miércoles, 19 de octubre de 2016

La "cultura" del PSOE

Dice don Javier Fernández, presidente de la Comisión Gestora del PSOE, que consultar a los militantes no está en la “cultura” de dicho partido. Tampoco estaba corromperse hasta los huesos por altos cargos y responsables públicos hasta hace unos años y sin embargo esa cultura ha cambiado; sí formaba parte de la cultura del PSOE que sus responsables políticos dimitiesen cuando defraudaban a la población o no daban solución a los problemas planteados: así lo hizo Fernando de los Ríos, Indalecio Prieto, Largo Caballero, José Borrel y otros muchos, pero no el pontífice Felipe González, a pesar de que a finales de los años ochenta pasados ya sabíamos muchas cosas sobre los crímenes de Estado cometidos por los GAL, donde estaban comprometidos funcionarios y altos cargos del gobierno del señor González, pero ¡ay! este no dimitió asumiendo sus responsabilidades políticas, repito, políticas, en relación a aquellos crímenes. Los méritos del señor González han sido reconocidos repetidamente –incluso por mí- y no es este el lugar de recordarlos.

No estaba en la cultura del PSOE las elecciones primarias y ahora todo el mundo se abona a ellas. Ya se ve como la cultura de un partido, sus usos y costumbres, pueden cambiar para bien o para mal. En el caso de para mal forma parte de la cultura del PSOE, como en la de cualquier otro partido, conspirar para derribar a un Secretario con el cual se han compartido acuerdos y se han tomado decisiones solo unas horas antes. Esto ha ocurrido muy recientemente, una vez más, escandalosamente, con el concurso esmeradísimo de don Javier Fernández. Me lo imagino con sus silencios, sus murmullos, las carreras nerviosas de personajes que pocos hubieran podido sospechar el día anterior, las secretas reuniones de incógnito, los mensajes cifrados, las visitas furtivas y los rumores de todo tipo.

Imagino a don Javier Fernández con la vista puesta en Sevilla, capital de España por unas semanas, recibiendo frenéticamente llamadas telefónicas desde Valencia, Zaragoza, Mérida y otras ciudades. Me lo imagino llamando a él una y otra vez a doña Susana Díaz, escuchando sus requerimientos, sus propuestas, las cuitas que nunca expresó abiertamente allí donde estaba llamada a hacerlo, los órganos de dirección del PSOE.

En la cultura del PSOE estaba celebrar congresos por medio de delegados que votaban, con una sola cartulina, con una sola voz, la pretendida voluntad unánime de los militantes de una federación, cuando en realidad esa voluntad era plural, matizada y rica. Don Felipe González ganó no pocos congresos socialistas por este poco edificante procedimiento. Ahora la cultura del PSOE, por fortuna, ha cambiado: hay elecciones primarias. ¿Por qué no consultar a los militantes cuando la controversia es honda y la gravedad del asunto lo merece? No se trata de generalizar ese procedimiento, que rompe con el principio de la democracia representativa que el PSOE ha ayudado a establecer, sino de abrirse a nuevas formas que se van a imponer se quiera o no.

En la cultura del PSOE estaba el trabajo sindical y ahora brilla por su ausencia; estaba la disciplina y la discusión discreta y ahora se airean acusaciones y voceríos. El señor Sánchez puso en funcionamiento el mecanismo de la conspiración –en la peor tradición de los partidos políticos- cuando apeló a una posible consulta a los militantes para una decisión trascendente. ¿Cómo se iba a restar poder a los mandamases de Extremadura, Aragón, Valencia, Andalucía o La Mancha? De eso nada. La ambición, propia de la naturaleza humana, se convierte en vicio cuando se alcanza por medios ilícitos, cuando se apela a supuestos argumentos falaces, cuando se pone como disculpa la “cultura” de un partido, su tradición, con unos fines que son distintos a los del bien del país.

