jueves, 29 de mayo de 2014

La liquidación del Partido Socialista

No es fácil liquidar a un partido más que centenario como el socialista, pero una cosa es esto y otra que sea imposible. Si algunos dirigentes y no dirigentes se comportan como gallos de pelea, saliendo a los medios de comunicación a decir vaciedades y a poner verde al dimitido Secretario General, o a disputarse entre ellos las migajas del poder interno, el electorado puede percibir que este partido no está preparado para continuar su larga y meritoria historia y abandonarle aún más.

Estoy seguro de que -si las cosas se hacen bien- el Partido Socialista recuperará votos perdidos una vez que la participación electoral sea sensiblemente mayor que en las recientes elecciones europeas. Personalmente no veo valores especiales entre los que aparecen recurrentemente en los medios postulándose como futuros Secretarios del Partido Socialista. No digo que no tengan méritos pero no los demuestran porque no hablan de lo que a la gente interesa (al menos eso interpreto yo). ¿Por que no nos dicen si están de acuerdo o no en cuestionar el capitalismo como sistema aunque no quede más remedio que actuar en la vorágine del mismo? ¿Por que no nos dicen lo que piensan hacer con los subsidios de desempleo, insuficientes con las actuales tasas de paro? ¿Que piensan hacer con la ley hipotecaria y con la política de desahucios que se está llevando a cabo? ¿Que piensan hacer con la lacra de la corrupción que está en la sociedad misma? ¿Que piensan hacer con el grave problema de la juventud preparada teóricamente pero que el mercado de trabajo no absorbe? ¿Y con las personas dependientes? ¿De donde se van a obtener los recursos para atender a esas grandes necesidades? ¿Se va a atacar de una vez las rentas del capital y se va a suavizar fiscalmente a las del trabajo? ¿Que papel creen esos supuestos dirigentes corresponde a los sindicatos de trabajadores con un hipotético gobierno del Partido Socialista? ¿Y con el problema de los nacionalismos vasco y catalán? 

¿No pueden decirnos tan sesudos personajes que piensan sobre las altas tasas de pobreza que hay en España y que políticas han pensado -porque tiempo y recursos han tenido- para ello? En materia de relaciones con la Iglesia católica ¿va a seguir esta gozando de privilengios ofensivos para el conjunto de la población, incluso para los católicos? En materia de moralidad política ¿que ley de incompatibilidades, que verdaderamente lo sea, piensan para el futuro? ¿Cuantas medidas aprobadas por el actual y corrupto Gobierno van a intentar abolir? ¿Que propuestas sobre reforma constitucional van a hacer? porque ya hay muchas sobre el tapete y nada dicen nuestros sesudos personajes sobre ellas. Así podríamos seguir.

Mientras tanto, los que forman el gallinero (permítaseme la expresión) siguen con sus opiniones baratas sobre primarias, congresos, etc. Es que esto le importa un rábano a la ciudadanía, sufriente como está por la crisis económica que no otro sino el capitalismo y sus gestores han traído. Bien haría el Partido Socialista en tener un discurso sobre el alma republicana del movimiento socialista internacional, aunque la lealtad constitucional obligue a no cuestionar -por ahora- la monarquía. Pero decir solo esto último ya sería algo para los que remueven, con acierto, el debate de la forma de Estado. 

¿Es que no hemos aprendido de la historia? Las disputas de poca monta actuales tienen su correlato en las que antaño mantuvieron otros dirigentes (los Llopis, Prieto, Negrín, Castellano, González, Peña...). En las próximas semanas tendremos de nuevo al gallinero intentando -objetivamente- liquidar al Partido Socialista con estupideces que a nadie, salvo a unos pocos, interesan. Hay mil problemas en el país sobre los que los candidatos deben hablar, para que sepamos a que atenernos los que no somos más que ciudadanos comunes, que deseamos lo mejor para nuestro país, para sus gentes y para el Partido Socialista, no su liquidación. 

L. de Guereñu Polán.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Las “Primarías” virtudes, defectos y riesgos.


Hace algunos meses publiqué un artículo en el que analizando distintos sistemas electorales llegaba a una doble conclusión: 1 – Ningún sistema electoral es perfecto desde el punto de vista democrático y 2 – Continuará. En esto estamos y la moda es discutir sobre Primarias.
Sin duda debido al shock producido por los resultados de las Elecciones Europeas, analistas supuestos expertos, políticos en activo, militantes, simpatizantes y, lo que resulta kafkiano, abstencionistas declarados, apoyan con entusiasmo primarias, primarias abiertas, primarias antes que congresos, congresos antes que primarias, y variantes diversas. No parece haber lugar a un mínimo de argumentos, salvo el de mayor participación de los ciudadanos para un mayor compromiso de los mismos, el resto parece una cuestión de fe, se cree en el efecto taumatúrgico de cualquier primaria.

