo tanto la única a reivindicar; pese a quien pese.

L. de Guereñu Polán.

lunes, 19 de marzo de 2012

Le perro del rey

No sé a quien leí en una ocasión, pero se trataba de alguien notable, que los pobres, a pesar de serlo, a ninguno le falta un perro. Pueden no tener comida, ni trabajo, si lo más elemental, pero van acompañados de su perro. Ello es debido -decía aquel autor- a que todo hombre quiere mandar en alguien, de forma que el más humilde del cuerpo social, al no poder hacerlo sobre un semejante, lo hace sobre su propio perro. El presidente es el perro del rey y el primer funcionario es el perro del presidente.

Felipe González fue, durante más de trece años, el perro del rey, aunque ya sé que en una monarquía constitucional éste no tiene poderes sobre el que ejerce el gobierno. Felipe González ha sido entrevistado en una cadena de televión ayer domingo (18 de marzo 2012) y a algunas respuestas ingeniosas, lo que nunca le ha faltado, ha dado otras con ese carácter declinante de quien está en un partido ya perdido al final de su tramo. No ser rotundo en la condena de los cargos públicos que cobran más de un sueldo (y varios sueldos muy altos); no condenar sin paliativos el crimen político llevado a cabo por el Presidente Obama cuando dio caza al terrorista bin Laden; no ser coherente -a pesar de su empeño en demostrarlo- cuando se le ponían videos con discuros suyos de hace años; mostrar una ambigüedad estudiada cuando podía comprometer a altos cargos socialistas que se han desacreditado por su incapacidad o su falta de ideas. 

El gran líder político que fue Felipe González no es ya -creo yo- más que una buena fuente para la historia reciente de España. Es también persona a quien hay que agradecerle que, gracias a su capacidad, la derecha no gobernase en España por el tiempo más largo de la historia; ha sido persona de grandes méritos y persona que cometió graves herrores: la política de nombramientos una de ellas. Ahora se habla mucho de primarias y de democratizar al partido socialista, pero él no dio un paso cuando aquel partido en el que yo milité tenía serias carencias democráticas en sus congresos (votaban los cabezas de delegación en vez de cada delegado). El partido tenía un líder: el líder era sólido y seguro; el partido no cejó en limitar la democracia interna para defender al líder. 

Me hizo pensar la entrevista que se le hizo a Felipe González: me pareció que es el reflejo de un socialismo europeo que hace tiempo perdió el norte y no lo ha encontrado. No lo encontrará, creo yo, con sus actuales dirigentes, sin idea muchos de ellos, sobre los valores del socialismo de todos los tiempos. 

L. de Guereñu Polán.

domingo, 18 de marzo de 2012

Ser honesto y ser capaz

Solo se necesitan estas dos cosas para ser una buena o un buen cargo público, y sin embargo se cuentan a cientos los que no reúnen ni una ni la otra o alguna de ellas. También hay muchos que tienen alguna o las dos, claro está, y negarlo sería negar la evidencia; como ocurre con otras actividades humanas.

Luego están los intereses que se defienden, que pueden ser los de una sociedad conservadora o progresista, los de una clase o la otra, unos ideales u otros; pero ante todo se ha de ser honesto, porque de lo contrario se va todo al garete. La capacidad también es importante -yo diría que imprescindible- a no ser que a base de un titánico trabajo se palíe en cierto modo la falta de capacidad o formación que uno haya recibido. 

Los Tribunales de Justicia, que son criticados acerbamente con frecuencia, llevan a cabo, sin embargo, una importante labor de investigación y sanción en muchos de los casos que conocemos, pero no han sido capaces de condenar a los culpables en otros. Ello es así porque en un Estado de derecho la presunción de inocencia es un principio irrenunciable, las pruebas hay que reunirlas, los abogados de la parte acusada suelen ser expertos y existe todo un procedimiento que hace engorroso el encartamiento como culpable de un corrupto o de un delincuente. 

La sociedad, por otra parte, no castiga los casos de corrupción cuando está en su mano (en parte porque la actual ley electoral lo estorba, pero solo en parte) pues da su voto con mucha ligereza a personas que han sido consideradas culpables aunque no inhabilitadas para ejercer un cargo público. En cuanto a la capacidad, la democracia no hace distingos entre una persona formada y otra que no lo está, y es justo que así sea; además yo no me estoy refiriendo a la formación que se adquiere académicamente, sino la que una persona demuestra en el ejercicio de su profesión o de su cargo. 

