miércoles, 31 de agosto de 2016

PsdeG: Lo que el ruido esconde

La crisis actual del socialismo gallego, inoportuna en plena campaña electoral, es la expresión de un conflicto más relevante, donde se dilucida  la correlación de fuerzas para imprimir un cambio de rumbo en la organización.
La conflictividad no es nueva en la corta historia del socialismo gallego. Atrapado entre la hegemonía constante de los conservadores y con poderes locales fuertes, el PSdeG ha oscilado entre partido municipalista, de corto recorrido y más dependiente de Madrid, o  socialismo autónomo, “socialdemócrata y galleguista” en palabras de Emilio Pérez Touriño, quien como Secretario General y Presidente de la Xunta, logró estabilizar esa línea política y rentabilizarla electoralmente.
Defenestrado Touriño tras la inesperada derrota de 2009, tomó las riendas Pachi Vázquez, quien introdujo dos cambios relevantes: una nueva estructura provincial del Partido y las elecciones primarias, para lo que tuvo que sortear los obstáculos de la dirección federal.
Una nueva derrota electoral en 2012 dio paso a Gómez Besteiro,  con un amplio respaldo que sólo  comenzó a quebrarse tras las elecciones municipales de 2015, al aceptar el chantaje del nacionalismo  y forzar la renuncia del Alcalde de Lugo a favor de quien no había encabezado la candidatura. Poco después  otro chantaje similar en la Diputación lucense, provocó una rocambolesca historia en la que el PP logró temporalmente la presidencia. Esas decisiones se llevaron por delante la estructura provincial del Partido, que no ha sido renovada. Desde hace un año los órganos elegidos han sido sustituidos por personas designadas, situación que se pretende mantener por largo tiempo. Dichas actuaciones quebraban la línea de los últimos años, al sustituir la voluntad de los electores, en la sociedad y en la organización, por las decisiones e intereses de los dirigentes. Un ejemplo acabado de lo que se conoce como la “ley de hierro de los partidos políticos”.
En julio de 2015 Besteiro era imputado por diez presuntos delitos en el marco de las investigaciones interminables de la magistrada Pilar de Lara. Besteiro iniciaba su particular calvario y el PSdeG su progresivo debilitamiento. Durante ocho meses todas sus apariciones públicas fueron para explicar  las actuaciones investigadas en los sumarios. Esa situación insostenible terminó en marzo pasado con su dimisión. Por intervención de Madrid y al margen totalmente de los órganos del PSdeG, fue sustituido por una Comisión Gestora, de bajo perfil político, evidenciando quién mandaba de hecho.
Desde entonces  la  estrategia incluye la confrontación directa y pública con Abel Caballero, Alcalde de Vigo y principal referente electoral en Galicia, visto como un obstáculo para el control total de la organización. Para lograr éste, Madrid se apoya en las Diputaciones Provinciales de Coruña y Lugo. A pesar del acuerdo de gobierno firmado con Ciudadanos en febrero pasado que establecía su desaparición, las Diputaciones están siendo redescubiertas por un sector del socialismo gallego, para hacer lo que antes se criticaba con razón: el control político del territorio mediatizando económicamente a los Ayuntamientos y financiando la estructura provincial. Naturalmente esa estrategia sólo es posible en ausencia de gobiernos locales fuertes en las ciudades. De ahí que el Alcalde de Vigo sea percibido como enemigo y no como referente.
Estamos pues, ante un cambio de rumbo político y estratégico. Se vuelve al modelo de partido municipalista, ahora apoyado en las Diputaciones, renunciando a otras señas de identidad y abandonando el territorio urbano donde ese modelo es abiertamente rechazado.  Y además con menos democracia. El resultado electoral se subordina al control de la organización.
La pregunta pertinente es quién gana. Las encuestas auguran un escenario preocupante. Si finalmente Pedro Sánchez no tiene contrincantes para continuar, lo cual parece probable, el deterioro del socialismo gallego habrá sido inútil. Alguien, cínicamente, podrá llamarlo, “daños colaterales” del nuevo centralismo.