Atención, cierto es que las primarias pueden servir para mejorar el funcionamiento democrático de Partidos y Organismos como los Gobiernos, Parlamentos, etc., pero no es menos cierto que no es una opción libre de riesgos, e incluso peligrosa para la propia Democracia, si no se efectúan con unas garantías exigentes.
Partidos.- Empecemos por el ámbito de los Partidos. La virtud a aplaudir es que a mayor participación, de los que tienen algún compromiso adquirido con el ideario o programa de un partido, mayor apoyo activo será de esperar. El primer defecto es que el sistema siempre obliga a debatir, y lo que debería ser virtuoso, a los ojos ajenos se convierte en combustible de los adversarios que acusaran de división e inestabilidad. Por cierto algún requisito, mayor que pagar 2 €, será necesario exigir a los “simpatizantes” para que no se infiltre la competencia. Ninguna empresa de éxito dejaría decisiones importantes a quien no fuera su socio. Los Congresos han sido garantía de democracia similares a las primarias, eso sí también con sus limitaciones

Candidaturas.- Salvo que exista algún registro oficial que evite dobles, o múltiples, compromisos, un mismo votante podrá apostar simultáneamente por candidatos  de derechas, de izquierdas, de centro y extremos. Inaceptable para una democracia sana.
Otros ámbitos.- Tomemos un ayuntamiento de cierta importancia, en el que exista una empresa con un número importante de trabajadores, cuyo salario depende del humor del empresario, ¿que impide que, con una muy modesta inversión, la lista de “simpatizantes” sea suficientemente importante para colocar como candidato a alcalde alguien próximo al empresario?

El PSOE tiene unos 200.000 afiliados, si las primarias son “abiertas”, “completamente abiertas” como algunos reclaman, con menos de un millón de € se puede casi garantizar candidatos para cualquier nivel, el único requisito adicional, para conseguirlo,  es tener un colectivo ciudadano cautivo o dependiente sobre el que actuar. ¿Cuántos bancos, multinacionales y simples inversores, están en condiciones de caer en la tentación? No es necesario comentar que menor número de militantes más fácilmente los candidatos de los partidos los pueden poner los que tienen medios. Si no se toman fuertes precauciones y cautelas, incluso en los ámbitos más amplios los candidatos a: grandes Ayuntamientos, CCAA, Estados e incluso a la UE, con sus 500 millones de ciudadanos, quedaran al alcance de grupos, lobbies y otros actores, cuya respetabilidad democrática es mucho más discutible que la de los “aparatos” de los partidos.
Seguiremos informando.

Isidoro Gracia

martes, 27 de mayo de 2014

ELECCIÓNS EUROPEAS


Os resultados das eleccións europeas poden analisarse baixo diferentes perspectivas. Como mínimo son preocupantes. En Europa, polo avance dos partidos radicais ou xenófobos, que nutrense directamente da frustración masiva diante de políticas de exclusión e de empobrecemento. En Francia, en Alemaña, Dinamarca e outros, a desesperación ten xa representación política.

En España alomenos hai tres rasgos suliñables. O primeiro, a rotunda maioría dos partidos independentistas, no País Vasco e máis en Cataluña, coa maioría relativa de Bildu e de ERC nalgunhas circunscripcións provinciais, superando a PNV e CiU respectivamente. En segundo lugar, a crise dos partidos maioritarios, acentuada pola baixa participación, 20 puntos menos da habitual en eleccións locais e ainda menos con respecto das eleccións autonómicas e xerais. E finalmente a irrupción dos movimentos anti-sistema, indignados, 15-M, etc, baixo a sigla“Podemos”.

O primeiro rasgo é tamén o principal problema. A parálise do Goberno Rajoy diante do desafío soberanista lonxe de contribuir a encauzar os problemas, os está exacerbando. O sentimento progresivamente maioritario a favor da independencia, será difícil de revertir e tamén de embridar no marco constitucional actual. A negativa popular para abordar unha reforma constitucional, como propón o Partido Socialista, bloquea as solucións. As urnas acaban de emitir un veredicto contundente. Estase creando unha situación de facto que só evoluir a peor.

A crítica ós grandes partidos estatais é máxima, cunha perda enorme de votos e de peso relativo. Expresa o nivel de hastío diante dunha crise incesante, e de políticas que logo de cinco anos non teñen producido resultados. Tamén do labor da oposición maioritaria, na que moitos cidadáns semellan non atopar interese, ainda que serán necesarios datos demoscópicos para deslindar a crise de liderato das propostas programáticas ou das decisións adoptadas.

A irrupción de Podemos, inicialmente tan sorprendente, é a voz dese amplo movimento que hai dous anos ocupaba as ruas españolas, que se nutre da falta de oportunidades, laborais e vitais, para unha maioría das persoas novas e na que se suman outros movimentos máis radicais. Son unha incógnita pero probablemente evoluirán na mesma dirección que AGE, no seu momento novidosa, e hoxe institucionalizada como calquera outro partido. En todo caso son un formidable aldabonazo na política española. Compre ler os textos do seu voceiro para coñecer o seu pensamento político. Por exemplo, eiquí: http://blogs.publico.es/pablo-iglesias/e tamén doutro dos seus ideólogos en:http://www.comiendotierra.es/author/jcmonedero/.

É indubidable que hai espazo para a política, que os cidadáns teñen voz e criterio. Tamén que o sistema político español ten que modernizarse, en transparencia, accesibilidade, apertura. A sociedade é maís plural que no pasado, con posicións máis heteroxéneas, como corresponde ó estado de desenvolvemento e a explosión das canles de comunicación alternativas. Un escenario difícil, pero apaixoante.
 
José Luís Mendez Romeu

lunes, 26 de mayo de 2014

Bendito sur, bendita Asturias

Una vez más, como ya ocurriera en convocatorias anteriores, Andalucía, Extremadura, Asturias y, en menor grado, Castilla-La Mancha, han sido las Comunidades donde el Partido Socialista ha obtenido los mejores resultados, siendo la fuerza más votada en líneas generales. Y ello después de lo que ha llovido, porque sinvergüenzas en las filas socialistas no ha dejado de haberlos en ningún lado.