Bien; dos cosas bien sencillas de enunciar y dos cualidades que muchos no tienen, ocupando sin embargo cargos de responsabilidad pública. Esto solo es posible porque las organizaciones políticas los aúpan y porque los electores los eligen. Solo una nueva moral, que ha de ser obra colectiva y no fácil, puede salvarnos del estado de miseria política en el que ahora estamos.

L. de Guereñu Polán.

sábado, 17 de marzo de 2012

La Inquisición, otra vez

Hubo un tiempo, como todos sabemos, en que la Inquisición papal quemaba en la hoguera a los que consideraba herejes, lo que provocaba en la víctima un sufrimiento terrible, pero también una gran deshonra. Hoy la Inquisición no quema, pero chamusca, persigue, castiga, prohibe, denigra y censura (no sabemos si volvería a quemar si se le permitiese). 

Son ya muchos los teólogos que están siendo perseguidos o degradados por su actividadad libre: Juan José Tamayo es uno de ellos, pero también José María Vigil, Benjamín Forcano, Evaristo Villar, José Arregui, Marciano Vidal, José María Díez-Alegria, Juan A. Estrada y otros. Unos son clérigos y otros seglares. William Levada, el Inquisidor del papa en estos momentos, ha señalado en un documento oficial que la teología "se lleva a cabo en comunión con la Iglesia", confundiendo lo que es dicha Iglesia y la labor de un teólogo libre, estudioso y de acuerdo con su conciencia. También el Inquisidor ha dicho que "la teología prespupone la escucha de la palabra de Dios...", pero parece que el único que tiene oídos para escucharla es él; los demás están incapacitados (siempre dentro de la lógica deísta). Por último -dice el Inquisidor- que la teología "tiene como fin dar razón a la verdad de Dios", pero tal verdad no la conoce nadie por mucho que se empeñe.

La Iglesia católica y su Inquisición (ahora llamada Congregación para la doctrina de la fe) no quiere que en cuestiones trascendentes, religiosas y teológicas nadie tenga nada que decir salvo ella; pero lo cierto es que desde la época más primitiva del ser humano éste ha tenido un sentimiento religioso (racional o no) y solo hace unos cuantos siglos la Iglesia ha venido a interferir en él. Pretender que solo las interpretaciones de la Inquisición son válidas es como volver al siglo XV; es como ignorar que el ser humano ha conquistado una libertad a la que no va a renunciar, porque es una libertad que, aunque se le negó durante siglos, ha tenido en lo más profundo de sí desde que tuvo la mínima chispa de inteligencia. 

L. de Guereñu Polán.

jueves, 15 de marzo de 2012

En España se han llevado el gato al agua…los de siempre

Transcurridos ya cuatro años desde que nos estalló la crisis global (de procedencia exterior), ahora estamos constatando, con más claridad que cuando crecíamos por encima del 3%, creábamos empleo y disfrutábamos de unos stándares de bienestar desconocidos en nuestro país, que todavía tenemos una democracia incompleta y un bienestar insuficiente.

Veamos. El proceso de transformación estructural de nuestra economía nos pilló en la transición del franquismo a la democracia, de tal manera que una buena parte de las particularidades que esta crisis está mostrando en España nos han venido dadas por la “herencia recibida”: una economía y una sociedad sometidas a grupos de interés económico y financiero muy reducidos y poderosos, con un tejido productivo débil y, a la vez, dominado por unos pocos.

De tal manera que, a pesar de los esfuerzos realizados y de los avances logrados a lo largo de los últimos 30 años, tenemos que admitir que nuestra democracia todavía es una democracia incompleta. Porque somos un país en el que la clase trabajadora sigue adoleciendo de una gran debilidad frente a la desmesurada influencia política de los grandes grupos empresariales y financieros. Un país con una economía y una sociedad muy oligarquizadas, en el que, por dar algún dato, tan sólo 20 familias poseen el 20,14% del capital de las empresas del IBEX-35 y tan sólo 1.400 personas (el 0,0035% de la población española) son titulares del 80,5% del PIB. Un país, además, con unas instituciones y mercados (mercado de trabajo, sector financiero, sistema fiscal) muy imperfectos, todos ellos muy lastrados por la herencia franquista.