L. de Guereñu Polán. 





martes, 18 de octubre de 2016

NO...NO ES EL MISMO CASO



No sin perplejidad cabe oir que el responsable único y malévolo del bloqueo institucional es el PSOE. Poco se dice del campo de minas con que el Sr. Iglesias Turrion sembró un dia si y otro tambien en los meses de diciembre y enero el espacio político para dinamitar cualquier posible gobierno. Ni de los que hoy se ufanan en gestionar el naufragio socialista y que con no menos entusiasmo cegaban uno tras otra las posibilidades de maniobra del Sr. Sánchez. O como el hoy postulante enfermizo de la abstención en pro de sus intereses - que no de la sociedad - tras su  cínica cobardía en asumir el encargo  del jefe del estado, ni de lejos contemplaba  ésta  en favor de quien había aceptado la responsabilidad de formar gobierno.
Es cínico decir, cuando la cosa va de guarismos,  que estos no dan, cuando es palmario que la Sra. Pastor preside el  Congreso con una Mesa a imagen y semejanza del gobierno en funciones producto de un pacto con las derechas de diverso tipo en la Cámara.  ¿Acaso no es ahí donde el Sr. Rajoy ha de buscar su mayoría? ¿No es acaso torticero exigirla, unas veces de forma plañidera y otras desde chantajes catastrofistas a quien se supone tiene planteamientos con escasísimos puntos en común?
Durante muchos meses fue cansino el mantra de la gran coalición…El  ejemplo era Alemana, espejo de algunos y pánico de muchos. Defensores de la tesis, la gran mayoria de los medios de comunicación. Y los “exes” con atormentado  manejo de sus particulares  jarrónes chinos,  o lideres territoriales de liderazgo en ocasiones inestable. Protagonistas de una situación ironica en la que  “ex y no ex”  son  elogiados y jaleados sin recato  por los sectores más conservadores y  por los  lobys  economicos fieles a la fórmula "más mercado y menos Estado".
Ante tal entusiasmo cabe cierta perplejidad, al ver  que como en el caso del bloqueo politiico, se sustraen de la ecucación datos dignos de interés: en este caso referidos a la derecha  con la que pactó la socialdemocracia alemana.  Por via de ejemplo… que la derecha alemana renace  tras la guerra de la mano de un democrata, Konrad Adenauer, marginado y encarcelado por el nazismo.
Que un politico brillante, el conservador Sr. Helmut Kohl, tras negar la evidencia del caso, se vió en la tesitura de dejar la politica por un donativo indadecuado a su formación  de unos 50.000 euros… Que ministros se van por plagiar una tesis doctoral.  Que la Sra. Merkell cumple a rajatabla las leyes de desnacificación imperantes, sin tolerar apologia del nazismo y menos pronunciamientos en su favor de sus colegas, tengan el rango que tengan. Ni monumentos ni nomenclator que exalten al criminal nazi ni a sus compinches. 
Sin descartar casos aislados de posibles actos incorrectos,  el derecha de la Sra. Merkell NO esta imputado como tal, NO estan procesados sus máximos dirigentes por docenas ni bajo sospecha de corrupcion. NO existen atisbos de financiación ilegal de las campañas. NO hay tramas organizadas de corrupción a su servicio. NO hay una sola evidencia de que la Canciller, haya dirigido mensajes a  corruptos al servicio de su partido, mostrandoles apoyo y aliento.
Entrando de lleno en esta coalición convendria conocer que para uno de sus socios no es oro todo lo que reluce. La socialdemocracia, como muleta de la derecha, terminó de hundir su proyecto politico, sobre todo, a partir de la senda neoliberal introducida por su ultimo Canciller, el Sr Schroder, y su "Agenda 2010". Un programa de reformas que desde la propia socialdemorcracia se han calificado como “deestrucción del Estado del Bienestar y desmantelamiento de la protección social". Severas restricciones sobre leyes concernientes al trabajo, la salud, la emigración o las pensiones.
El SPD es un partido con 150 años de existencia, que gobernó 27 de los últimos 64 años y donde los cancilleres Willy Brandt, Helmut Schmidt han modelado la Alemania actual. Pero que  con Schröder, tras su primera coalición con Merkel (2005-2009)  sufre la pérdida de la mitad de su electorado que se sintió traicionado por su deriva centrista. Desde entonces no levanta cabeza. 2009 fué su peor resultado electoral desde la II Guerra Mundia, con apenas el 23%. Poetriormente a duras penas llegó al 25,7%.  Desde que en 1999 dimitió Oskar Lafontaine por sus diferencias con las reformas de Schröder, se han sucedido ocho presidente del partido. 
Ha pasado de más de  dos millones de militantes en 2008 a 400.000 actaulmente . Al tiempo vió diluirse la base electoral donde su voto de centro lo capitaliza la Sra Merkell tras aceptar las propuestas más blandas de los socialdemocratas. En paralelo se evapora  su voto tradicional y con él, su papel hegemonico en la izquerda. La Agenda de 2010 de Schroeder marca escasa distancia con el neoliberalismo de la Sra. Merkell, tan poca, que deja al SPD sin discurso ideologico, sin espacio y  con diriigentes de perfil muy bajo. Su identidad se difumina por la habilidad de la Canciller. Algo que ya ha sucedfido con el Partido Liberal (FDP), que ha pasado por primera vez desde 1949 tras compartir gobierno con la CDU/CSU, a convertirse en una fuerza extraparlamentaria.
Una crisis que cada dia a la vez que consolida la presencia de la derecha, abre grandes brechas por donde asoman opciones de carácter dudoso asidas al espacio de desesperanza y orfandad del electorado.  
Gran coalición...Abstención...Declinar de la historia… Convertir en anecdota la diferencia ideologica entre la socialdemocracia y el conservadurismo menos alentador de Europa. Responsabilidad indubitable en ultima instancia en aupar a quienes  desmantelan el estado de bienestar y cuya  politica de dinamizacion indutrial es precarizar la  mano de obra . Prevaricar ante la corrupción, esto es darla por buena a sabiendas de su dimensión y quitandole trascendencia a la hora de prestar un apoyo tan incomodo, que  provoca recurrir a formulas esperpenticas o vergonzantes. Es un acto de extrema gravedad. Tanta como serán las consecuencias derivadas del mismo.
 Y desde luego...No... No es lo mismo…ni estetica ni moralmente la derecha que apoya el SPD . Aunque los costes vayan a ser igual o más onerosos. 
 Antonio Campos Romay