Hay razones objetivas para que esto sea así (los buenos o aceptables resultados electorales en dichas Comunidades). En primer lugar la estructura de la propiedad en el sur, donde una abundante población rural sigue sin ser propietaria de la tierra que trabaja, muchos siguen siendo jornaleros, los peor tratados de todos los trabajadores del campo, seguidos de aparceros y arrendatarios. En las ciudades el sector servicios está muy abultado por los asalariados de la hostelería, del transporte, del pequeño comercio, incluso hay muchos autónomos y pequeños empresarios que no han dejado -en general- de confiar en el Partido que ha sido de sus padres y de sus abuelos. 

Hay en las Comunidades citadas una conciencia colectiva, que todavía vive, de que la población mayoritaria sufrió la derrota en la guerra civil de 1936: casi no hay familia asturiana que no tenga ascendientes mineros, incluso vecinos y parientes en la actualidad, trabajadores de los puertos de Gijón y Avilés. En el caso de Extremadura y Andalucía existe esa misma conciencia y la tasa de afiliación a los sindicatos de trabajadores es muy superior al de otras partes de España, lo mismo que antes y durante la II República española, lo mismo que durante el franquismo (junto a los cinturones obreros de las ciudades industriales). 

El proceso de terciarización de la conomía que se ha producido en Madrid, Valencia y Cataluña (por ejemplo) no ha sido el mismo que en el sur: aquí la población del sector terciario sigue marginada, mal pagada, no puede ver con simpatía a un partido que se corrompe y practica las más fieles maneras del franquismo (no obstante lo cual el PP ha obtenido resultados que no permitirán lanzar las campanas al vuelo). En Asturias hay un gobierno socialista en minoría que es respetado por buena parte de la población porque no ha estado inmerso en casos de corrupción, mientras que la tradición socialista en Castilla-La Mancha se remonta más bien a la transición democrática. 

También hay razones subjetivas para que el sur y Asturias voten en primer lugar al Partido Socialista: el trabajo realizado por las organizaciones socialistas de base, el sentido comunitario de muchas de sus costumbres, ya en la política o en las relaciones sociales en general. El sur y Asturias, benditas sean, salvan al Partido Socialista de una derrota mayor. Aprendamos si es que queremos. 

L. de Guereñu Polán.

¿Es malo en sí mismo el bipartidismo?

¿Por que va a ser malo si es lo que quieren los ciudadanos o la mayoría de ellos? Lo realmente malo es que quisiesen que los dos que forman el bipartidismo fuesen conservadores, defensores de los intereses de las minorías poderosas; siempre que exista un partido progresista, honrado, de izquierdas, comprometido con su pueblo, que forme parte de ese bipartidismo y que gane las elecciones, el bipartidismo no tiene nada de malo.

El fraccionamiento electoral en la Bulgaria del perído de entreguerras llevó a uno de los países más igualitarios de los Balcanes al desastre económico y a la vinculación del país a la Alemania e Hitler. La II Repúbica española tuvo una estructura de partidos que imposibilitó el acuerdo en ocasiones y así le fue (además por otras muchas causas). Algo parecido ocurrió a la República de Weimar alemana, que no fue capaz de contener el desorden público protagonizado primero por los espartaquistas y luego por los nazis y sus compañeros de viaje. Y así podríamos decir de la I República portuguesa y poner otros ejemplos.

Lo que es malo es que el bipartidismo sea el resultado de un sistema electoral amañado, como en el caso norteamericano, basado en el poder económico de los candiatos: en Estados Unidos casi nunca vota más del 49% del censo y todos los asambleistas y senadores son millonarios o multimillonarios. Casi se puede decir otro tanto de los Goberenadores de los diversos estados... En Gran Bretaña el bipartidismo es consecuencia del sistema mayoritario imperante, el que quería el señor Fraga para España, con el objeto de falsear cuanto más la realidad. Así sirvió él al franquismo durante buena parte de su vida. 

Estados Unidos y Gran Bretaña son ejemplos de estabilidad política, pero esto no es todo para un socialista que se precie: ha de perseguir la justicia social, la igualdad no solo jurídica sino económica entre todos los habitantes, reduciendo el nivel de renta y de riqueza entre unos y otros. Por lo tanto el debate bipartidismo sí o no es absurdo e inútil, porque en última instancia depende de los electores. Los que han venido criticando el bipartidismo existente en España (los que ahora han conseguido escaños o más escaños) han visto como no es la ley electoral el problema, aunque es perfectible, sino el que la población apoye o no las propuestas que se le presentan.

Creo que el bipartidismo (más o menos imperfecto) volverá a España en unas elecciones generales-legislativas, donde la participación es mucho mayor que en unas europeas, donde la gente se juega mucho más que en las recientemente celebradas, sobre las que existe la conciencia de que sirven para situar a unos cuantos que han ocupado anteriormente cargos públicos y "no deben quedarse en la calle". Mala cosa pensar así, pero así piensan los partidos mayoritarios en España (fuera de España) y algunos minoritarios. 

La sociedad -aparte procesos revolucionarios o reaccionarios de gran alcalce- es terca: tiende a situarse, de forma natural, en uno de los dos grandes campos del espectro político: el progresismo, la generosidad, el ejemplo, la honradez y las políticas de igualdad o en el otro, el conservadurismo, el egoismo, el refugio en los partidos de los que no piensan o piensan solo en ellos. 

L. de Guereñu Polán.

Elecciones Europeas, análisis a una generación vista.