Y tenemos que admitir también que el nivel de bienestar alcanzado dista mucho del que han logrado los países con los que hemos tenido que homologarnos, porque, efectivamente, arrastamos un importante déficit social, que tiene también sus orígenes en la España franquista, con stándares de bienestar muy por debajo de los europeos, de tal manera que, aunque los sucesivos gobiernos democráticos realizaron destacados esfuerzos por aproximarnos al nivel europeo, la coyuntura económica, política e ideológica (marcadamente neoliberal) no se lo permitieron del todo.

Aunque pueda parecer paradójico, lo cierto es que en España durante el período de alto crecimiento económico la desigualdad aumentó de forma notable. Sólo algunos datos para demostrarlo: entre 2002 y 2005 la renta media correspondiente al 20% más podbre de los hogares españoles se redujo un 23,6%, mientras que la renta del 10% más rico se incrementó más de un 15%.; en 2002 un 42,5% de las familias tenían que dedicar más del 40% de su renta a pagar sus deudas por compra de vivienda, mientras que en 2005 el porcentaje alcanzó el 70,9% de los hogares; hace 20 años la diferencia salarial entre puestos directivos y puestos de menor nivel era de 10 o 20 veces, mientras que hoy es de 100 o incluso de 200 veces; en 2006 la retribución del trabajo había crecido un 3,4% frente a un 26,6% de crecimiento en los beneficios de las sociedades en bolsa.

La crisis que estamos padeciendo nos ha pillado, pues, en una situación en la que todavía no hemos superado la desigualdad existente entre territorios y entre personas, porque seguimos adoleciendo de insuficiente capital social dedicado a la formación y la innovación, porque mantenemos un modelo productivo dependiente y desvertebrado y porque nuestra democracia no es todavía del todo real y auténtica.

Por mucho que nos pese tenemos que admitir que en España, durante los últimos 30 años de democracia, se han llevado el gato al agua los mismos de siempre. Y si no lo remediamos, se lo seguirán llevando en y después de la crisis, porque, evidentemente, no será más que una ilusión pensar que podemos salir bien de esto, si no somos capaces de abordar los males estructurales de nuestra economía e incluso de nuestra democracia.


                                                            Delfín Fernández Alvarez

                                                       Vigo, 14 de marzo de 2012

Edgar Morin y la crisis

Recientemente el pensador Edgar Morin, socialista primero y comunista tras la segunda guerra mundial, ha hecho unas declaraciones en las que habla de la situacion mundial en la actualidad, de Europa en Particular y de los movimientos sociales y políticos en el norte de África y oriente próximo.

Con respecto al movimiento 15-m dice que "no son revolucionarios", aunque lo valora positivamente. Añade que "carecen de un pensamiento" para el futuro y que los principales objetivos del 15-m son la lucha contra la corrupción y contra la tiranía del dinero". No me parece poca cosa. 

También ha hablado sobre la situación en algunos países, donde la "indignación" se ha convertido en "cólera". A mí me parece que dicha cólera (se refiere al caso de Grecia) está plenamente justificada, dado el grado de abuso y despotismo que se ha practicado desde los dueños del dinero a escala planetaria. Una de las reflexiones más interesanes que ha hecho Morin -en mi opinión- es que la crisis económica enmascara otra de mayor calado, en la que están en tela de jucio factores que hasta ahora no se han cuestionado (salvo en las etapas gloriosas del movimiento socialista en todas sus formas). 

Preguntado si habría llegado el momento de refundar el capitalismo contestó que dicho sistema no es eterno (Dios le oiga) pero tampoco está muerto, y hace un llamamiento al papel de la política que, aunque "no puede producir la felicidad ni el amor... puede establecer que merece la pena perseguir esos objetivos". Contrariamente a renunciar a la democracia, insiste en que debe revitalizarse, así como la confienza de los ciudadanos en el sistema (quiero entender que democrático) y en los cargos electos. "Lo improbable es posible", termina diciendo, aunque confiesa estar desesperanzado.