lunes, 17 de octubre de 2016

LOS ESTERTORES DEL FELIPISMO


Creo que tras los acontecimientos que estamos viviendo en el seno del PSOE, sobre todo a partir de lo ocurrido en el Comité Federal del pasado día 1 de octubre, y la rebelión posterior contra la gestora elegida y su objetivo de conseguir el asentimiento para una abstención del partido que posibilite la elección de Mariano Rajoy y su consigna expresa para que tal decisión no se consulte a la bases del partido, puede acabar convirtiéndose en el detonante de una crisis de profundo calado y consecuencias imprevisibles.

Además, suceden los hechos cuando en paralelo se está celebrando el juicio de la Gurtel, con la cúpula dirigente del Partido Popular en el banquillo, el propio partido imputado por financiación ilegal, y un espectáculo televisivo diario que ofrece a la opinión pública un escándalo descomunal, con Mariano Rajoy de principal protagonista y un PSOE silente con un presidente de la gestora afirmando que “la corrupción no puede convertirse en barricada para negociar”.

Lo ocurrido el día 1 de octubre, y la maniobra previa de forzar la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva federal, y el posterior linchamiento de Pedro Sánchez (el único secretario general del partido elegido en primarias), es el síntoma de un mal profundo que se ha venido gestando en el seno del partido socialista a lo largo de los últimos años. No se trata de programas y de alternativas a la compleja sociedad actual, que de eso hay. Se han roto las normas más elementales, y se ha hecho el mayor de los ridículos por parte de un partido que se dice “serio” y “dispuesto a gobernar”. La decepción para militantes, simpatizantes y votantes ha sido descomunal, tal vez de consecuencias ya irrecuperables. ¿Donde están los principios socialistas? ¿Acaso los hay o los hubo y se han ido diluyendo durante los últimos años? ¿Son conscientes los ejecutores del “golpe” de la gravísima dimensión y consecuencias de sus actos?

Un modelo organizativo basado si, ciertamente, en el “baronazgo” ya sea de primera, de segunda o de tercera, puesto en crisis por las primarias y por los que tras ser elegidos democráticamente por los militantes se niegan a aceptar las imposiciones de estos barones, llevaba años acumulando contradicciones y ahora ha estallado. Una elite dirigente, gris, incapaz a los ojos de muchos de dejar de mirarse continuamente su  ombligo, atrapada en sus propios intereses y los de sus validos, va de torpeza en torpeza buscando chivos expiatorios para sus propios y continuos errores. El recurso al navajeo más feroz, al todo vale, a la insidia y la mentira, ha dejado helados a miles de socialistas españoles.