José Luís Méndez Romeu
Militante del PSdeG

domingo, 28 de agosto de 2016

La Real Academia de la Lengua predice el futuro y admite distopía en el diccionario.




He conocido que en la última revisión de la lengua la RAE ha incluido la palabra distopía, lo que, a la vista de la situación mundial, la europea y la española, parece una premonición.
Algunos de los que tenemos ya unas décadas tuvimos como lectura, para formar opinión cara al futuro que nos podía aguardar, aquellas obras que intentaban definir sociedades perfectas. El título del genero en que se encuadraban los libros era “Utopías”. En el diccionario de la RAE era sencillo encontrar sinónimos como ideal, es decir una sociedad utópica equivale a una sociedad ideal, o de ensueño, pero no existía una palabra que por sí sola definiera claramente la situación contraria, es decir el antónimo. Frente a la perfección del la utopía el total desastre.
Creo que hace pocos meses algún académico cayó en que existía una laguna e incorporó la palabra adecuada, ya de uso común en la ciencia ficción y otros géneros literarios de militancia, como el ecologismo, el término elegido ha sido distopía. Habida cuenta de cómo evoluciona la humanidad en todos los ámbitos, mundial, europeo y el español, la incorporación no solo es oportuna y necesaria, es como si mirando una bola de cristal los académicos hubieran vislumbrado el futuro.
La Utopía más conocida basada en una religión es la de Tomás Moro, se trata de una República en la que todos sus habitantes han alcanzado la felicidad. Esta la alcanzan por la organización, que creen que es la mejor del Estado. Es un país en el que no existe nada privado, todo es común y por lo que nadie teme carecer de nada. Les aseguro que el comunismo como referencia tardó casi 4 siglos, el santo se inspiraba en el cristianismo de los primeros años.
Hoy la respuesta religiosa se apellida “El califato”, es decir distopía clara, la RAE ha estado oportuna.
Una obra que me impactó basada en el Socialismo utópico, Noticias de Ninguna Parte (final del XIX) de William Morris, Escrita en los últimos años de su vida, Morris volcó aquí muchas de sus ideas sobre política y sociedad, imaginando un mundo anarco-libertario, situado en Londres, en el que el capitalismo ha sido abolido por una revolución y donde sociedad y naturaleza han devenido en hábitats confortables para la humanidad.
Hoy en ese Londres los que han triunfado son los partidarios del “brexit”, y si miramos ejemplos más próximos nos tropezamos con la CUP como alternativa anarco-libertaria. En este caso la RAE se adelantó por poco a los acontecimientos, incorporó distopía en 2014.
Aún cuando no fue escrita con esa intención, para mí La Tercera Ola, del muy recientemente fallecido,  Alvin Toffler, puede calificarse de la utopía de la sociedad post-industrial, los cambios los iban a traer los avances de la tecnología en general y de las de la información en particular: se amplificaría la fuerza mental del ser humano, los medios de producción se desmasifican, las familias se adaptan a todas preferencia y mejora la convivencia, etc. lo malo es que un experimento sociológico con el mismo título de Tercera Ola, en una universidad,  demostró que incluso las sociedades más libres,  abiertas y mejor informadas,  no están vacunadas contra el atractivo de ideologías autoritarias y dictatoriales. El hecho de que la democracia enfatice el individualismo se consideró un defecto de la democracia que puede acabar con ella. Para demostrarlo hoy han venido Donald Trump y todos los renacidos nacionalismos que crecen en la UE.
Siguiendo con nacionalismos, el catalán tiene su libro que puede tomarse como su utopía, “El Mecanoscrito del Segundo Origen”, a los muchos valores que describe: defensa del valor del conocimiento, de la amistad, el amor, la esperanza sin límite, puede sumarse uno que para los nacionalistas sería de la máxima importancia: toda la humanidad futura sería descendiente de catalanes. Lástima que para ello sería necesario un ataque alienígena que acabara con la mayor parte de los humanos y que el Adam de la nueva humanidad sería mulato. Probablemente para muchos de los defensores de las tribus puras eso lo convertiría en distopía.
Isidoro Gracia