Estas reflexiones vienen a cuento cuando se cuestiona la política descalificándola sin más; cuando se descalifica a los políticos (muchos de ellos se descalifican a sí mismos) sin ningún tipo de matiz. Me llama la atención que Morin no sea más concreto respecto de si sigue creyendo en un mundo donde el capitalismo no sea el sistema económico universal; ¡tantas han sido las decepciones que los ciudadanos han sufrido de los movimientos alternativos!

L. de Guereñu Polán.

lunes, 12 de marzo de 2012

Dos lecciones de democracia

Los dos congresos del Partido Socialista de los que he tenido información han sido, a mi modo de ver, ejemplos de comportamiento democrático. El del conjunto de España y el de los socialistas de Galicia. Éste último, por ser más reciente, es que merece mi antención ahora.

Un sector de los militantes quiso sustituir al Secretario y buscó con denuedo un candidato (que a la postre sería candidata). Unos se autoexcluyeron por las razones que fueran y otros no serían aceptados por quienes querían el relevo. Lo cierto es que esto ha sido posible como ha sido posible que el que hasta ahora era Secretario mantuviese su candidatura y la militancia decidiese libremente.

Lo dicho ya es de por sí elocuente acerca de la lección de democracia que representa este congreso de los socialistas de Galicia; pero aún lo es más si tenemos en cuenta que destacadísimos dirigentes (alcaldes, ex-altos cargos y ex-ministros, ex-conselleriros y otros influyentes personajes) no han sido capaces de convencer a la mayoría de los militantes asistentes al congreso, que han actuado según su conciencia según parece. La candidatura del hasta ahora Secretario (revalidado) contó con más apoyos de la militancia de base que de altos cargos, lo que considero le da un plus de valor a su reelección. 

Personalmente no conozco ni a uno ni a otro candidato, pero siempre fui de la opinión de que cuando se tiene a alquien que ha servido en un puesto de responsabilidad, o se dispone de un recambio muy sólido o es mejor dejar las cosas como están. Parece que esto han opinado la mayoría de los militantes. Yo me alegro porque da la sensación de que la militancia ha cogido su responsabilidad por los cuernos y le ha dicho a los altos cargos que su contribución es muy valiosa, pero no determinante, y que otra vez será. 

Feliciades a los socialistas gallegos por su lección de democracia (a todos) y a los del conjunto de España por lo mismo(a todos). 

L. de Guereñu Polán.

sábado, 10 de marzo de 2012

El obispo se alía con el ministro

La profesora de religión católica, Resurrección Galera (un nombre muy apropiado para la disciplina que enseña) tiene derecho, según sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, a que se le indemnice por 11 años en los que se le ha prohibido impartir clase por el mero hecho de haberse casado con un hombre divorciado. Es casi seguro que si lo hizo fue porque amaba a dicho hombre, en lo que no creo deba entrar nadie, ni divino ni humano. 

El obispo de Almería, fiel a la secta a la que pertenece, expulsó de su puesto de trabajo a la profesora como si fuese la autoridad máxima en esta materia (y lo es porque el Estado se lo permite, contraviniendo todo mandato constitucional). La profesora emprendió un largo peregrinaje judicial hasta que se le ha dado la razón: no debió ser despedida, tiene derecho a reinsertarse en su puesto de trabajo y debe ser indemnizada por los 11 años que no ha podido ejercer la docencia.

Cuestión aparte es si se debe enseñzar religión católica o cualquiera otra en un centro público de un país aconfesional, pero eso es materia de otro artículo. Aquí lo que interesa es el derecho que tiene la profesora a que se cumpla la ley, y en un Estado de derecho el único que pude decir cómo ha de interpretarse dicha ley es un Tribunal de justicia. Pues no: el "surrealista" ministro Gabilondo en noviembre, y el a todas luces mal intencionado ministro Wert ahora, dicen que no pagan (paga el Estado, no la Iglesia); que no están dispuestos a acatar la sentencia del Tribunal. ¿Como se le puede exigir entonces a los demás ciudadanos del país?