Al fondo, un país tocado, sumido desde hace años en una crisis económica y social de la que tardará muchos años en salir, y a la que se suma ahora una crisis política que se agrava día a día, de alcance insospechado y desenlace incierto, con un partido socialista que desde el año 2008 ha perdido más de seis millones de votos y 84 diputados.

¿Qué está pasando? ¿Es el fin del PSOE como auguran algunos? Del PSOE espero que no, porque es un partido centenario con profundas raíces en la sociedad, que ha vivido casi todos los grandes acontecimientos históricos de España a lo largo de cerca de siglo y medio. Pero será el fin de muchas cosas, y a pesar de las apariencias tras lo ocurrido las últimas semanas, el reflejo de los estertores de un modelo y una época: el Felipismo.

Xesús Mosquera Sueiro / 17 de octubre de 2016





martes, 11 de octubre de 2016

Estado de ánimo pésimo

Socialista con el que hablo, socialista que me confiesa su estado de ánimo totalmente hundido ante el espectáculo dado por el gallinero federal el pasado día 1 de octubre. Pero también por las declaraciones de unos y otros: los que romperán -según ellos- la disciplina de voto en vez de dejar el escaño, los que preconizan abstenerse para que siga gobernando un corrupto de ámbito nacional, los que airean diferencias personales y políticas que no pueden ser contrastadas, a la cabeza de los cuales está nada más y nada menos que el expresidente González...

Claro que solo hablo con socialistas que no ocupan cargos relevantes, sino con los que trabajan día a día y tienen (tenían) la esperanza puesta en derrotar algún día a la derecha y a la corrupción. Por lo tanto la impresión que tengo sobre el estado de ánimo de los socialistas no es fidedigno, pues no cuento con la opinión de la mayoría de los que mandan y sus seguidores. Por ahora lo que se ha conseguido es demostrar que hay malas artes puestas en práctica para hacer dimitir a un Secretario, que hay verdaderos traidores que han ofendido a la confianza que se depositó en ellos y que no todos tenemos la misma idea de como se debe combatir la corrupción.

El cuento chino de que unas elecciones en diciembre harían más fuerte a la derecha no está contrastado, pero cuela como un mantra. Que el Partido Socialista perdería escaños no está demostrado, pero cuela como un mantra. Y yo me pregunto: ¿que interés tiene el Partido Socialista en mantenerse en el Congreso de los Diputados con la convicción de que ya no cuenta con la confianza del pasado mes de junio? ¿No sería mejor comprobarlo fehacientemente? Y si en efecto se confirmase que la derecha puede gobernar en mayoría (todas las derechas juntas) ¿no está claro que ya no tendría el Partido Socialista la presión que hasta ahora le ha atosigado?

También ha colado -y el Presidente de la Comisión Gestora del PSOE es el primer culpable- que el socialista es el partido que ha estado bloqueando una y otra legislatura. Nada más falso: ¿no bloqueó la legislatura salida de las elecciones de diciembre pasado el señor Rajoy, al no presentarse a la investidura y no permitir el gobierno de quien sí lo había hecho, el señor Sánchez, que además gozaba del plus de ser honrado? ¿No bloquearon la legislatura de las elecciones habidas en junio pasado todos los partidos en igual grado de responsabilidad que cualquier otro? ¿No ha bloqueado la legislatura el partido más corrupto y retrógrado que es lo que hace que no encuentre apoyos en ningún espectro?

Supongo que la mayoría del gallinero federal que aupó a la actual Gestora será la misma que la que decida que la minoría socialista se abstenga en la investidura del señor Rajoy. Habrá conseguido dos cosas: dividir más al Partido Socialista y cargar con el peso de dicha abstención si, como es muy posible, el investido presidente, ante la imposibilidad de gobernar por no tener apoyos parlamentarios, convoca elecciones en marzo, por ejemplo. Ahí quiero ver yo al Partido Socialista, a su Gestora y al gallinero federal.