sábado, 27 de agosto de 2016

DEMOLICIÓN DESCONTROLADA



Un comportamiento de infantes  malcriados destrozando sus juguetes seria lo más próximo al escenario que brinda el socialismo gallego…Una demolición descontrolada de sus posibilidades ante una cita electoral, nutriendo de la forma más zafia de munición a sus rivales. Esa  derecha, caciquil e insolidaria, que salvo fugaces gobiernos progresistas, tiene secuestrada Galicia, tras incautar desde sus inicios la autonomía para convertirla en  cortijo de sus intereses….
Son las mismas gentes que en el estado prostituyen una Constitución en la que apenas creen sus líderes más destacados…Por vía de ejemplo, el Sr. Aznar, el inspector de hacienda falangista, la denostó como articulista en la prensa de las provincias por donde anduvo y luego se adueñó impúdicamente de ella para con fundamentalismo de converso oportunista, aporrear  la cabeza a antifranquistas y demócratas auténticos que si  defienden el catalogo de libertades que consagra. Es repulsivo el  cinismo de la derecha de este país para parasitar todo aquello que debiera ser común,  y convertirlo en  sectario  haciéndolo  de repelente deglución.
En Galicia, los que con complejo servil y papanatismo de lo foráneo, si no  la odiaban, si se avergonzaban de la identidad gallega, sus raíces, su cultura y su idioma , para insulto tanto de los que  aman a su patria en singular y los que la aman entendiéndola  en la comunidad de naciones y regiones que conviven en el estado como  proyecto común participante en el ámbito europeo, se irguieron en adalides indecorosos de lo que les importaba  un bledo, para seguir aferrados a sus canonjías e intereses.
Frente a esto, y a la textura moral  de tales actores, cuando se exige un proceso de aunar esfuerzos, dejando lo accesorio en aras de lo esencial, se ceba la artillería de la prensa no precisamente adicta a posiciones de progreso, con escándalos inaceptables...El ultimo, teniendo como protagonista al candidato a la presidencia de la Xunta del PS de G-PSOE, ninguneado, y abandonado a suerte durante su presencia en un acto en Vigo, por la ramploneria de quien en su megalomania  reduce la concepción de la política al derecho pernada sobre una organización. Comportamientos cuya miopía, solo se saldan en el balance final  en sumar por vía indirecta un claro respaldo a un conservadurismo reaccionario gratamente sorprendido…El esperpento alcanza la máxima cota ante la ausencia del candidato que encabeza la lista en la provincia ( D. Abel Losada), ausente “por asuntos profanos”...Por si algo faltase al impúdico sainete, un cruce de comunicados  de niveles orgánicos locales y provinciales de la “familia” socialista, como si fuesen retuiteos entre forofos del Madrid y el Barça….
Son talantes poco novedosos. Que conjugan  el localismo aldeano puesto en un tiempo en valor en una ciudad norteña de Galicia y que caló de deleznables practicas de enfrentamiento pueblerino frente a políticas de país, con triquiñuelas de corto recorrido , en exclusivo interés de quien tal protagoniza y hace de su ombligo razón suprema, y un cainismo inveterado que cultivó de siempre el PS de G desde sus épocas  lejanas de Federación socialista gallega.  Pésimos principios  en el campamento  de la izquierda gallega para iniciar una batalla electoral. Una desunión aque si afecta a los socialista de forma que estos mismos se empeñan en exteriorizar con entusiasmo, también alcanza otras opciones del mismo espacio,  cuya unidad esta en función de los alfileres que la cosen.
El PS de G se debate entre los estertores de una Gestora cuya provisionalidad amaga excesiva para lo que debiera ser un ente de tales características y que supervive  con respiración asistida desde Ferraz, donde tal como le van las cosas a su Secretario General no se desean mas sorpresas desagradables, y la sensación  de impotencia de alcanzar un liderazgo capaz de unir lo disperso, y solventar la crisis en un Congreso , del cual no hay noticia ni tampoco excesivos entusiasmos. 
Como en el Estado, el socialismo sale a pista, inmerso en un fragor cainita, que no es nuevo, pero que quizá nunca se mostró tan descarnado. Se presenta en sociedad con escasos triunfos en las manos y gentes encantadas en cantarle el juego al rival. Y sobre todo, dando la espalda a una cuestión con singular peso en el votante, la imagen de unidad.
No hace muchos días el Parido Demócrata americano brindaba el gesto de coherencia democrática y elegancia política del Sr. Sanders candidato demócrata con no pocas adhesiones, acatando, aun lesionado en sus intereses, y  respaldando a la candidata oficial  del partido, la sin duda manifiestamente mejorable Sra. Clinton, en aras de frenar el paso al autentico rival, el funesto Sr. Trump       
Dicen que Bonaparte cuando partía exiliado  rumbo a Santa Elena en  el buque britanico Northumberland, al perderse en el horizonte la costa  Francia, la saludo con melancólica despedida... “Adiós querida Francia, con algunos traidores menos serias aun una gran nación”
No seria extraño que muchos militantes socialistas intuitivamente se hagan una reflexión similar ante la marcha errática de los que presumen de ser los lideres de su centenaria organización.