¿Cuántos pasos ha dado Europa hacia conflictos como los que marcaron su pasado?

Analizar el resultado de las Elecciones Europeas en clave local y a corto plazo, p/e: quien o como gobernará lo gobernable, las presidencias o simples cambios de políticas económicas y sociales, ocultará la importancia y/o gravedad de lo sucedido.
La Unión Europea es algo más que una mera suma de Estados, es una creación que tuvo y aún tiene (o debería tener) como objetivo salvar a la propia civilización europea del colapso, al que se vio abocada por las continuas guerras entre vecinos.

Los estudiosos de la historia han elaborado herramientas que permiten, al amparo de múltiples experiencias anteriores, prever en qué dirección se van a mover los acontecimientos futuros, si no se corrige el rumbo con las decisiones políticas oportunas, y con los medios, no siempre agradables, adecuados.
A principios de los años 60 del pasado siglo hubo un trabajo que es de aplicación casi directa: Estudio de la Historia, de Toynbee. En él se ordenan las fases de cómo civilizaciones, que han dado lugar a Naciones e incluso  Imperios de muy larga duración, nacieron, crecieron, colapsaron, se desintegraron y fueron sustituidas por otras, en ocasiones filiales de ellas mismas.

Según las experiencias estudiadas a la fase de colapso, consistente en la incapacidad de dar soluciones a los problemas de sus ciudadanos sigue inevitablemente la desintegración. El colapso produce un cisma en el cuerpo social, cuerpo social que, según la obra de referencia se fracciona en una minoría dominante, un proletariado interno y un proletariado externo.
Las políticas aplicadas en la UE para dar solución a una crisis generada por la perfectamente identificable minoría dominante, ha  permitido el crecimiento incontrolado del proletariado interno: parados, estafados, desposeídos de vivienda y servicios públicos, explotados laborales, dependientes privados de ayuda, etc. Y la falta de una política exterior mínimamente coherente ha dejado llegar hasta las mismas puertas de Europa a una gran masa de proletariado externo, con el añadido que esa masa tiene un elemento de cohesión poderoso, su religión.

A juzgar por los resultados de este mayo de 2014, la sociedad europea está dispuesta, por mayoría, a continuar la desenfrenada carrera hacia nuestra ruina, eso sí, al menos hasta la fecha, el no muy antiguo militarismo ha sido sustituido por el intervencionismo económico, empujando a pueblos y estados hacia un neoliberalismo convertido en religión.
Respecto a cómo van a repercutir los resultados en la Presidencia de la Comisión, o del Parlamento y reparto del resto de puestos de poder, hay poco que adivinar, los números cantan, si se quiere un mínimo de estabilidad, los votantes, y sobre todo los abstencionistas, solo han dejado una solución viable: el acuerdo entre el Grupo Popular y el Grupo Socialdemócrata. Del cambió que esa alianza promueva, y el cambio tiene que ser importante, del abandono de las políticas austericidas y de cambiar la atención y decisiones, desde el confort del sector financiero al bienestar de los ciudadanos de a píe, en especial a los desfavorecidos, dependerá si nazis, neonazis, xenófobos, neofascistas y tribalitas varios, continúan empujando hacia la repetición de la historia de conflictos abiertos durante siglos en esta casa que aúnes común.

Una última cuestión, desde ayer sin respuesta clara: ¿Mis nietos seguirán viviendo en una Europa en paz?
Isidoro Gracia

domingo, 25 de mayo de 2014

Un país de izquierdas gobernado por la derecha

Las elecciones al Parlamento europeo en España han arrojado una participación que no llega al 46% del electorado, por lo que los electos empiezan con un déficit de legitimidad que debiera obligarles a recuperarla cuanto antes. ¿Como? Con una actitud frenética y ejemplar para que los ciudadanos veamos que hay otras maneras de gestionar los asuntos públicos: bajarse los monumentales sueldos, trabajar en los temas que interesan a la gente, defender los intereses que a cada partido le correspondan por su historia, ideología y tradición. Buena parte del electorado español no cree en esta Unión Europea, no sabe lo que es o simplemente ha querido demostrar su desapego con unos diputados que no han servido a sus intereses.

Al Partido Socialista no le ha apoyado ni uno de cada cuatro electores que han participado, bajando en número de votos, en porcentaje y en escaños notablemente respecto de las elecciones del año 2009. Cinco años en los que la ciudadanía, por medio de sus organizaciones cívicas, estaban advirtiéndole: así no, menos codazos para ocupar cargos, más competencia, menos corruptos, más compromiso con políticas de izquierda, menos acomodación al sistema, más combatividad, necesidad de separarnos de la declinante socialdemocracia europea, más aún de los "mercados" y de sus representantes políticos... pero nada. El Partido Socialista ha seguido siendo lo que viene siendo desde los años noventa: un partido que no veta a los sinvergüenzas, que no quiere abordar con radicalidad los grandes problemas del mundo nuevo: control por parte del Estado de sectores estratégicos de la economía, democratización de la vida pública, combate sin tregua, por medio de los sindicatos y otras organizaciones, a los grandes usureros y taladores de vidas humanas. 

Salvo la primera legislatura del señor Zapatero, el resto ha sido una enorme pérdida de tiempo, a pesar de la honradez del Secretario General, señor Rubalcaba, a pesar de ciertos síntomas como las elecciones primarias, a pesar de algunas propuestas políticas muy válias que hay que seguir manteniendo y que hay que profundizar. O el Partido Socialista se presenta ante la sociedad como un partido distinto (no el "alter ego" del Partido Popular) o no hay manera de que su electorado potencial vuelva a tener confianza en él. Demasiados cuadros medios arribistas y preocupados por su personal situación, demasiado tiempo perdido, demasiados avisos no escuchados. 