A no ser que la minoría socialista pacte los presupuestos de 2017 con el señor Rajoy, las leyes laborales, las educativas, las sanitarias, las de dependencia, la política internacional y todo lo que se les ocurra. En ese caso estaríamos ante la "gran coalición" querida por el corrupto y ante una vergüenza para los votantes socialista. No sé si para sus dirigentes. 

L. de Guereñu Polán. 

lunes, 10 de octubre de 2016

Euno y Don Mariano



Cuenta un autor antiguo, cuyo nombre no recuerdo, que un tal Euno fue proclamado rey de un territorio siciliano aprovechando una coyuntura favorable, actuando desde entonces como los monarcas orientales. Así, convocó una asamblea y condenó a muerte a los habitantes de una ciudad hostil, pues eran inútiles para fabricar armas, entregó a una mujer a sus esclavos y, después de torturarla, la despeñó desde una torre. Asesinó con su propia mano a sus amos y se colocó una diadema y todas las insignias reales, nombró un consejo de personas de su confianza y se rodeó de una guardia personal de mil hombres, dándose luego un nombre honorífico. Euno iba acompañado de un cocinero, de un panadero, de un masajista y de un bufón, que le divertía durante la comida, como a los reyes orientales, pero incluso yendo más allá que ellos. Incluso hubo quien lo tuvo por ministro de una diosa. Su asamblea tenía las reuniones en el teatro; Euno acuñó moneda, símbolo de la soberanía, con la cabeza de una diosa.

Así Don Mariano también puede verse investido como un rey con toda la pompa: ha encubierto a no pocos delincuentes, aprovechó varias coyunturas favorables, una crisis económica internacional, la descomposición del principal partido de la oposición y el favor de los más golfos del país. Su asamblea está formada por los corifeos que le adulan aunque no tendrían inconveniente en cargarlo hasta una roca Tarpeya y precipitarlo desde ella. Todo el que no es útil para conseguir votos, de forma lícita o ilícita, es considerado inútil en su jerga, pero va apartando a los que considera ya no le valen aunque no ha mucho animaba con frases como “sé fuerte”. Tiene también, como Euno, sus bufones, pero menos afortunados que los del siciliano. Ha removido Roma con Santiago, esperando hasta que el país está sumido en su mayor crisis para hacerse coronar de nuevo y quizá algún día llegue a emparentar con los dioses…

L. de Guereñu Polán. 

martes, 4 de octubre de 2016

Tragarse un "pendrive"



Me entero hoy mismo de que un destacado miembro del Partido Popular intentó tragarse un “pendrive” con importantísimas pruebas sobre la comisión de delitos en el caso “Gürtel” al ser detenido por la policía en su propia casa. Asombroso.

Parece que en el Partido Socialista hay quien intenta que los electores nos traguemos no un “pendrive”, sino un misil para dar nuestra aceptación a un gobierno del Partido Popular. ¿Imaginamos al grupo parlamentario socialista votando en el Congreso exactamente lo contrario (o no lo mismo) que en las últimas sesiones de investidura donde el gran capo de la corrupción salió derrotado? ¿Qué habría cambiado para que los electores pudiésemos aceptar una actitud política tan diferente? Aparte el golpe palaciego al peor estilo aristocrático del pasado día 1 de octubre, nada.

El actual Presidente del Gobierno sigue siendo el mismo que ha encubierto la corrupción más extendida de toda la historia democrática reciente, ha llevado a cabo las políticas más antisociales que el Partido Socialista ha combatido, ha mentido a los ciudadanos una y mil veces, ha exculpado a sus subordinados cuando cometieron los delitos por los que ahora están siendo juzgados, él mismo ha percibido dinero de su partido proveniente de “mordidas”, es decir, ilícito, y no ha cotizado al fisco por él… y así se puede continuar hasta el infinito.