Antonio Campos Romay

lunes, 22 de agosto de 2016

El marqués del Fragoso

El valle del Fragoso cae hacia la ría desde las alturas del pico Galiñeiro y otros. Al borde del mar se encuentra una de las más populosas ciudades de Galicia, importante por su industria y economía marítima. Al frente de la misma se encuentra el marqués, como también existió un marqués en el otro extremo, al norte, que quizá algún día ostentó el título del Golfo Ártabro. 

El marqués del Fragoso está acostumbrado a dictar sin miramientos los que son sus deseos, apoyado sobre todo en el éxito electoral que le ha acompañado ultimamente, lo que es mérito que ha de reconcérsele. Tuvo a una concejala compatibilizando varios cargos públicos al tiempo, lo que va contra la norma escrita en el partido al que pertenece (él sabrá por que) y ahora está empeñado en una cruzada para situar en las candidaturas al Parlamento de Galicia a sus fieles, seguramente tan eficaces o todo lo contrario que los que han sido consagrados para tal honor.

El marqués del Fragoso se desenvuelve muy bien en una televisión local donde recibe las quejas de los vecinos, a los que atiende con mucho tino. Es otro mérito que debe reconocérsele. Ha hecho de su norte el convertir a su populosa ciudad en el centro de todas las miradas, sin molestas ideologías ni otros miramientos que no harían sino estorbar sus objetivos. Tiene a un buen nutrido grupo de fieles que, sin mayor criterio, siguen sus órdenes si más, pero fuera del maquesado, hay otros que mandan más que él y esto le enfada. 

Tanto le enfada que no ha tenido inconveniente en airear su mal humor en público, con gran perjuicio para el partido al que pertenece. Antes militó en las filas del centralismo democrático, pero es asunto que tiene olvidado: o se hace lo que el marqués dicta o hay lio. ¿Para cuando una autoridad, una convicción, una actitud de respecto que no quiera imponer las conveniencias personales al todo? ¿Para cuando la desaparición de los marquesados en un partido que ha hecho ascos de ellos durante tanto tiempo? ¿Cuando se parará el señor marqués del Fragoso a pensar que su tiempo es corto y que debe exclusivamente preocuparse por los de su municipio, sobre todo por los más humildes?