La chulería, la burla y el escarnio que este asunto representa, y no es el único ni mucho menos, clama al cielo (ya que de religión católica estamos hablando). El Estado no debe confiar a los obispos que nombren a los profesores de religión católica, sino que estos -de existir dicha disciplina en la enseñanza oficial- deben ser licenciados en teología que acrediten mediante la oposición correspondiente su preparación; como los demás, ni más ni menos. ¿Conde está aquí la ofensa? La ofensa está en un obispo anticristiano que no da al César lo que es del César... y un ministro (si no dos) que se pliegan a la voluntad del obispo anticristiano, antisocial y abusón. Más le valiera atarse una soga al cuello con una piedra de molino y arrojarse al fondo de un río: esto dice el Evangelio para quien escandaliza; y nadie dudará de que esto es un escándalo. 

L. de Guereñu Polán.

viernes, 9 de marzo de 2012

Juan Roig, un empreario a temer

Para no ser menos que el actual Gobierno, el empresario Juan Roig quiere que los trabajadores españoles trabajen con en los bazares chinos, tanto en China como en España, es decir, más horas que las legales, sin derechos laborales, al servicio del patrón. Es un empresario que se embolsa varios millones de euros todos los años a cuenta del esfuerzo de sus trabajadores. 

No es extraño que sea ahora cuando algunos patrones salen con opiniones como estas: es el momento oportuno; en el Gobierno están los que les apoyan. La cifra de negocio de la cadena Mercadona, que el tal Roig preside, mejoró un 7,9% sus beneficios respecto del año anterior, pero los salarios de sus empleados no han experimentado ni un euro de aumento. Dice este siniestro personaje que está totalmente de acuerdo con la reforma laboral, lo que creo descalifica a esta: ¿como no va a estar de acuerdo si va contra los intereses de sus empleados y a favor de los suyos? Luego añadió que si por él fuera sería más duro contra el absentismo y en reducir las prestaciones por desempleo: un verdadero sin vergüenza.

Exigió que la recogida de la fresa la hagan españoles y no extranjeros, pero no se incluyó en la nómina, y dice que en los bazares chinos "tienen la cultura del esfuerzo". Igual que la inmensa mayoría de los trabajadores españoles, señor Roig; no como usted, que se embolsa millones de euros sin dar golpe, y así su sonrisa beatífica y su cuenta bancaria. Si patrones como Roig tuviesen la cultura del esfuerzo que demuestran millones de españoles cada día, si no evadiesen impuestos, si tuviesen a todos los trabajadores en la Seguridad Social, si cumpliesen con las leyes laborales, si no despotricasen con una vaciedad y cinismo tan grandes, entonces a España le iría mucho mejor.

Se dice que el señor Roig no va a apoyar la huelga general del 29 de marzo... 

L. de Guereñu Polán.

Un ministro peligroso

El escurridizo ministro de Justicia, que ya hizo de las suyas en su partido cuando era secrearo general con el Sr. Hernández Mancha, no ha parado hasta que conseguir una cartera ministerial. Ahora -como en el Ayuntamiento de Madrid y en la Comunidad Autónoma- sigue engañando a los españoles. Solo hay que desear que no lo permitan.

Para dar contento a los electores conservadores e integristas, que tienen en poco los derechos de la mujer, casi en el mismo día en que el mundo "celebraba" el día de la mujer trabajadora, se ha permitido decir que "el miedo a perder el trabajo" ha llevado a muchas mujeres a abortar. Si así fuese -y ya es considerar a las mujeres estúpidas- la culpa la tendrían los amigos del ministro, algunos desalmados empresarios (más que empresarios patrones) que no respetan un derecho fundamental como es el de la maternidad. 

El derecho a la maternidad, aunque el peligroso ministro de Justicia se empeñe en decir lo contrario, no ha estado amenazado nunca en España. ¿a qué mujer se la ha dicho que no puede ser madre si no tiene obstáculo biológico para ello? A ninguna: las que han querido serlo lo han sido; las que han tenido el derecho a decidir sobre su vida hasta éste momento, en que el peligroso ministro de Justicia quiere rebajar drásticamente los derechos de las mujeres a interrumpir su embarzado como si ellas no supiesen lo que deben hacer por sí mismas. 