¿Y este es al que el grupo parlamentario socialista está pensando en facilitar el gobierno? Es que unas elecciones pueden resultar muy mal para los socialistas, se dice. ¡Pues vaya forma de hacer política, anunciando a los propios electores que la batalla está perdida! En materia de pronósticos electorales –se ha dicho muchas veces- no hay nada escrito. En primer lugar el reparto de escaños puede variar en función de la participación, que en el caso de elecciones el 18 de diciembre próximo, sería baja. En segundo lugar, si el Partido Socialista perdiese escaños –ya que no ha podido formar gobierno- ¿que más da diez arriba o abajo si de hacer oposición se trata? Si alcaldes como el de Vigo no se niegan a participar en las campañas electorales, como ha ocurrido con las recientes al Parlamento de Galicia, no tendría el Partido Socialista por que perder escaños; otra cosa es que la militancia dividida –los que la han dividido- se inhiba y no participe en la captura de votos… Fíjense la mala conciencia de los que han urdido el golpe que suponen han sumido al Partido Socialista en otra derrota peor.

“El Partido Popular subiría en número de escaños”, se escucha. ¿Y con que base se dice esto? ¿Por qué habría de subir una y otra vez el partido de la corrupción? ¿No sería más lógico que bajase o se estancase? Vuelvo a insistir que no hay nada escrito. Y si el Partido Popular aumentase sus escaños y fuese capaz de formar gobierno con el apoyo del señor Rivera, pues ya hay gobierno, ya no tiene el Partido Socialista el problema que se le ha echado encima, ya está en la oposición, que es donde le quieren ver algunos (no todos) los del golpe palaciego. A no se que ver al Partido Socialista en la oposición solo fuese querido por estos si al frente estaba el señor Sánchez, cambiando su posición si a la cabeza está otro. Desatino tras desatino.

Por lo que ha trascendido del Comité Federal socialista del día 1 de octubre pasado (me alegro de no tener más información) deduzco que aquello debió de ser una gamberrada de las que hacen época. Pero también sé que una gamberrada de unos pocos, no de todos, como ocurre siempre, mientras que la gran madrina andaluza quedaba agazapada mientras otros le iban consultando los nombres más idóneos para una Comisión Gestora que ahora dirige al Partido Socialista y a la que deseo la mejor suerte. Le deseo también que nadie la traicione, que en su seno no haya conspiradores, que desde fuera ningún dirigente periclitado dé la señal de alarma para cargársela y así seguir la espiral de estupidez en la que el PSOE está sumido.

L. de Guereñu Polán.


lunes, 3 de octubre de 2016

Feridas na Terra de Montes

Paisaxe da Terra de Montes que agora non podemos ver


Recorrer a comarca pontevedresa de Terra de Montes é chorar, se se me permite unha expresión que escoitei nunha ocasión a un arquitecto catalán que visitou as Rías Baixas e viu a situación da súa ordenación do territorio e caótico urbanismo.

O río Almofrei ven da serra do Cando facendo meandros ata desembocar no Lérez antes de Pontevedra. A estrada que conduce a Cocobade pasa por Vilanova, A Xexteira, Pazos, As Lagoas cos seus muiños, A Chan, centro neurálxico do concello de Cotobade e, río arriba, ata a citada serra do Cando no medio de dous vales afundidos.

É unha mágoa como se encontra a paisaxe: as árbores queimadas, os montes se limpar, os prados escurridos entre os bosques escuálidos, unha masa forestal tras outra queimada como consecuencia da mala fe, da desidia, da falta de previsión e da acción criminal por activa e por pasiva duns e outros. Se estivese con nós Otero Pedrayo habería de dicir de novo aquela frase súa de “sorbemos as lágrimas”.

A Conselleira de Medio Rural, mentres tanto, non dí nada: a temos sen dar explicacións de ningún tipo, sen dicir que fixo ou deixou de facer, que medios se puxeron a disposición dos veciños, dos coidadores dos montes, dos axentes forestais para evitar que cada verán, coma o último, se produza un novo drama que fire gravemente o patrimonio natural de Galicia. O Presidente da Xunta de Galicia non debe saber nada disto, porque nada di.

A oposición política, non vai moverse para que este aldraxe, este insulto, esta ferida que se afonda cada ano non volva de novo a producirse sen remedio? Que país somos que non protestamos cando se atenta contra o noso patrimonio común? Abonda con comer todos os días? (estou seguro de que non todos os galegos comen). Abonda con deixar pasar os días ata que un novo Parlamento se constitúa, ata que unha nova Xunta volva a abandonar os montes de Galicia?