L. de Guereñu Polán.

domingo, 21 de agosto de 2016

La irreductible derecha española

Un factor elemental para todo análisis de la realidad política española es que el país cuenta con una derecha sociológica, equivalente aproximadamente a un tercio de los electores, que no se apeará de votar al partido que la representa, por muy corrupto que sea, por muy soeces que sean sus cuadros y dirigentes, por muy negativas que sean sus políticas para el conjunto de la sociedad, incluso para algunos de los electores de esa derecha.

Es una cuestión de conciencia conservadora que está arraigada no solo en la sociedad española sino en cualquiera otra y en cualquier otro tiempo. Pensemos en la explosión de libertad que significó la II Repúbica española y dos años después la derecha, bien armada en torno a la CEDA, se salió con la suya ganando las elecciones. También hay factores objetivos: en la estructura de clases actual entre los países desarrollados, muchísimas personas son propietarias: de negocios, de inmuebles, de solares, de capitales... No estamos ante una sociedad polarizada en la que una escuálida clase media no tenía punto de comparación con un abultado proletariado. Este esquema ya no existe, aunque haya millones de personas en España que viven en condiciones muy precarias, incluso en la pobreza. No son, sin embargo, mayoría. 

El problema para un partido socialista en España es que está rodeado por una derecha rancia y con nula tradición democrática (la mayoría de sus dirigentes y afiliados han aprendido en los últimos años) y una izquierda sedicente y populista cuyos dirigentes no han leído, por lo menos, una obra fundamental desde mi punto de vista, "El Príncipe" de Maquiavelo, donde se dicen interesantísimas cosas sobre la política, la sociedad, el gobierno de los pueblos... Con algunas cosas, como por ejemplo el divorcio entre moral y politica que plantea el autor florentino, no podemos estar de acuerdo, pero sí con su idea de que no debe confundirse la realidad con nuestros ideales. Los ideales están bien para mantenerlos como referencia, pero no pueden -ni siquiera es oportuno siempre- aplicarse si no se dan las condiciones para que fructifiquen. 

Maquiavelo, cuando escribió su obra, tenía a sus espaldas la Florencia del siglo XV, con todos los vicios de aquella época, que no son menores que los de la nuestra. Optó por la forma republicana de gobierno pero él había servido -y no hubiera tenido inconveniente en volver a hacerlo- a un principado. Si por su ideal republicano abdicase de su vocación política no estaría siendo útil a la sociedad de su tiempo. Si el populismo español actual no entiende -y no lo hará mientras siga siendo populismo- que los grandes cambios solo son posibles cuando se dan condiciones objetivas, que no se pueden hacer grandes cambios si no existe una enorme masa social detrás de ellos, que los modelos revolucionarios clásicos han fracasado todos y no se vislumbran otros nuevos modelos posiblemente porque no existan, se equivoca.

La única revolución, a mi parecer, que tuvo éxito a medio y largo plazo y que sigue en vigor, ha triunfado históricamente, es la francesa iniciada en 1789: somos hijos de aquellas ideas y de aquellas conquistas. Todas las demás revoluciones que vinieron luego han fracasado, y la que está in vigor, la de 1789, fue obra de ilustrados burgueses, no de exaltados sans-culottes. Las conquistas sociales que el campesinado exigió (liberarse de los señores) y la plebe urbana quiso (liberarse de la miseria material) no fructificaron sino mucho más tarde, y sabemos el camino que queda todavía por andar. Lo que sí han permanecido son las ideas de aquella burguesía, sobre todo jacobina, pero en todo caso ilustrada, de la que bebieron luego todos los reformadores, los socialistas fabianos, el socialismo no comunista y que dieron lugar al "estado del bienestar" amenazado. 

Pero el estado del bienestar no está tanto amenazado por las políticas de los gobiernos conservadores cuanto por el proceso de globalización económica al que asistimos: precarización de los contratos, salarios a la baja, depauperación de una parte de las clases medias, aumento de los grupos marginados, inmigración y graves problemas en la relación primer-tercer mundo. Es curioso que el envejecimiento de la población en el primer mundo quizá sea el que solucione el problema de la inmigración. Esta vendrá a salvar a las poblaciones viejas de Europa y Norteamérica, pero entonces no será por ninguna razón humanitaria, por ninguna idea revolucionaria, sino por razones objetivas. 