El ministro de Justicia, que presume de "centrista" y es tan reaccinario como el resto del Gobierno, se ha destapado una vez más: creo adivinar (perdóneseme el atrevimiento) que tendremos problemas con éste ministro (también con otros) que es un personaje rancio y antiguo, a pesar de que se esfuerza en aparentar lo contrario, y que lejos de apoyar a la familia en lo que ésta necesita: asistencia, educación, sanidad, independencia, libertad; lo que hace es constreñirla a unas normas que solo están vigentes en países africanos, donde zulues y mohamedes gobiernan. 

Tengo para mí que tenía razón Casandra cuando Eurípides puso en su boca que "la mujer casada era esclava". Debió tener Eurípides una premonición sobre la existencia, siglos más tarde, de un ministro retrógrado que quiere hacer de la mujer, casada o soltera, una eterna menor de edad, para poder así manipularla mejor. 

L de Guereñu Polán.

Otro ejemplo de mal ejemplo

La exministra de Economía, Elena Salgado, ha aceptado formar parte, como bien pagada ejecutiva, de una empresa chilena que opera en España. La ley de incompatibilidades para altos cargos de la Administración obliga, en nuestro país, a esperar dos años para poder dedicarse a la empresa privada, pero con un permiso del Gobierno este inconveniente queda salvado. Es una deficiencia de la ley de incompatibilidades aprobada en su momento, pero cabría esperar de personas como la señora Salgado más sentido de la moral y de la dignidad públicas. 

¿Que garantías tenemos de que la empresa chilena que contrata a la señora Salgado no se ha beneficiado de medidas tomadas por ella? Ningua. Personalmente creo que no debe haber tomado ninguna medida que haya beneficiado a esa empresa chilena, pero una cosa es lo que yo crea y otra lo que pueden creer otras personas; otra cosa es el ejemplo que todo cargo público debe dar a la sociedad. La austeridad -tan cacareada hoy en día- no debe venir por las restricciones presupuestas a la sanidad o a la educación; la austeridad debe venir por la renuncia a cobrar enormes sueldos por parte de personas que gozaron de la confianza para ocupar altos cargos de responsabilidad política. "La mujer del César -dicho sea sin ánimo machista alguno- no solo debe ser honrada, sino parecerlo".

Deje la señora Salgado de entregarse a los intereses de una empresa privada; espere los dos años que establece la ley (dura lex, se lex) y luego haga de su capa un sayo, a ser posible dentro de la ley. 

L. de Guereñu Polán.

¿Por que Don Amancio Ortega es tan rico?

Se hacen eco los periódicos de los más ricos del mundo y de España, apareciendo Don Amancio Ortega en el 5º lugar (no sé de qué ambito, pero eso poco me importa). ¿Por que es tan rico? ¿Ha trabajado tanto o ha tenido tantos méritos?

No creo que Don Amancio Ortega haya trabajado más que muchísimos trabajadores de éste y otros países; no creo que tenga más méritos que los que han demostrado millones de personas en el mundo sacando adelante a sus familias, vendiendo su fuerza de trabajo para conseguir a cambio un salario. No: creo que la clave de la riqueza de Don Amancio Ortega es que se ha integrado plenamente en el sistema económico en el que vivimos, el capitalismo, por el que sus negocios son tan rentables gracias a la riqueza que sus empleados han generado y no se les ha entregado. Es decir, si la riqueza que los empleados de Don Amancio Ortega han proporcionado se les hubiese repartido íntegramente (lo que parece justo) dicho señor no sería tan rico, sino uno más entre los mortales. 

Pero los trabajadores de Inditex, que creo es la marca de una serie de empresas de ese exitoso empresario, algún día verán como se les despacha con una indemnización irrisoria; algunos están trabajando sin seguridad, en precario; otros trabajan más horas de las que se establecen en el convenio colectivo correspondiente, y TODOS aportan a las diversas empresas de Inditex una cantidad de riqueza que no les es repartida, sino que pasa a engrosar las enormes fortunas de Don Amancio Orteta y algunos colaboradores suyos. El señor tantas veces citado aquí no hace otra cosa sino lo que se ha venido haciendo casi desde la noche de los tiempos: explotar la mano de obra para enriquecerse, lo cual es legal en nuestro actual sistema económico (y antiguo). Como las empresas de Inditex están sometidas a la misma lógica del mercado que las demás, algún día quebrarán, acumularán deudas, sus productos no tendrán salida, no podrán soportar la competencia, serán mal gestionadas a váyase a saber que les pasará. Entonces la fama que se aureolea de Don Amancio Ortega caerá en picado, pero entre tanto su fortuna quedará inmune, mientras miles de trabajadores estarán despojados del único medio de subsistencia que tienen: su esfuerzo. 