La izquierda es mayoritaria en España, como lo demuestran las elecciones actuales y otras muchas en el pasado, pero está gobernada por la derecha. ¿Por que? El Partido Socialista ha claudicado de ser el aglutinador de la izquierda en su conjunto, no ha pretendido conversaciones con Izquierda Unida para hacer lo que ya se hace en la práctica en algunas Comunidades autónomas, se ha dejado escapar la oportunidad de que los que han formado candidaturas minoritarias de izquierda (que creo tienen sus días contados) hubiesen encontrado un lugar en el Partido Socialista. Para ello sería necesaria la generosidad que no ha existido, la altura de miras que no ha existido y apartar a los que ponen por delante sus particulares miras a las de un proyecto renovador en parte, pero que no puede olvidar lo que el movimiento socialista ha sido en la historia.

Creo -y lo siento- que los días como Secretario General del señor Rubalcaba están contados, pero temo que las alternativas que se planteen sean peores. Ojalá me equivoque.

L. de Guereñu Polán.

lunes, 19 de mayo de 2014

Nada de euforia

Si como todo parece indicarlo, la abstención será elevadísima en las elecciones al Parlamento europeo (25 de mayo) los que por unas razones u otras dejen de votar serán mayoría, por lo tanto ningún partido tendrá una representatividad satisfactoria. Esto ya sería suficiente para un buen examen sobre las causas: lejanía del Parlamento europeo (y no solo fisicamente) ignorancia sobre su utilidad, visión no desacertada de que tiene pocos poderes y no es un verdadero Parlamento como los que conocemos en el ámbito nacional, abundancia de parlamentarios que no han cumplido con sus obligaciones, decepción con los responsables públicos en general, efectos de la crisis económica que deja en la cuneta a millones de personas...

No seré yo quien desee que haya una alta abstención, pues ello indica muy poca conciencia política y demuestra una gran desafección de los ciudadanos con respecto a los asuntos públicos. Pero tanto si el partido más votado es el socialista (como deseo) como si lo es el "popular" (lo cual deploraría) ninguno de los dos debiera mostrar alborozo alguno más allá de haber dejado en segundo lugar al otro, pues no están las cosas como para euforias. Tampoco debieran demostrarlas los partidos que van a tener resultados menores, pues lo primero que debieran hacer -en mi opinión- es dirigirse a la ciudadanía anunciando sus propósitos de que la Unión Europea sea otra cosa muy distinta a lo que ahora es.

Ni en política exterior juega gran cosa la UE, ni es un ejemplo de unidad, ni un ejemplo de austeridad (los emolumentos de los diputados y demás personal causan y son escándalo) ni de solidaridad con comunidades como la gitana, la rumana, los subsaharianos, etc. Las dos "familias" más importantes (socialistas y populares) son magmas ideológicos cada una en su campo: no existen definiciones suficientes para que los europeos sepamos a que atenernos hoy. La socialdemocracia se ha desdibujado tanto que no se reconoce a sí misma, es más, hay muchos militantes y diputados socialdemócratas que deben ignorar lo que ha significado el socialismo a lo largo de la historia. No digamos entre los que se llaman "partidos populares", algunos de los cuales dicen ser liberales, otros demócratacristianos, otros conservadores, otros proceden del autoritarismo más rancio...

El burocratismo se ha adueñado del Parlamento europeo, las instituciones de la UE no obedecen a racionalidad alguna: ¿por que hay dos gobiernos en vez de uno? ¿por que el único que debiera haber no responde ante el Parlamento? ¿por que el Consejo no desaparece de una vez? ¿por que los intereses nacionales están por encima de los ideológicos? ¿por que no se diferencia claramente entre los intereses que defiende cada uno? ¿por que sigue habiendo paraísos fiscales en la misma UE? ¿por que cada país de la UE tiene una política distinta en materia exterior, por ejemplo? ¿por que se han distanciado las rentas de muchos europeos entre los que más tienen y los que menos? ¿No son estas suficientes causas (y hay muchas más) para dejar la euforia sea cual sea el resultado del día 25?

L. de Guereñu Polán. 

miércoles, 14 de mayo de 2014

Cosas importantes que nos jugamos en las Elecciones Europeas.

El periodo electoral está pasando y la amenaza de una abstención masiva es cada vez más cierta. Quizá a algún grupo de presión le vaya bien. A los ciudadanos de a pié la abstención nos es nefasta y cara.

En artículos anteriores ya he contado que la UE es barata, 0,71 € al día, frente a los 10,25 € de la Xunta de Galicia, o, los 23 €/día de las decisiones del gobierno del Sr. Rajoy. También que el primer objetivo de la UE, antes CE, se ha venido cumpliendo durante los últimos 58 años: evitar los conflictos armados entre los que somos vecinos y socios. No es un tema menor, durante los 20 siglos anteriores la situación normal era la de guerra abierta.
Sin entrar en otros grandes e históricos argumentos, reflexionemos en el terreno de los intereses más comunes en que nos afectan las decisiones que se toman, en el ámbito para el que podemos y debemos, votar.