Sabiendo que la derecha española quizá nunca baje de representar un tercio del electorado y que el socialismo ha dejado una espita por la que se ha colado un peligroso populismo, habrá que pensarse muy mucho los pasos que se dan para que aquella derecha no levante cabeza de donde está y el populismo vaya perdiendo fuerza como consecuencia de su inherente falta de consistencia. 

L. de Guereñu Polán.

miércoles, 17 de agosto de 2016

La burla

El actual presidente del Gobierno en funciones de España ha hecho de la burla al país su principal afición: casi todo le ha salido bien en política; ha ocupado (y digo bien ocupado) varios ministerios sin haber dejado huella en ellos, ha presidido una Diputación Provincial cuando joven, ha ido de la mano del mejor representante de la derecha franquista en la España de las últimas décadas, Manuel Fraga, ha seguido sus pasos, ha participado en la decisión de que España participase en una guerra, la de Irak, ilegal e injusta (de lo que nadie habla) ha gobernado en país con mayoría absoluta burlándose de sindicatos, profesores, sanitarios y otros colectivos que, no obstante, no han tenido fuerza para apartale de una vez. 

Renunció a presentarse para intentar ser investido Presidente cuando se lo propuso el Jefe del Estado; ahora ha aceptado "intentarlo", es decir, utilizar la Presidencia de las Cortes en su favor, que no convocará el pleno de investidura hasta que el burlón se lo diga. No sabemos si se presentará a tal investidura pero sí pide los apoyos que le permitan ir a ella sin necesidad de convencer, mediante un discurso de estado en el que se viese la talla política que atesora. Por mi parte creo que ninguna. Es un zafio en muchas materias, es un cara dura en toda regla, se burla del país permaneciendo ocioso mientras este no cuenta con un Gobierno para una nueva andadura legislativa. 

Es capaz de aceptar las exigencias que le han hecho algunos (en mi opinión pardillos y oportunistas al tiempo) con la intención de inclumplirlas al primer momento. Las ha sometido a aquellos y aquellas que están incursos en casos de corrupción flagrante; él mismo ha cobrado dinero en negro, ha mentido, ha encubierto a delincuentes, ha escapado a sus responsabilidades. Se burla. 

Aparece ante los medios de comunicación para responder a los periodistas lo que él quiere y no lo que se le pregunta, se hace el gracioso como si el país estuviese para gracias; tiene un nulo prestigio internacional, ha sumido al país en la mayor crisis institucional desde la aprobación de la Constitución de 1978. El actual presidente del Gobierno en funciones reclama a los socialistas que hagan lo que él no hizo cuando se presentó a la investidura el señor Sánchez: abstenerse. Así se hubiesen evitado las segundas elecciones y el país estaría ya en marcha ante sus compromisos sociales, presupuestarios e internacionales. 

El que se burla alguna vez pagará, pero no tengo claro que sea ahora. El que se burla de un país donde doce millones de españoles lo pasan realmente mal, donde dos tercios de los ciudadanos no le quieren al frente del Gobierno, el que encubre a corruptos (la señora Barberá está investigada judicialmente y ahí está, bajo la tutela del presidente en funciones) este mismo personaje miente cuando dice que el Partido Socialista y el Popular comparten un mismo modelo de Estado: no es cierto. El socialismo español siempre ha sido comprensivo con los nacionalismos periféricos, la derecha ha estado en contra de las autonomías, ha metido al país en un lio monumental en el caso del nacionalismo catalán, sin ofrecer propuestas para dar solución al grave problema planteado... 