Esto que digo es muy elemental: no sé si el sistema capitalista en vigor lo cuestiona algún partido (en todo caso minoritario) y mientras así sea, las crisis cíclicas que caracterizan a dicho sistema diezmarán a los trabajadores en una espiral que no cesará mientras no se cuestione primero, se combata después, sistema de hacer negocios tan pernicioso para la inmensa mayoría. 

L. de Guereñu Polán.

jueves, 8 de marzo de 2012

¿Vivíamos los españoles por encima de nuestras posibilidades cuando estalló la crisis?


Se afirma, con demasiada frecuencia, que el elevado endeudamiento del Estado español se debe a que, cuando estalló la crisis, los españoles vivíamos por encima de nuestras posibilidades. Algunos autores, como VICENÇ NAVARRO, JUAN TORRES LOPEZ Y ALBERTO GARZON ESPINOSA, sostienen que el descomunal endeudadmiento de España es sobre todo privado, de particulares y de empresas, y que éste se ha proudcido porque nuestros salarios, en reducción continuada durante los últimos años, se han ido situando por debajo de nuestras necesidades.

Sólo algunos datos para coorroborarlo: en 1960 la participación de los salarios en el PIB español (al coste de los factores) era del 68%; en 1976 alcanzaba su máximo histórico en los últimos 35 años, un 73,63%; descendiendo hasta un 60,21% en el año 2008, justo cuando acababa de estallarnos la crisis, originada en un principio con las hipotecas basura en los EE.UU. y extendida luego a la economía mundial

En los últimos años, sobre todo a partir de nuestra incoporación real a la UE, se han ido aplicando en España, con la excusa de poder ser más competitivos y de luchar contra la subida de precios y de crear empleo, políticas de contención salarial, que nos han ido diferenciando de los demás países de la OCDE donde los salarios reales sí han seguido creciendo, provocando con ello que seamos hoy en día uno de los países con mayor desigualdad de Europa.

Esta pérdida de peso de los salarios ha tenido dos grandes efectos: por un lado, ha debilitado mucho el mercado interior, porque éste depende del gasto que se realice, y, por otro lado, ha inducido a particulares y a pequeñas y medianas empresas a un progresivo endeudamiento para poder hacer frente a sus respectivas necesidades.

No es casualidad ni mucho menos que España sea, al mismo tiempo, el país en donde no han subido los salarios reales y el que ha registrado un incremento más vertiginoso del endeudamiento privado, que ha llegado a representar el 150,4% de la renta disponible neta, y una reducción correlativa del ahorro que ha llegado a situarse en tan sólo un 11% de dicha renta.

Por lo tanto, estos datos ponen de manifiesto que nuestro endeudamiento no se debe, como con demasiada frecuencia se está diciendo, a que los espoñoles hayamos vivido “por encima de nuestas posibilidades”, sino a que los salarios han estado por debajo de nuestras necesidades.

Delfín Fernández Alvarez
Vigo, 8 de marzo de 2010

GALICIA, LA DEUDA PÚBLICA SE DISPARA


Presume con frecuencia el Presidente Feijoo de haber reducido el déficit público de Galicia. Habla muchos menos, mejor dicho no dice nada de la deuda publica de la comunidad autónoma, que sin embargo bate records, tanto que en el tercer trimestre del 2011 alcanzaba los 6.971 millones de euros, casi un 80% mas que hace tres años cuando recibió de la administración de Touriño una deuda que no llegaba a los 4.000.