¿Tiene usted un automóvil? Pues bien, salvo el color, y poco más, que usted elija, en todo lo demás: condiciones de motor, tipo de asientos, cinturones, luces, neumáticos, accesorios, etc. quien decide es el Parlamento y la Comisión que se vota.
¿Un teléfono móvil? Sí, también en esto, quien pone algún límite a muchas de las tarifas de las que usted “disfruta”, son los mismos, la UE.

Puede ser que sea una persona que no quiere complicaciones tecnológicas y ni coche, ni móvil, pero usted se alimenta ¿verdad? Quien va decidir que se planta o cría, prioritariamente, con que se abona o alimenta, como se procesa y se envasa, incluso como deben de enseñársele componentes y precios, son las personas de quien algunos, en este momento mayoritariamente, quieren desentenderse.
Por si opta por la autosuficiencia o el suministro solo local, debe saber que eso de la Sanidad Pública: condiciones medioambientales, garantías del agua potable, tratamiento de residuos, procedimientos frente a epidemias, etc. es un tema con decisión básica en los órganos del la UE. Incluso los derechos mínimos como paciente, de cualquier sanidad, pública o privada, se aprueban en el Parlamento Europeo.

¿Paga recibos, necesita un crédito, tiene alguna tarjeta? Quien toma las decisiones sobre cuáles serán sus derechos como consumidor y establecerá algún limite al posible abuso de su banco serán esas instituciones a las que quizá usted no da la importancia que tienen.
Por no aburrir, ¿sabe que la composición de su ropa interior está reglada por normativa europea?, etc. etc.

Vargas Llosa dijo una vez: "Los pueblos a veces se equivocan, y a menudo la pagan caro”.
Conciudadano abstencionista, al margen de ideologías, ¿cree sensato dejar en manos ajenas lo que tanto afecta a su vida?, en especial si es de los que quieren que Europa cambie. Le va a resultar caro, sí o sí. Lo malo es que un posible elector no participe  le va a salir caro no solo a él, sino a todos nosotros.

Mayo de 2013
Isidoro Gracia

martes, 13 de mayo de 2014

Un enano político

Esto es la Unión Europea: lo viene siendo cada vez que interviene o no interviene en un conflicto internacional; su influencia es muy escasa. Así fue cuando las guerras balcánicas a finales del pasado siglo XX, así fue cuando unos países de la UE decidieron reconocer a Kosovo y otros no, así es siempre cuando el Reino Unido se despega de la UE para hacer piña con Estados Unidos, así fue cuando se habló de la "nueva Europa", la que apoyó la invasión ilegal de Iral y la "vieja Europa" que se opuso. Ahora también la UE demuestra su casi nula influencia internacional en el caso de Ucrania, cuyo estado parece no existir al lado de la amenazante Rusia.

La Unión Europea fue una buena idea: dejemos de pelearnos como en los últimos cuatrocientos años y pasemos a ser colaboradores en la mejora económica de nuestros pueblos. Hacía poco que había terminado la II guerra mundial, con sus múltiples enseñanzas, y la cosa cuajó. A pesar de las dificultades unos y otros estados se fueron adhiriendo a lo que ahora llamamos Unión Europea. Hasta la crisis económica que padecemos ahora -y con el paréntesis de la de mediados de los años setenta pasados- la prosperidad en Europa ha sido cierta aunque desigual. Irlanda y España prosperaron mucho pero no así Grecia, y si hablamos de regiones las desigualdades son tan evidentes que no hacen falta argumentos. 

Pero la UE no debiera ser solo un mercado para prosperar económicamente, sino una organización con ideales políticos en materia de derechos humanos, respeto a la legalidad internacional, imperio de la diplomacia, renuncia a la guerra, etc. Para ello creo que se necesitan varias premisas: primero que la UE se dote de un entramado institucional distinto del actual, un Parlamento que elija a la Comisión y que esta rinda cuentas a aquel; que el Consejo desaparezca, pues es un organismo extraño a toda integración verdadera de los estamos miembros; en segundo lugar un liderazgo que no existe hoy; en tercer lugar un funcionamiento según presupuestos ideológicos, no según intereses geoestratégicos, como si una batalla económica permanente fuese la razón de existir. 

Es penoso escuchar que los países del Mediterráneo deben unir sus objetivos contra la prepotencia alemana y -en su caso- británica y francesa. ¿Como van a unirse los países del Mediterráneo, o los del Este de Europa, si sus gobiernos son distintos en ideología y objetivos? Los que tienen que unirse son los gobiernos afines y para ello han de discutir una política común que luego enfrentarían a la política común que se supone a los gobiernos opuestos. El caso de Crimea y de las regiones orientales de Ucrania, en la actualidad, demuestra la enanez política de la UE. Rusia hace lo que quiere, como antes y ahora hacen Estados Unidos, China y otras potencias. La UE, que debiera ser la abanderada del derecho y de la justicia, de la negociación y de la paz, no tiene influencia apenas para evitar abusos lacerantes. 

Los que dirigen la UE, que cobran sueldos monumentales, deben ser sustituidos por verdaderos responsables comprometidos con la paz y con la integración europea de verdad: un gobierno y un parlamento que den cuentas a los ciudadanos, sin "troikas" ni mandangas que no han sido elegidas por nadie y que no tiene legitimidad alguna (ya es sospechosa la elección de la palabra, propia de la antigua URSS). No quieren esto los que ahora mandan en Europa: por eso siguen los paraísos fiscales EN LA PROPIA EUROPA comunitaria, por eso se imponen las políticas liberales en materia económica -con el concurso de los socialistas- por eso muchos europeos no votarán el día 25 o lo harán en blanco...