El Partido Popular no tiene el mismo concepto de la Unión Europea que el socialista: este ha contribuido a su formación y engrandecimiento; el Partido Popular no ha participado en nada importante hasta que España se ha visto admitida en la U.E. No comparten los citados partidos el modelo social, el educativo, el de las pensiones, el de la negociación colectiva (el zafio presidente ha hecho trizas al pacto de Toledo). El Partido Popular siempre ha combatido a los sindicatos de trabajadores; el socialista ha contribuido a su formación y engrandecimiento... Nada que ver la zafiedad, la burla, con electores socialistas, simpatizantes socialistas, que quizá estén temiendo se vuelva a sentar en la poltrona de la presidencia el mismo que hasta ahora para continuar con el escarnio y la burla. 

L. de Guereñu Polán.

martes, 9 de agosto de 2016

“RUSIA ES CULPABLE”: EL PSOE TAMBIÉN.



Este  viejo eslogan fascista, nacido de la calenturienta  mente del “Cuñadisimo”,  Serrano Suñer como consecuencia del inicio de la llamada operación Barbarroja en 1942, que quebraba el anómalo pacto de Hitler y Stalin y significaba la apertura del Frente Oriental  y la invasión de la URSS por los nazis, dio pie a la creación de lo que se llamó, División Azul.
 Fue la participación vergonzante y clandestina de la España fascista en la II Guerra Mundial. El repeinado “Cuñadísimo” arengaba a los que no tenían otra obligación que escucharle (todo un país aterrado y sojuzgado)…“¡Rusia es culpable! Culpable de nuestra guerra civil. Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador, y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo. El exterminio de Rusia es una exigencia de la historia y del porvenir de Europa”. Sus perlas eran interminables: “Vais a defender los destinos de una civilización que no puede morir, y a contribuir a la fundación de la unidad de Europa. Vais a combatir junto a las mejores tropas del mundo”. “Camaradas, no es hora de discursos; pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria”.
La campaña de proselitismo y recluta fue intensa. La prensa a una sola voz,  publicaba encendidos laudos guerreros del nazismo, y sumaba quiméricas adhesiones al Eje con absoluto desparpajo.
Evocando estas páginas no tan  lejanas de nuestra malhadada historia se tiene la sensación de que es intercambiable,  el Rusia es culpable, por “Sánchez es culpable” o “el PSOE es culpable”…Semeja que actores similares a los de los años cuarenta se alzasen nuevamente orquestando con todos los medios y opinadores disponibles, con todos los resortes económicos y sociales al uso, para en férrea falange dictar sentencia condenatoria. El Sr. Sánchez, en lo que se alcanza, ejecuta los acuerdos que le obligan del Comité Federal. Por ello, está siendo pasto de los leones mediáticos que apuestan por el Eje económico alemán. Sin entrar en su capacidad política, seguramente no toda la requerida por un momento político de esta severidad, pero ciertamente no menor ni mucho menos, que las de sus coetáneos, parece infame y sectario en grado sumo situar en sus hombros y en los de su partido, con malevolencia evidente, el dislate de este sainete, al que no es ajeno ninguno de los actores del mismo..
Si ha de haber nuevas elecciones, descomunal necedad, pues sea. Pero céntrese con nitidez quien las propicia.  Volviendo a la metáfora, determínese  como en 1942 quien es la potencia invasora. Y no lo que la prensa del Movimiento, quiso hacer creer a la población...Por cierto, seguramente tan descreída y recelosa como la de hoy.
Un partido cuya degradación moral supera el esperpento, incapaz de un mínimo dialogo gobernando en mayoría. Cuyo dirigente opta por el senderismo antes que por negociar con el tesón que tal actividad requiere…Y que invoca la razón de estado, a lo que siempre dio la espalda en los momentos críticos para España, anteponiendo siempre la razón de su propio estado.  Que  con desvergüenza difícilmente igualable, pretende adueñarse desde el victimismo más  hipócrita, de la  ética, el dialogo  y el entendimiento como zafiamente se apropian del constitucionalismo y del “patriotismo”, que  tras el paso por sus manos sufre tal menoscabo que se reduce a  algo espurio y sucio. Y aun así, exige compromiso, apoyo y coherencia a los demás.