Me sorprende que la oposición, en los debates parlamentarios habidos sobre el tema no haya pedido explicaciones a la Xunta sobre este espectacular crecimiento de la deuda publica, y sus causas, es decir a donde ha ido ese dinero que se ha pedido prestado y ahora hay que devolver con intereses que por cierto también han subido al descender la calificación crediticia de Galicia. Y sorprende porque mientras se han llevado a cabo recortes de todo tipo, reduciéndose el déficit de cada ejercicio, ha crecido espectacularmente el volumen de dinero que se ha pedido prestado. Mi pregunta es ¿Pará qué? Los ciudadanos tenemos derecho a saberlo.

Hecho en falta que desde los partidos políticos y sus portavoces y también desde los medios de comunicación no se trate con mas frecuencia, extensión y profundidad un tema de tanta importancia, recordando y en su caso aclarando a la ciudadanía la diferencia entre déficit y deuda, y reclamando una información clara sobre el destino del dinero de todos, del procedente de los impuestos y del que se pide prestado. Si esto no es así no será posible para el ciudadano medio poder valorar con acierto la gestión de sus administradores públicos.

XESUS MOSQUERA
8 de marzo 2012







jueves, 1 de marzo de 2012

530.000.000.000 euros


Quinientos treinta mil millones de euros es lo que el Banco Central Europeo entregará a la banca europea para que se encargue de hacer fluir el crédito a las empresas y estas creen empleo. Los activos del Banco Central Europeo son públicos; la banca privada no; las empresas que han destruido empleo tampoco.

¿Quien garantiza a los europeos que esos 530.000 millones de euros servirán para lo que el BCE ha decidido? Nadie: sencillamente nadie. La banca privada puede seguir repartíendose beneficios y grandes sueldos, como ese indecente y sinvergüenza consejero delegado del Banco de Santantander que acaba de embolsarse 11,6 millones de euros como haberes del año 2011 (es solo un ejemplo, pero hay cientos). 

El Banco Central Europeo tiene unos protocolos por los que -como autoridad monetaria de la Unión Europea- puede destinar su dinero a lo que considere oportuno, si bien las autoridades del banco son nombradas, como es lógico, por las de la Unión Europea. Ahora bien, una vez que los recursos (el dinero) esté en manos de la banca privada nada impide que ésta los destine a negocios de dudosa rentabilidad (porque los banqueros europeos han demostrado sobradamente su ineptitud); también pueden exigir a las empresas privadas (sobre todo a las pequeñas y medianas) condiciones leoninas para darles créditos, y aún recibiendo dichos créditos, las empresas pueden no contratar en la media en que el crédito fluya a sus cajas. Es decir -y con esto no descubro nada- es la banca la que tiene la sartén por el mango, y los gobiernos europeos claudican ante ella o se complacen con ella porque muchos de sus miembros son banqueros o amigos de los banqueros. 

Ante esto los partidos que se dicen no tener a los banqueros por amigos -quiero creer que los partidos progresistas y de izquierdas- ¿que hacen? Estamos a la espera: por lo de pronto están casi todos en la oposición, por lo que deben elaborar estrategias inteligentes, ambiciosas y creíbles para darle la vuelta a la situación en las próximas convocatorias electorales. Mientras tanto deben estar muy atentos a lo que opinan economistas, profesores, investigadores, sociólogos, expertos y demás personal de izquierdas; no "técnicos" laureados por dar coba aquí y allá. Deben estar atentos a las necesidades de una población depauperada (ocho millones de personas en España), deben estar atentos a los movimientos cívicos; a las demandas de los sindicatos, y desconfiar de toda solución que pase por el secrificio irredento de los de siempre. 

Los frutos puede que no se recojan de inmediato, pero un población reeducada por la izquierda a partir de ahora (quiero ver lo que pasa en Francia) puede dar gobiernos de otro signo que el actual. Europa necesita intelectuales, honrados políticos, verdaderos misioneros de la justicia y de la equidad, ideólogos de un tiempo nuevo pero sin olvidar que el liberalismo económico ha dado unos frutos perniciosos para más de medio mundo y para muchas personas del otro medio. 

El indecente e incompetente consejero delegado del banco de Santander que se ha embolsado 11,6 millones de euros tiene que saber que tiene sus días contados -moralmente hablando- y que un tiempo nuevo tiene que alborear; no ahora mismo, pero sí dentro de unos pocos años. De lo contrario, apaga y vámonos.

L. de Guereñu Polán.