L. de Guereñu Polán.

jueves, 8 de mayo de 2014

Los pueblos tienen el gobierno que merecen y los ciudadanos de la UE nos estamos ganado el próximo a pulso.


Empieza el periodo electoral de las Elecciones Europeas y partidos políticos, medios de comunicación, comentaristas y tertulianos varios, ocupan la práctica totalidad del tiempo de debate a los temas locales de cada estado, olvidando lo básico: Cual es el primer objetivo de la creación de UE, antes CEE.

Clinton llegó a presidente de USA en buena parte gracias a una frase: Es la economía, estúpido. Me permito copiar la idea e interpelar a mis conciudadanos: Estas elecciones son mucho más que la economía,……

Respecto a la frase del político ultraconservador conservador, de cuyo nombre no quiero acordarme, prefiero la versión de Vargas Llosa: “Por regla general, los pueblos tienen los gobiernos que merecen tener, aunque luego se arrepientan."

Información antes de opinión

Para no caer en lo mismo que critico empecemos por lo básico. El primer y casi único objetivo inicial de  la UE, antes CEE, era y aún es evitar las guerras entre vecinos. Los acuerdos sobre carbón, acero, energía atómica, comercio y economía, etc. solo eran y aún debían ser meros instrumentos, medios, para conseguir el gran objetivo.

Los datos esenciales de las elecciones son: Los aproximadamente 375 millones de posibles electores, elegiremos 751 eurodiputados, que influirán decisivamente en los intereses y derechos de más de 500 millones de ciudadanos y decidirán quien preside la Comisión.

Avance de resultados

Las encuestas locales no dejan de ser árboles, que no permiten ver el bosque de una realidad que ya hemos constatado es mucho más importante que los incentivos a la agricultura, las cuotas de pesca, las inversiones en infraestructuras o la política energéticas, e incluso que la moneda única, por ello acudo a una fuente algo más neutral, e interesada que los CIS de cada país, los sondeos de PollWatch, iniciativa de una organización independiente (Votewatch Europe) que promueve el debate y la transparencia en la UE. Según esos sondeos el proceso electoral arranca con los siguientes datos sobre posibles resultados:

El Partido Popular Europeo (PPE) alcanzará los 213 eurodiputados, por 208 de los socialdemócratas(S&D)  Por su parte, el tercer grupo en el Parlamento Europeo, los liberales y demócratas (ALDE) conseguirían 63, mientras que la Izquierda Unitaria (GUE/NGL) tendría 49, los Verdes 41 y los conservadores y reformistas del ECR 39. El sondeo pronostica que la líder del Frente Nacional francés,  conseguirá formar grupo parlamentario con un total de 38 escaños a partir de sus propios sufragios en Francia y los de otros seis partidos europeos de extrema derecha de Holanda, Italia, Austria, Bélgica, Suecia y Eslovaquia.

Si a eso sumamos los euroescépticos del Reino Unido y los nacionalismos excluyentes, españoles, finlandeses, griegos, holandeses, etc. veremos que alcanzar la mayoría en el Parlamento Europeo, que resulta ser de 376, solo tiene una fórmula clara (PPE + S&D). Sin embargo la suma izquierdas varias solo superaría fácilmente a la suma de derechas varias, si y solo si en ella se prescinde de los 38 escaños del posible grupo de extrema derecha.

A modo de conclusión

En las democracias formales los ciudadanos tienen, ocasionalmente, oportunidades para defender sus intereses colocando en los gobiernos a las fuerzas políticas que lleven en sus programas las propuestas que les sean más próximas, o rechazando aquellas que les hayan engañado, a veces de forma muy burda, caso claro de muchos de los actuales gobiernos, por lo que si no aprovechan esas oportunidades se hacen responsables, o cómplices de lo que les suceda. Volviendo a Vargas Llosa: "Los pueblos a veces se equivocan, y a menudo la pagan caro”.

El 40 % de participación que auguran las encuestas indican algo más que una equivocación, necedad e insensatez, según un clásico español, Baltasar Gracián: “Para gobernar locos es menester gran seso y para regir necios, gran saber”. Y la verdad, yo no encuentro seso y saber suficiente en los candidatos que conozco, para tanto necio e insensato abstencionista.

Isidoro Gracia

Modelo de crecemento e desigualdade

O modelo de crecemento adoptado polo goberno Rajoy, secundado pola Xunta de Galicia e respaldado por Bruxelas, está ben definido. Devaluación das rentas salariais, precarización do traballo, temporalidade e rotación, estado de benestar mínimo e incremento da desigualdade.

Os datos deste mes tando da EPA como do paro rexistrado, ratifican esa interpretación. Máis do 90% dos novos contratos son temporais, en moitos casos por horas ou como autónomos, en ocupacións de baixa cualificación, como hostelería e servizos de ocio. En Galicia, paralelamente, as persoas que desaparecen do paro rexistrado, non están afiliadas á Seguridade Social, ben por estar na economía sumerxida, por ter desistido ou emigrado. Así temos un número menguante de cotizantes e un colectivo enorme de desempregados, sempre dispoñibles baixo retribucións progresivamente menores.

Non é casual que na pasada semana a presidenta do Círculo de Empresarios reclamara abaratar o salario mínimo interprofesional e o despedimento. Saben que é posible apretar ainda máis nas condicións laborais, nun modelo final semellante ó chinés. Que a cualificación dos desempregados sexa moi baixa, facilita o proceso. Lembremos que tres de cada catro desempregados non teñen o título de ESO, e que o abandono escolar en España duplica ó da UE.