A rebato tocan todas las derechas posibles, como auténticos divisionarios que ladran a los cielos azules de agosto, contra el PSOE, contra el Sr. Sánchez. Para ello, no dudan en alabar como gran estadista (que ciertamente en un pasado ya lejano lo fue),. al que ayer llamaban Sr. X. Ponen en valor a viejos dirigentes cuya etapa final quizás sea menos ponderable que su brillante aportación como políticos activos. No dudan incluso, como aquella ultra-derecha chilena que arrojaba maíz a la puerta de los cuarteles para soliviantar al ejército, en alentar una revuelta interna en las filas socialistas para que la historia discurra por determinados mojones…Por tierra, mar y aire, el acoso bélico convierte la sede de Ferraz en Palacio de La Moneda.
En tanto, a cubierto  quien queda es el “gran timonel”. El que manosea la Constitución a su imagen y semejanza. Quien no duda en llevarle el pulso al jefe del estado…Algo no  muy complejo con tan limitado personaje escaso de “auctoritas y potestas” y dejarlo bajo el casco de los caballos para satisfacer sus intereses. El que como aportación a la política trajo la indolencia parasitaria y una antología de impunidad a la corrupción.
Eclipsado en su propia niebla, anda  quien propició, desde el primer  momento tras las elecciones de diciembre, toda clase de entorpecimiento y obstáculos en orden a facilitar sus particulares intenciones, absolutamente contrarias a sus palabras. Alguien a quien lo arboles de su soberbia y ambición no le dejaron ver el bosque de la penosa realidad.. Y que pese a su silencio, hoy suenan los ecos de su errática  conducta….
Y por medio, danzando entre la incoherencia y la irrelevancia, dilapidando un interesante caudal, los que reclamándose el centro del espectro político, centran en Galicia al derechoso Sr. Feijoo. Lo hacen ocupando el extremo de su derecha, con una candidata a la “Junta”, apuesta del Sr. Rivera… Una señora, discípula del Sr. Jiménez Losantos y colega del “ilustre historiador” D. Pio Moa….que como carta de presentación exhibe su diagnóstico : Galicia, una cultura de la subvención, de la que surge una actitud básicamente pasiva y ruidosamente quejosa”. “Galicia es una de las comunidades autónomas donde ha aflorado más corrupción en los últimos años” (!!)   Madrileña de adopción y décadas, cunera ejerciente, sus cartas credenciales la retratan. Son los que invocando regeneración y entendimiento, ayer entendían que el Sr. Rajoy era execrable y el problema…Hoy han testado gozosamente que el problema ya no es Rajoy…Mañana la veleta dirá...
Y así se sigue escribiendo  la historia de un estío de hastío. Bochornoso tanto por sus altas temperatura como por la bochornosa campaña a las que asistimos… Los que ayer advertían furiosamente con los peores epítetos de la traición pactar con los que rompen España, son hoy felizmente promiscuos para tener la presidencia del Congreso. Los que durante toda la democracia negaron el pan y la sal a la socialdemocracia, hoy exigen su apoyo irrestricto en aras del interés supremo (??)…el suyo... 
Los que ayer fueron y hoy no son,  son inoportunos. Olvidan que por lo que hoy practican, durante su égida aplicaban aquel deplorable concepto, que fue ley no escrita …”el que se mueva no sale en la foto”… 
Por curiosidad…La División de los azules llamada a cambiar Europa, la falange de voluntades para castigar a la Rusia culpable, atracó en Valencia a bordo de un buque llamado Semiramis, a finales de los años cincuenta, con los  pocos que supervivieron de aquella falacia histórica… De los que le hicieron la ola en su momento…ninguno estaba en el muelle.

 Antonio Campos Romay