Clamo aquí para que alguén leve ás institucións de Galicia, que é a competente (incompetente neste caso) se ocupe de evitar novas feridas. As xa feitas supuran e danan os nosos ollos; constitúen un insulto á colectividade. Os que non queiran sufrir, non visiten a Terra de Montes, unha fermosa e maltratada comarca da provincia de Pontevedra que ten en Carballedo, Loureiro, Caroi, As Lagoas, o val do río Almofrei e tantas outras aldeas e lugares de Galicia, montes e carballeiras, as súas mellores mostras de existencia humana.

L. de Guereñu Polán.


sábado, 1 de octubre de 2016

Descerebrados

En el año 1999 tomé una de las decisiones más acertadas de mi vida: causar baja en el Partido Socialista, el único en el que milité y no lo he hecho luego en ningún otro ni lo haré. Ello sin dejar de respetar a los que han decidido seguir y más a los que se esfuerzan en extender las ideas del socialismo. Otra de las decisiones más importantes de mi vida fue abrazar las ideas socialistas allá por mis diecinueve o veinte años, un poco rudimentariamente. En aquel año había llegado a la conclusión de que seguir militando era una forma de perder el tiempo como otra cualquiera: conflictos internos, ambiciones desmedidas, peleas, demasiadas energías en lo que no interesaba, encontrar solución a los problemas de nuestros conciudadanos. La situación ha seguido así desde entonces y ahora con gran escándalo e incluso escarnio.

En realidad así ha sido durante otras etapas históricas: es sabido que Iglesias Posse no dejaba crecer la hierba bajo los pies de sus adversarios orgánicos. Los dirigentes socialistas se dividieron durante la II República cuando más falta hacía que estuviesen unidos. Largo Caballero incluso llegó a vetar a Prieto para que fuese nombrado Presidente del Gobierno. Cuando el exilio, en México, Francia y otros países, Prieto y Negrín se disputaron la administración de los recursos de que se disponía para atender a los españoles refugiados.

El propio Felipe González surgió al estrellato político en medio de una profunda crisis que él contribuyó a crear con la inestimable ayuda de Rodolfo Llopis. Y así hasta ahora, pasando por varios congresos, desavenencias con la Unión General de Trabajadores y con importantes dirigentes sindicales, de los que no suelen hablar dinosaurios socialistas en los medios de comunicación. Siempre he creído que si alguien forma parte de una dirección y no está de acuerdo con el máximo dirigente debe decírselo honestamente y combatirle con los apoyos que cuente en vez de recurrir a una conspiración encubierta apoyada en dirigentes territoriales que se han desdicho varias veces a lo largo del tiempo.

La dimisión de diecisiete miembros de la ejecutiva aprovechando que otros tres estaban vacantes es una felonía en el más puro estilo mafioso. Pero esto es, aparte cuestiones morales, consecuencia de un vicio en el que ha incurrido el Partido Socialista en los últimos años: que el Secretario General sea elegido por la militancia mediante sufragio universal y que su equipo sea elegido por un Congreso en el que cada dirigente regional intenta situar a sus fieles. Nada más opuesto a lo que es un equipo cohesionado. El señor Sánchez ha estado dirigiendo el Partido Socialista con conspiradores en potencia, que se han activado en cuanto este o aquel dirigente ha dado la señal, una especie de “Grândola” al revés.

En toda organización –política o no- hay descerebrados, pero en el actual PSOE se han juntado todos los que se habían quedado rezagados junto con los que no tienen escrúpulos morales para conseguir sus objetivos, que no se sabe exactamente cuales son. ¿Me puede decir alguno de los opositores internos al señor Sánchez que se han manifestado, como explican que se niegue legitimidad a quien la ha obtenido mediante el voto mayoritario de los militantes del PSOE? ¿Cómo siete, o diecisiete, o noventa y siete, o siete dirigentes regionales pueden suplantar la voluntad de la mayoría de los militantes? Creo que esto es algo que tiene que resolver el Partido Socialista urgentemente, aunque no tengo confianza en ello.

Como en otras esferas de la vida, como en otras ocasiones, se puede dar aquí la circunstancia de que se tenga que ir un hombre honesto y se quede, en cambio, un delincuente, que es el que ahora preside, en funciones, el Gobierno del país. No puedo creer que los opositores internos del señor Sánchez no sepan esto, pero sí creo que no les importa.

L. de Guereñu Polán.