Nese camiño, as clases medias baseadas na seguranza no traballo, nas rentas derivadas do coñecimento ou da especialización, son tamén crebadas en beneficio dunha maior desestructuración (oficialmente“liberalización”), incremento indefinido dos horarios e decremento paralelo dos rendimentos. A dereita europea, maioritaria na Unión, reclama máis restriccións e incrementos da fiscalidade indirecta. A desigualdade acelerase.

José Luis Méndez Romeu
Portavoz
Grupo Parlamentario Socialista

martes, 6 de mayo de 2014

La curiosa sociología electoral



Es seguro que el próximo día 25 de mayo varios millones de españoles darán su voto al Partido Popular, el más corrupto –desde hace por lo menos veinte años- de la democracia española. También el que más ha incumplido su programa electoral, que estaba lleno de mentiras y de propuestas ambiguas. Es el partido que tiene en sus filas a lo peor de la política española, desde los concejales a las más altas instancias del Estado, el que tiene a decenas de imputados, a varios condenados, a sinvergüenzas sin disimulo y así podríamos seguir. ¿Cómo es posible que vaya a recibir tantos votos de la ciudadanía? Porque dicha ciudadanía, antes que votar al contrario, el Partido Socialista en el imaginario colectivo, es capaz de lo que sea, valga la expresión.

Y así mismo ocurre con los votantes del Partido Socialista: antes de votar al Partido Popular, en un buen número, seguirán dando su voto a aquel o a otro afín. Luego pueden venir análisis sobre si el bipartidismo predominante hasta este momento va o no a perdurar, si volverá a haber mayorías absolutas en España o no y otras reflexiones. Pero ante todo hay una cosa clara: hay electores que salvo que su partido desaparezca, le seguirán apoyando por mucha corrupción en la que incurran.

El populismo, ante un ambiente político enrarecido por la corrupción, también juega su papel: parte de ese populismo ya está en el Partido Popular, representado sobre todo por su rama “liberal”. Otro ejemplo de populismo oportunista y que tendrá sus días contados es Unión Progreso y Democracia, en realidad una plataforma al servicio personal de su fundadora y dirigente principal. Algunas de las candidaturas “pequeñas” prefieren ser cabezas de ratón que colas de león, pues buena parte de sus propuestas son asumidas en mayor o menor grado por los dos partidos de la izquierda tradicional española, el PSOE y la coalición Izquierda Unida. Veremos que es de ellos, pero lo más probable es que sirvan para espabilar a los dormidos, que no son pocos en los partidos mayoritarios.

Los partidos nacionalistas a lo suyo, sobre todo en Cataluña y Euskadi, donde da igual que se reclamen de izquierdas o de derechas, lo que prima en ellos es la tribu, su condición de nacionalistas contra el otro nacionalismo, el que representa el PP.

En todas las elecciones hay un factor con el que no se contaba que modifica los resultados esperados; no sé cual será en este momento pero por lo de pronto la abstención será alta porque las instituciones europeas no se merecen otra cosa, o más bien los que las han ocupado, con errores y déficits fundamentales desde la política exterior y el papel de la UE en el mundo hasta el contacto con los problemas reales de la ciudadanía. Creo que será así en casi todos los países miembros.

Lo que sí parece ser evidente es que la sociedad misma está en la base de la catadura moral de los representantes públicos (en general). Esa sociedad es la que podría corregir el rumbo de corrupción que sufre nuestro país, pero no lo hace, al menos por el momento. Tendrá que llegar un tiempo en el que una sociedad más formada, con una idea de la virtud pública arraigada, corrija la actual situación. Mientras tanto la regeneración política y moral del país es cosa de minorías. Ojalá sean mayoría pronto. 

L. de Guereñu Polán.

jueves, 1 de mayo de 2014

EPA Galicia ANÁLISE 01 - 05 - 2014



Si a realidade non se adapta ás previsións, é que está errada. Así o enuncia coa solemnidade vacua que o caracteriza, o Presidente Feijoo. Onte en relación coa EPA, os peores datos da historia de Galicia, onde aduce que está mal, que é incorrecta, que non mide.... o que Feijoo decide que debe medir. Hai días era o Padrón, aproveitando para explicar cunha levedade insultante para a intelixencia, como debe interpretarse.

 
Nesa labor, titánica, de cambiar o mundo real,  digna dos herois mitolóxicos, non está só. A meirande parte dos medios de comunicación galegos, escritos, silenciaron o dato histórico da EPA, resaltando algun  dato, como os cen mil fogares con todolos seus membros en paro, pero evitando suliñar que a cifra histórica de parados cuestiona o conxunto da política popular.
 

Asistimos ó manual de comunicación popular. O Goberno central, incurso na mesma situación, fala da creación futura de emprego para evitar dar conta dos resultados do último bienio. Promesas etéreas pero nunca recoñecementos de fracasos e sobre todo modificacións nas políticas. Mesmo no Plan de Estabilidade remitido a Bruxelas, sen debate político previo, se anuncian novos recortes no sector público e polo tanto nas prestacións sociais.

 
En Galicia, Feijoo proclama un novo plan de solo industrial, cando existen varios millóns de metros cadrados dispoñibles e a Xunta non quere facilitar o acceso das empresas en condicións acordes co mercado actual, para non destapar a quebra financiera das entidades xestoras do solo.
José Luis Méndez Romeu
Portavoz PSdG-PSOE